domingo, noviembre 03, 2024

Frank Zappa / Dos canciones




Conversación telefónica

P: Sí... ¿operadora? Espere un minuto, por favor.
Z: ¿Hola?
Operador: Sí, señor...
Z: Ah, ¿puede llamar al 6-7-8-9-8-6-6?
Operador: ¿El mismo código de área?
Z: Sí.
Operador: Muy bien
Z: ¿Habla Vickie?
P: ¡Sí...! Te va a liquidar todavía tiene un arma, ¿sabes?... Je je je: si no te atrapó en Laurel Canyon, no te atrapará aquí
V: ¿Hola?
P: ¿Vickie?
V: Sí
P: ¿Qué está pasando?
V: Escucha: tu padre me ha llamado esta...
P: Mira, no entres en pánico, pero dime ...
V: ¡No estoy en pánico!
P: Ok
V: Creo que mi teléfono también está intervenido
P: No te preocupes, no pasa nada
V: Está bien... Tu padre me llamó esta tarde...
P: Un segundo...

We're Only In It For The Money, 1968


El garage de Joe

Ahora te llevaremos
A un garage en Canoga Park

(Prepara su propia salsa si te importa mirar)

No era muy grande
Había suficiente espacio para meter la batería
En la esquina junto al Dodge
-Un cincuenta y cuatro
Con una puerta hecha bolsa-
Y un pequeño amplificador de mala calidad
Con un cartel en el frente que decía "Fender Champ"
Y una guitarra de segunda mano
Una Stratocaster con una barra de vibrato

Podíamos improvisar en el garage de Joe
Su mamá gritaba
Su papá se cabreaba
Tocábamos la misma vieja canción
Por la tarde y a veces
La tocábamos toda la noche
Era todo lo que sabíamos y era fácil
Así que no nos podíamos equivocar
Todo lo que hacíamos era tirar de la cuerda

En el garage de Joe
No teníamos droga ni LSD
Un par de litros de cerveza
Lo arreglaban todo. La entonación
No ofendería tu oído
Y los mismos acordes viejos repitiéndose 
  una y otra vez
Se convirtieron en una sinfonía
Podíamos tocarla una y otra y otra vez
A mí me sonaba bien

Podíamos improvisar en el garage de Joe
Su madre gritaba
"¡Bajen el volumen!"
Tocábamos la misma vieja canción
Por la tarde y a veces
La tocábamos toda la noche
Era todo lo que sabíamos y era fácil
Así que no te equivocabas
Incluso si la tocabas con un saxofón

Pensábamos que éramos bastante buenos
Hablamos de mantener la banda unida
Porque en esta época estábamos llamando la atención
De las chicas del barrio
Todas venían y bailaban alrededor

Así que elegimos un nombre estúpido
Hicimos imprimir algunas tarjetas por un par de dólares
E íbamos camino a la fama
Conseguimos trajes iguales y botas de los Beatles
Y un cartel en la parte de atrás del coche
Y estábamos listos para trabajar en un bar a go-go
A la gente pareció gustarle nuestra canción
Se levantaban, bailaron, hicieron mucho ruido
Y no pasó mucho tiempo que
Un tipo de una empresa que no podemos nombrar
Dijo que deberíamos tomar su bolígrafo
Y firmar en la línea para pasar un buen rato de verdad
Pero no nos dijo cuándo

Eso realmente estaba sucediendo
Entonces, la banda se separó
Y parece que
Nunca volveremos a tocar
Supongo que solo tienes una oportunidad en la vida
De tocar una canción que dice algo como

¡Bajen el volumen!
¡Bajen el volumen!
Tengo niños durmiendo aquí
¿No conocen ninguna canción bonita?

Bueno, los años fueron pasando, sí
El heavy metal y el rock brillante
Habían llamado la atención del público, sí
Chicos mocosos con labios pintados
Estaban realmente volando alto, sí
Y luego tuvimos esa cosa disco
Y llegó la nueva ola
Y de repente pensé que el momento
Había llegado para esa vieja canción que
Solíamos tocar en el garage de Joe
Y si no me equivoco
Pronto estarás bailando al son de

(La zona blanca es solo para carga
Y descarga
Si tienes que cargar o descargar
Ve a la zona blanca)

Dije: "Los años fueron pasando", sí
Los años fueron pasando
¡Voy a llamar a la policía!
Así que, esos años fueron pasando
¡Lo hice, llegarán pronto!
Esos años fueron pasando, sí
¡Policía!
Esos años fueron pasando
No estoy bromeando
Sal, tenemos el garage rodeado
Esos años pasan
Entrégate
No te haremos daño
Dije: "Esos años pasan"
No te haremos daño
Ahí vienen, verás
Entrégate
Esos años pasan
No te haremos daño
Escuchen ese desastre
¡Policía!
Entrégate
Tenemos el garage rodeado
¡Todos los días lo mismo aquí!
Los años pasan
No te haremos daño
No te mutilaremos
¡Equipo SWAT cuatro, entren!
Dije: "Esos años pasan"
Solía ​​cortar mi césped, era un chico muy agradable
¡Policía!
Sal con las manos en alto

