Luego de San Sebastiano, luego
De Ogni Santi y San Trovaso, bajando
Por Zattere y a la izquierda
A través del puente escalonado hacia donde
–A la derecha, a medias escondida–
Arde la Vieja Dogana bajo el sol de primavera:
Así es cómo llegas.
Esta es la calle donde vive Pound,
Una calle ciega
De esquinas con reuma y piedra agrietada,
Ante su avance las aguas
Se reúnen y gritan las gaviotas;
Aquí –mudo, de espaldas– él espera,
Cribando los fríos afectos de la sangre.
*
Otros han abierto camino,
Desapareciendo mientras dormían, sus camas
Desordenadas, las sábanas aún empapadas
De aquello que los ha apartado
–Cáncer o pulmón enfermo, la ruina
De la edad que avanza, el denso
Incienso del suicidio.
Y él ha sobrevivido
O se ha negado a seguir, y ahora
Camina bajo la luz intermitente del sol,
O se sienta en sus habitaciones sordas,
Preguntándose cuándo salió todo mal,
Y se inclina ante la señal, el crujido
Leve de unas alas, el chapoteo de un remo.
*
Días como hoy,
Que uno podría jurar son profecías:
El aire explícito y húmedo,
Como repleto de plegarias sin respuesta;
El crepúsculo, empezando a deslizar
Sus dedos encenizados entre los árboles,
Y tú, Pound,
Dejado por la corriente en la vida equivocada,
Abandonado en el lago (el viento
Aumentando más allá de la costa), mientras la marea baja.
Aquí está tu gorra, tu reflejo cóncavo,
Aquí está tu traje,
Padre de luz, tu sangre fría
–Levántate y hazte entero de nuevo.
[de Hard Freight, 1973]
Charles Wright (Pickwick Dam, Tennessee, 1935), Lengua perdida. Poemas selectos, Bid & Co. Editor, Caracas, 2016
De Ogni Santi y San Trovaso, bajando
Por Zattere y a la izquierda
A través del puente escalonado hacia donde
–A la derecha, a medias escondida–
Arde la Vieja Dogana bajo el sol de primavera:
Así es cómo llegas.
Esta es la calle donde vive Pound,
Una calle ciega
De esquinas con reuma y piedra agrietada,
Ante su avance las aguas
Se reúnen y gritan las gaviotas;
Aquí –mudo, de espaldas– él espera,
Cribando los fríos afectos de la sangre.
*
Otros han abierto camino,
Desapareciendo mientras dormían, sus camas
Desordenadas, las sábanas aún empapadas
De aquello que los ha apartado
–Cáncer o pulmón enfermo, la ruina
De la edad que avanza, el denso
Incienso del suicidio.
Y él ha sobrevivido
O se ha negado a seguir, y ahora
Camina bajo la luz intermitente del sol,
O se sienta en sus habitaciones sordas,
Preguntándose cuándo salió todo mal,
Y se inclina ante la señal, el crujido
Leve de unas alas, el chapoteo de un remo.
*
Días como hoy,
Que uno podría jurar son profecías:
El aire explícito y húmedo,
Como repleto de plegarias sin respuesta;
El crepúsculo, empezando a deslizar
Sus dedos encenizados entre los árboles,
Y tú, Pound,
Dejado por la corriente en la vida equivocada,
Abandonado en el lago (el viento
Aumentando más allá de la costa), mientras la marea baja.
Aquí está tu gorra, tu reflejo cóncavo,
Aquí está tu traje,
Padre de luz, tu sangre fría
–Levántate y hazte entero de nuevo.
[de Hard Freight, 1973]
Charles Wright (Pickwick Dam, Tennessee, 1935), Lengua perdida. Poemas selectos, Bid & Co. Editor, Caracas, 2016
Versión de Adalber Salas Hernández
Vía Buenos Aires Poetry y Vallejo & Co.
Poetry Foundation
Image
Library of Congress USA/YouTube
Virginia Magazine
De Sibilas y Pitias
Literariedad
Otra Iglesia Es Imposible
Foto: Virginia Magazine
Vía Buenos Aires Poetry y Vallejo & Co.
Poetry Foundation
Image
Library of Congress USA/YouTube
Virginia Magazine
De Sibilas y Pitias
Literariedad
Otra Iglesia Es Imposible
Foto: Virginia Magazine
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