(Este es el Escrutador Central:
Este fue el primer enfrentamiento de Joe con la ley
Por supuesto, fuimos suaves con él
Uno de nuestros amables consejeros le dio una dona
Y le dijo que se mantuviera
Más cerca de las actividades sociales vinculadas a la iglesia)

Joe's Garage, Vol. I, 1979

Frank Zappa (Baltimore, Estados Unidos, 1940 - Los Ángeles, Estados Unidos, 1993)
Versiones de Carlo Lucio Lucano

Más canciones de Frank Zappa en Otra Iglesia Es Imposible

Telephone Conversation

[Pam:] Well - just... operator? Hold for a minute, please...
[FZ:] Hello?
[Operator:] Yes, sir...
[FZ:] Ah, can you call 6-7-8-9-8-6-6?
[Operator:] Same area code?
[FZ:] Yes
[Operator:] Alright
[FZ:] Is that Vickie?
[Pam:] Yeah... He's gonna bump you off yet, he's got a gun, you know... (heh heh heh...) If he didn't get ya in Laurel Canyon, he won't get you here
[Vickie:] Hello?
[Pam:] Vickie?
[Vickie:] Yeah
[Pam:] What's happening?
[Vickie:] Listen: your father has called me up this...
[Pam:] Now look, just don't panic but just tell me...
[Vickie:] I'm not panicking!
[Pam:] OK
[Vickie:] I think my phone's tapped too
[Pam:] Well don't worry, that's quite alright
[Vickie:] Alright... Your father called me up this afternoon
[Pam:] Just a second...


Joe's Garage

We take you now
To a garage in Canoga Park

(It makes it's own sauce if you care to look)

It wasn't very large
There was just enough room to cram the drums
In the corner over by the Dodge
It was a fifty-four
With a mashed up door
And a cheesy, little amp
With a sign on the front said, "Fender Champ"
And a second hand guitar
It was a Stratocaster with a whammy bar

We could jam in Joe's garage
His mama was screamin'
His dad was mad
We was playin' the same old song
In the afternoon and sometimes we would
Play it all night long
It was all we knew and easy too
So, we wouldn't get it wrong
All we did was bend the string like

Hey!
Down in Joe's garage
We didn't have no dope or LSD
But a couple a-quarts a-beer
Would fix it so the intonation
Would not offend your ear
And the same old chords goin' over and over
Became a symphony
We could play it again and again and again
'Cause it sounded good to me
One more time

We could jam in Joe's garage
His mama was screamin'
"Turn it down!"
We was playing the same old song
In the afternoon and sometimes we would
Play it all night long
It was all we knew and easy too
So, we wouldn't get it wrong
Even if you played it on a saxophone

We thought we was pretty good
We talked about keepin' the band together
And we figured that we should
'Cause about this time we was gettin' the eye
From the girls in the neighborhood
They'd all come over and dance around like

So, we picked out a stupid name
Had some cards printed up for a couple a-bucks
And we was on our way to fame
Got matching suits and Beatle boots
And a sign on the back of the car
And we was ready to work in a go-go bar

1, 2, 3, 4
Let's see if you've got some more

People seemed to like our song
They got up and danced and made a lotta noise
And it wasn't 'fore very long
A guy from a company we can't name

Said we oughta take his pen
And sign on the line for a real good time
But he didn't tell us when
These good times would be somethin'

That was really happenin'
So, the band broke up
And it looks like
We will never play again

Guess you only get one chance in life
To play a song that goes like

Turn it down!
Turn it down!
I have children sleeping here
Don't you boys know any nice songs?

Well, the years was rollin' by, yeah
Heavy metal and glitter rock
Had caught the public eye, yeah
Snotty boys with lipstick on

Was really flyin' high, yeah
And then they got that disco thing
And new wave came along
And all of a sudden I thought the time

Had come for that old song
We used to play in Joe's garage
And if I am not wrong
You will soon be dancin' to the

(The white zone is for loading)
(And unloading only)
(If you gotta load or unload)
(Go to the white zone)

I said, "The years was rollin' by", yeah
The years was rollin' by
(I am calling the police!)
So, those years are rollin' by
(I did it, they'll be here shortly!)
Those years was rollin' by, yeah
(This is the police)
Those years are rollin' by
(I'm not joking around anymore)
(Come out, we have the garage surrounded)
Those years are rollin' by
(Give yourselves up)
(We will not harm you)
I said, "Those years are rollin' by"
(Or hurt you neither)
(You'll see them; there they are, they're coming)
(This is the police)
(Give yourself up)
Those years are rollin' by
(We will not harm you)
(Listen to that mess, would you?)
(This is the police)
(Give yourself up)
(We have the garage surrounded)
(Everyday this goes on around here!)
Those years are rollin' by
(We will not harm you)
(Or maim you)
(SWAT team four, move in!)
I said, "Those years are slidin' by"
(He used cut my grass, he was a very nice boy)
(This is the police)
(Come out with your hands up)

This is the central scrutinizer
That was Joe's first confrontation with the law
Naturally, we are easy on him
One of our friendly counsellors gave him
A do-nut
And told him to
Stick closer to church-oriented social activities

---
Foto: Frank Zappa con Marshmoff Zappa por Mark Hanauer Frank Zappa Facebook

sábado, noviembre 02, 2024

Al Purdy / La última imagen del mundo


Una forma inclinada y gris
enmarcada por hojas
con el agua del lago detrás
de pie en nuestra
pequeña punta de tierra
como un pequeño monje
en un monasterio verde
meditando
          casi una escultura
excepto que está viva
pensativa inmóvil inalterable
durante media hora
una garza azul
y se me ocurre
que si me muriera en este momento
esa imagen me acompañaría
a dondequiera que fuese
durante parte del camino.

Al Purdy (Ontario, Canadá, 1918 - North Saanich, Canadá, 2000), Beyond Remembering. The Collected Poems of Al Purdy, Harbour Publishing, Pender Harbour, 2000
Versión de Jonio González. 

Más poemas de Al Purdy en Asamblea de Palabras, r/Poetry, Poetas Siglo XXI


THE LAST PICTURE IN THE WORLD

A hunched grey shape
framed by leaves
with lake water behind
standing on our
little point of land
like a small monk
in a green monastery
meditating
                almost sculpture
except that it's alive
brooding immobile permanent
for half an hour
a blue heron
and it occurs to me
that if I were to die at this moment
that picture would accompany me
wherever I am going
for part of the way
---

viernes, noviembre 01, 2024

Philip Larkin / Albada



Trabajo todo el día y por la noche me emborracho.
La madrugada me despierta con muda oscuridad.
Pronto entrará la luz por la cortina del cuarto.
Hasta entonces, observo lo que no deja de estar:
la muerte indócil, cada día más próxima, vuelve
inútil cualquier otro pensamiento urgente
excepto el final y su hora.
Árido interrogatorio y, sin embargo, el miedo
de morir, y de estar muerto,
parpadea otra vez, aprieta y me sofoca.

La mente resplandece en blanco. No hay culpa
por el bien no hecho, el amor no dado, el tiempo
que se arranca; ni desconsuelo, pues no hay duda
de que una vida no basta para un escape lento
de los malos inicios y eso quizá nunca pase.
Nos aguarda la extinción al final del viaje
hacia el fondo de un total abismo eterno
para engullirnos siempre. No estar aquí,
no estar en ningún lugar, y, de repente,
nada más terrible, nada más certero.

Es una forma especial de tener miedo
que ningún truco disipa. La religión lo intentaba.
Este vasto brocado musical, de polillas alimento,
creado para pretender que nada nos mataba
y aquellos sofismas secos: No hay ser racional
que tema algo que no va a sentir, sin adivinar
lo peor: se van la vista y el ruido,
no hay tacto o gusto u olfato, nada con que pensar,
nadie a quien amar, nadie con quien conectar,
una anestesia de la que no se sale vivo.

Y permanece ahí, al filo de la mirada,
el pequeño borrón sin bordes, un frío animal
que alenta cada impulso y lo vuelve suspicacia.
Casi ninguna cosa sucede: ésta lo hará
y tal realización nos abrasa
en un horno de horror cuando nos halla
sin compañía o alcohol. No sirve ser valiente:
calmar al otro y enfrentar lo que asusta
no sacará a nadie de la tumba.
Ningún quejido o quiebre detendrá la muerte.

La luz se aviva y el cuarto toma forma.
Claro como grietas en el muro, lo que sabemos,
lo que sabremos y, aunque no hay escapatoria,
no podemos aceptarlo. De algún modo decidiremos.
Los teléfonos, agazapados, se alistan para sonar
en oficinas cerradas, y comienza a despertar
el mundo indiferente, en renta. Se desgasta
cual arcilla el cielo blanco.
No hay sol. Es hora del trabajo.
Los carteros, como doctores, van de casa en casa.

[1977]

Philip Larkin (Coventry, Inglaterra, 1922 – Kingston upon Hull, Inglaterra, 1985), Periódico de Poesía, Universidad Nacional Autónoma de México  (UNAM), 14 de octubre de 2024 

Más poemas de Philip Larkin en Otra Iglesia Es Imposible, UNAM, AltazorEterna Cadencia, Rialta, Haroldo

Aubade

I work all day, and get half-drunk at night.  
Waking at four to soundless dark, I stare.  
In time the curtain-edges will grow light.  
Till then I see what’s really always there:  
Unresting death, a whole day nearer now,  
Making all thought impossible but how  
And where and when I shall myself die.  
Arid interrogation: yet the dread
Of dying, and being dead,
Flashes afresh to hold and horrify.

The mind blanks at the glare. Not in remorse  
—The good not done, the love not given, time  
Torn off unused—nor wretchedly because  
An only life can take so long to climb
Clear of its wrong beginnings, and may never;  
But at the total emptiness for ever,
The sure extinction that we travel to
And shall be lost in always. Not to be here,  
Not to be anywhere,
And soon; nothing more terrible, nothing more true.

This is a special way of being afraid
No trick dispels. Religion used to try,
That vast moth-eaten musical brocade
Created to pretend we never die,
And specious stuff that says No rational being
Can fear a thing it will not feel, not seeing
That this is what we fear—no sight, no sound,  
No touch or taste or smell, nothing to think with,  
Nothing to love or link with,
The anaesthetic from which none come round.

And so it stays just on the edge of vision,  
A small unfocused blur, a standing chill  
That slows each impulse down to indecision.  
Most things may never happen: this one will,  
And realisation of it rages out
In furnace-fear when we are caught without  
People or drink. Courage is no good:
It means not scaring others. Being brave  
Lets no one off the grave.
Death is no different whined at than withstood.

Slowly light strengthens, and the room takes shape.  
It stands plain as a wardrobe, what we know,  
Have always known, know that we can’t escape,  
Yet can’t accept. One side will have to go.
Meanwhile telephones crouch, getting ready to ring  
In locked-up offices, and all the uncaring
Intricate rented world begins to rouse.
The sky is white as clay, with no sun.
Work has to be done.
Postmen like doctors go from house to house.

 Collected Poems, Farrar Straus and Giroux, 2001; Poetry Foundation
---
Foto: Philip Larkin, julio de 1973 Barry Wilkinson/Radio Times/Getty Images

jueves, octubre 31, 2024

Bengt Berg / Dos poemas


Lo que nos enseña el camino 

Entre tres pueblos transcurre la mañana-
el paseo: pasa delante de una mina de arena,
a lo largo un pequeño riachuelo y sube
una cuesta. Donde
se sienta una liebre, sumida
en su propia sombra. Entonces
me ve, se recobra, toma un par de saltos
a través de la carretera.
Y vuelta a la colina,
paso dos amapolas,
se agitan levemente los tallos, llego a la cima
y miro más de 75 hectáreas
de agricultura francesa subvencionada.
Como un granero en una película soviética, aún más grande,
Europa está a la espera de otra cosecha
y más allá: el otoño.


¿Por qué se quiere un idioma?

¿Por qué se quiere un idioma
del cual sólo entiende de los lagos?
O el atardecer a finales de agosto
cuando el aire todavía es demasiado claro,
todo demasiado sensato
y se viaja a lo largo de un anhelo
dentro de un vehículo llamado coche
y lo que habla no es una boca sino un abedul,
un idioma hacia afuera del verano

Bengt Berg (Torsby, Suecia, 1946), Periódico de Poesía, n° 75/Diciembre 2014-Enero 2015, México
Versiones de Hebert Abimorad

---

miércoles, octubre 30, 2024

Svetozar Georgiev, "Ghostdog" / Dos poemas


quería decir...

solté con cuidado y en fila unas frases
según yo, de un humor fantástico,
pero las vi echarse encima de la gente a morder.
en forma de amor yo las ordeno, pero basta
abrir la puerta y ellas corren y corriendo
se hacen flechas, hachas, martillos, vigas,
apenas tengo tiempo de hacerme a un lado
para que no me arrollen.
chocan contra árboles y amigos.
no te muevas -dice el fotógrafo-
mira, caen las hojas como golpes,
quédate ahí abajo mientras
te caen encima, queda súper bien.
hojas, y cosas que pierde la gente:
zapatos, besos, disculpas diminutas con etiquetita,
bufandas, guantes, otras hojas,
encendedores, bolsas, cosas generales.
y yo no sé qué puedo hacer, me quedo
ahí parado

(2012)


los lagos

quién está en la parada
quién espera ahí en la lluvia
quién mira el paso de los coches sin paraguas
quién es el que sin gabardina está parado y fuma
pues no no fuma porque se le mojó el cigarro
y ve pasar tranvías y carruajes
¿pero qué carruajes, mentiroso?
y ve pasar alfa romeos golfs passats
peugeots y algún que otro mustang
y škodas desde la parada ve las gotas de lluvia
de él se ríen y él se ríe de las gotas en la parada
se ríe cada vez más rápido no hay escape
el tranvía está lejos la parada está aquí
¡aguas! viene una ola grande mira mira
viene otra y no es ola sino un lago
pero ¿y a los lagos quién los cuida
y quién los pastorea en las montañas
quién alimenta las paradas con tranvías
quién mira qué suave es el asfalto?
30 000 000 de veces se ha saltado el lunes
y es la segunda vez que lo hace el martes
sin nada entre la lluvia y su objetivo nada
nada puede hacer y jamás se ha podido
tan sólo lluvia tranvías fotos
un par de curvas e intermitentes
asfalto y algunos peatones anfibios
escurridizos por el esfuerzo
¿quién, quién hubiera dicho?
de repente en la parada fanfarrias
trompetas tubas y unos instrumentos
pequeños, como plateados
que no recuerdo cómo se llamaban
emiten sus sonidos anunciando
que por lo de la lluvia hoy no habrá tranvías

(2014)

Svetozar Georgiev, "Ghostdog" (Sofía, 1976), Periódico de Poesía de la UNAM n° 88, México, abril 2016 *
Versiones de Neva Mícheva

* Estas versiones de los poemas de Ghostdog ya no están en línea en los archivos del Periódico de Poesía

Clic aquí para leer otro poema de Svetozar Georgiev publicado en este blog
---

martes, octubre 29, 2024

Jorge García Sabal / De "El fuego de las aguas"



Poema

I

Caen en la tarde pesadas flores amarillas.
Un pez de plata se dibuja en la sombra del estanque.
El día ha crecido.
Un tenue centelleo del cielo hiere
El próximo sueño.


II

El muro es alto, y el follaje abarca el paisaje.
Inclinado sobre la frente destrozada de la noche
Tus ojos aguardan, tu oído piensa.
El delgadísimo hilo de la página blanca
Quiere encontrar su canto: tu error, tu deseo, tu nada.


III

El pájaro vuela desde su más honda frescura.
El pájaro dibuja signos: sobre el cielo, entre las ramas,
En la tierra.
Su arrojo no es libertad, ni esperanza, ni anhelo.
Pero canta, cautivo de su luz,
Dueño misterioso del quejido del alba.


IV

No es tu no estar. No es tu ausencia
(Esa transfigurada sombra que la aguja
de los días siembra y borra). No es la memoria.
Si no es el peso de los muertos que soy.
De los que he de ser aguardando tu sombra.


Territorio

Lo que surge. Lo que se alza. Aquello
Que la noche no cambia ni la vigilia
Adormece. Esas vivas banderas heladas
Persistiendo en el fuego del corazón.

Lugares. Espectáculos de la íntima pobreza
Que socavan y ambulan los labios de la dicha.


Ciudad sueña

El pensamiento hace dibujos en el agua
La memoria tiende a un espacio vacío y de esplendor
El lenguaje es un lugar
                      esperando la música del vacío
                                 el paisaje del agua

Jorge García Sabal (Balcarce, Argentina, 1948 - Buenos Aires, 1996), El fuego de las aguas, Ediciones Botella al Mar, Buenos Aires, 1979

---
Foto: Gentileza de Enrique Solinas

lunes, octubre 28, 2024

Homero / Ilíada, dos fragmentos



[1]

(Canto I)

Mientras tales ideas en su corazón y su mente
revolvía y sacaba la espada, llegó a él Atenea.
Hera, la de los brazos nevados, la había enviado, 
porque amaba a los dos e igualmente a los dos protegía.
Y, detrás del Pelida, a él tiró de los rubios cabellos,
solamente mostrándose a él, sin ser vista por nadie.
Sorprendido, volvióse y Aquiles vio a Palas Atenea
y un terrible fulgor alumbraba las claras pupilas. 



[2]

(Canto XXIV)

Así dijo, y la gente del pueblo unció mulas y bueyes
a los carros, y fuera de la gran ciudad se reunieron.
Nueve días sin tregua acarrearon montones de leña
y en el décimo, cuando la Aurora da luz a los hombres, 
el cadáver del ínclito Héctor sacaron llorando,
en la pira dejáronlo y luego encendieron el fuego.
Al mostrarse en el día la Aurora de dedos de rosa,
se reunió todo el pueblo rodeando la pira de Héctor.
Y una vez encontráronse todos reunidos en torno, 
con el vino sombrío apagaron del todo la hoguera
en el sitio en que el fuego reinó, y acabado ya esto,
recogieron los pálidos huesos hermanas y amigos,
que gemían surcados los rostros de innúmeras lágrimas.
Los reunieron después en un cofre de oro y, cerrado,
lo envolvieron con un fino velo de púrpura. Luego
colocaron el cofre en el hoyo, pusiéronle encima,
hacinadas, muchísimas piedras de grandes tamaños.
Y erigieron el túmulo. En torno pusieron vigías,
por si los de las grebas hermosas los acometían, 
y partieron, alzado ya el túmulo. Luego, reunidos,
el glorioso festín funeral celebraron sentados
en la casa de Príamo, el rey de realeza divina.
A Héctor, el domador de caballos, se honró de este modo. 

Homero (Grecia, c.siglo VIII a.C.), Ilíada, Gredos, Madrid, 1991
Traducción de Fernando Gutiérrez
---
Foto: Busto de Homero, Italia, siglo II, imitación de un modelo griego del siglo II a.C. Museo Británico, Londres

domingo, octubre 27, 2024

Alicia García Bergua / Dos poemas


El catalán

En mi infancia mis padres
lo fueron enterrando, 
sólo lo usaban para andar por casa.
Mi abuela, en cambio
vivía todo el día
apoyada en su lengua.
Su catalán también crecía allí,
en ese suelo árido
donde tuve dos nombres:
aquel con que mis padres me llamaron
y el de mi yo silvestre y marginal
en boca de mi abuela.
Ya no tengo ese idioma
ni ese nombre, 
sólo el recuerdo del clima agreste
en que mi abuela hablaba.
Había un ruido excesivo
que me impedía saber
lo que mis padres callaban
al perderlo.
Pero yo aún escucho 
su música huidiza
me da lo necesario para ir tanteando
entre la oscuridad.
No puedo conformarme
como lo hacía mi abuela
imaginando que las palabras surgen
sólo para dar forma al pensamiento.
Necesito que me hagan tropezar;
que me fije en que no puedo ver así de golpe
y me obliguen a estar, a detenerme.

Tramas, 2007


En esta mente nuestra parece haber un dios 
en busca de sentido:
que las piedras, los árboles, 
los pájaros, las flores
no sean sólo eso;
que los muertos permanezcan aquí,
nos acompañen
y nos den fuerza para sobrevivir.

A veces esa mente se abandona 
cuando estoy en el parque con mi perro;
estamos con nuestras manadas
y en esa condición nos igualamos:
sólo queremos estar en el presente    
sin que haya otro sentido que pasar
la tarde con los nuestros.

Salto y sueño, 2021

Alicia García Bergua (Ciudad de México, 1954), "Pareja a la intemperie y otros poemas", Revista Cardenal

---
Foto: Maremotom

sábado, octubre 26, 2024

Daniel Mecca / De "Ahora: Apocalipsis"



XVII

Soy el capitán Benjamin L. Willard. 
Escuadrón 505.
Brigada Aerotransportada 173.
Grupo de Estudios y Observaciones.

Cierren la puerta
y váyanse a la mierda.


XXI

Veo tu foto, coronel Kurtz,
Walter E. Kurtz,
Walt Kurtz,
corazón de mi tiniebla. 

Como pintura rupestre
tu imagen es futuro
dentro de esa cueva.


XXXIV

Los estadounidenses se referían a los soldados
del Vietcong (Viet Cong) como Victor Charlie o V-C. 
“Victor” y “Charlie” son letras del alfabeto fonético 
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte 
(otan).


XLI

El agua es siempre
testigo de los hombres,
como un hermano.

Nos mira desde abajo
llena de otros.

Nuestra historia
es la de un apneísta 
que solo sabe descender.

Daniel Mecca (Buenos Aires, 1986)

Ahora: Apocalipsis,
Buena Cosecha Editora,
Buenos Aires, 2024









Más poemas de Daniel Mecca en Otra Iglesia Es Imposible, El Otro
---

viernes, octubre 25, 2024

Maggie Smith / Dos poemas



Puntos de sutura 

Dos veces me abrieron
y las dos, tras coserme para cerrarme,


dijeron que el hilo se disolvería,
dijeron que mi cuerpo disolvería


el hilo. Pero mira que ahorrativa
me he vuelto, guardando todos los puntos de sutura


para futuros arreglos y reparaciones.
Cualquier mujer con mi sangre


guarda—es ahorrativa. Cuando le dan
una hoja de papel, mi hija


recorta el corazón que quiere
y guarda el resto para hacer estrellas,


copos de nieve, flores. Un par de veces
cortaron bebés de mi cuerpo,

pero el cuerpo permanece.
Mira, no se desperdicia nada.

Cuanto más cortan, más tengo.


Buena osamenta

La vida es corta, pero esto se lo oculto a mis hijos.
La vida es corta, y he acortado la mía
de mil maneras exquisitas, desaconsejables,
de mis maneras exquisitamente desaconsejables
que ocultaré a mis hijos. El cincuenta por ciento
del mundo, como mínimo, es horrible, y eso en un cálculo
conservador, pero se lo ocultaré a mis hijos.
Por cada pájaro hay una piedra arrojada contra un pájaro.
Por cada niño amado, un niño destrozado, embolsado,
hundido en un lago. La vida es corta y el cincuenta por ciento
del mundo, como mínimo, horrible, y por cada desconocido
amable, hay uno que te destrozaría,
pero esto se lo oculto a mis hijos. Estoy tratando
de venderles el mundo. Cualquier agente inmobiliario decente,
mostrándote una verdadera covacha, habla alegremente
de una buena osamenta: Este lugar podría ser hermoso,
¿verdad? Podrías hacer de éste un lugar hermoso.

Maggie Smith (Columbus, Estados Unidos, 1977), Good Bones, Tupelo Press, North Adams, 2017
Versiones de Jonio González

Más poemas de Maggie Smith en Letras Libres, El Poema del Momento

Sitio de la autora: Maggie Smith Poet


STITCHES

Twice they opened me
and twice, after sewing me shut,

they said the thread would dissolve,
they said my body would dissolve

the thread. But see how frugal
I’ve become, saving every stitch

for future alterations and repairs.
Any woman with my blood

saves—is a saver. When given one
sheet of paper, my daughter

cuts out the heart she wants
and keeps the scraps for stars,

snowflakes, flowers. Twice
they cut babies from my body,

but the body remains.
See how nothing is wasted.

The more they cut, the more I have.


GOOD BONES

Life is short, though I keep this from my children.
Life is short, and I’ve shortened mine
in a thousand delicious, ill-advised ways,
a thousand deliciously ill-advised ways
I’ll keep from my children. The world is at least
fifty percent terrible, and that’s a conservative
estimate, though I keep this from my children.
For every bird there is a stone thrown at a bird.
For every loved child, a child broken, bagged,
sunk in a lake. Life is short and the world
is at least half terrible, and for every kind
stranger, there is one who would break you,
though I keep this from my children. I am trying
to sell them the world. Any decent realtor,
walking you through a real shithole, chirps on
about good bones: This place could be beautiful,
right? You could make this place beautiful.
---

miércoles, octubre 23, 2024

Alicia Silva Rey / Señales de advertencia en ofidios



[Notas sobre un jardín en crisis] 1

Yo quería inventar.
¡Todo estaba inventado! 

serpientes, veneno, coloración, sonido, 
futurología, debates, jet lag

Todo estaba en las antiguas permutaciones,
en los conceptos mismos
de exterminio y salvaguarda
y consunción de una presa:
la delgadez, la anchura, el reverbero,
una coloración distintiva, 
olores o sonidos,  
un sistema conductual de defensa 
secundariamente adquirido.

La peligrosidad de una presa precede 
al desarrollo de la señal de advertencia.
¿ La peligrosidad de una presa precede 
al desarrollo de la señal de advertencia?

Todo estaba inventado,
sellado, inventariado:
la biosfera, los amuletos, el vino, 
la tierra plana, las larvas, 
las dominaciones, el fervor,
las presas peligrosas crípticas y conspicuas,
los depredadores que aprenden 
a evitar más fácilmente a las conspicuas.

Yo quería inventar no sólo el psicoanálisis,
no sola;

no sólo las artes comparadas,
no sola;

no solo la selección de parentesco 
(no sola) 
en la que las interacciones mutualistas 
entre individuos emparentados 
modifican la frecuencia genética 
para la clasificación de las señales 
de carácter honesto.

Yo quería inventar
no sola: 
la señalización, los códices, los códigos,
la imprenta, el software, los hardware
cualquier tipo de señalización:
el color en las serpientes de coral
u otra, estratégicamente costosa
en el sentido de requerir
gasto de producción o mantenimiento
como el cascabeleo en crótalos

o bien
una combinación de ambos tipos de señalización,
digamos, la intensidad de la coloración 
en ranas arlequines. 

Todo estaba inventado.

¡Nada quedaba ya por inventar!

Todo a punto
para el aprendizaje memorable
por parte del depredador.

Todo a punto de estallar, procrear,
intervenir modificadores de experiencia, 
a punto, insisto, de malversar
la eficacia de un sistema
por ejemplo:

¿qué hacer ante 
la inmadurez o
la inmunidad co-evolutiva 
entre un depredador,
la intensidad de la señal de advertencia
y la variabilidad de grado
entre toxicidad o peligrosidad de las presas?

¡Todo estaba inventado!

las cucharas bermellón, los crespones,
las cabinas aeroespaciales, 
la radiación intramolecular,
la experiencia predatoria y psicológica de un depredador
y con ello la credibilidad de una señal, 
¿no cierto?

2022

[inédito]

Alicia Silva Rey (Quilmes, Argentina, 1950)

---
Foto: Alicia Silva Rey / Facebook

martes, octubre 22, 2024

Alfredo Veiravé / Puntos luminosos



Podrías creer que el arte es como un espejo
sobre la superficie del pulgar que gira
pequeño entre ideogramas luminosos
pero los gatos
sentados entre las piernas de las hermosas
modelos te contradicen.

Ellos son un tema general abstractos como las abejas
en la lluvia como las catástrofes submarinas
el cabello de Odiseo sobre la arena
enumeraciones que no alcanzan jamás la concentración:
esa sabiduría visual de transformarnos
en puntos luminosos
dispersos dolores en la punta del pulmón
que nada tiene que ver con la concentración de la historia.

[Puntos luminosos, 1970]

Alfredo Veiravé (Gualeguay, Argentina, 1928 - Resistencia, Argentina, 1991), Material de Lectura n° 121, 1987 (edición electrónica en 2024), selección y nota de Mempo Giardinelli, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

---

lunes, octubre 21, 2024

Alicia Waisman / De "Suite francesa"



Gilberte

I
(Lo blanco del día presagia desdicha. Ya no puede medir 
la distancia entre ella y el silencio que los separa. Un 
silencio que Gilberte no calmará).

Ese nombre dejaba en el aire una promesa pequeña.
Salías desde adentro del aire, con tu gorro de piel, 
corriendo hacia mí, empujada por mi deseo.

Gilberte, cómo no amar tu esencia pequeña, tu desdén, 
tu ignorancia, si sólo yo sabía que el ruido/crujido del 
comienzo de tu nombre me extasiaba, y luego era la b 
de la segunda sílaba, como el beso que hubiera querido 
darte —¿hubiera querido?—, para terminar en un eco 
apenas pronunciado, resonancia de una boca entreabi erta. Silenciosa.

Y así como tu nombre anticipaba tu presencia, así tu 
imagen se escapa. Humo que me rehúye.

II
El pelo de Gilberte derrite la nieve, 
encandila a Marcel.

(Quien /La que// escribe//Alguien/ también vio/ Yo 
 —la que escribe—/también vi/ 
los Champs Elysées
incendiados 
desnudos.
Despojos de un verde que ya no es).

Alicia Waisman (Buenos Aires, 1955)

Suite francesa, 1857-1968
,
Barnacle,
Buenos Aires, 2024









---
Foto: Barnacle

domingo, octubre 20, 2024

Ralph Waldo Emerson / Dos poemas



Cartas

Cada día trae un barco,
Cada barco trae una palabra
Para aquellos que no tienen miedo,
De mirar el mar con la certeza
Que la palabra que trae el barco 
Es la que desean escuchar.


La canción de Merlín

Del sabio Merlín 
Una canción aprendí,
Para cantar en voz baja o alta.
Es más poderosa que el fuerte,
Y da castigo al orgulloso.
La canto a la gran multitud,
Da calma y coraje a los buenos
Y encadena a los malos.
En el corazón de la música 
Repica una melodía
Que sólo los ángeles oyen.
Despierte rabia o alegría,
Las silenciosas miríadas 
escucharán en vano.
Pero quienes la oyen se 
despojan de su edad.
Y toman su juventud.

Ralph Waldo Emerson (Boston, Estados Unidos, 1803-Concord, Estados Unidos, 1882), May-day and other pieces, Ticknor and Fields, Boston, 1867; Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos: Library of Congress Control Number 07005523
Traducción aproximada de Jorge Aulicino

Más poemas de Ralph Waldo Emerson en Otra Iglesia Es Imposible, El Golem, Trianarts


LETTERS

EVERY day brings a ship, 
Every ship brings a word
Well for those who have no fear, 
Looking seaward well assured 
That the word the vessel brings
Is the word they wish to hear.


MERLIN'S SONG

OF Merlin wise I learned a song, —
Sing it low, or sing it loud,
It is mightier than the strong,
And punishes the proud.
I sing it to the surging crowd, —
Good men it will calm and cheer. 
Bad men it will chain and cage.
In the heart of the music peals a strain
Which only angels hear; 
Whether it waken joy or rage. 
Hushed myriads hark in vain. 
Yet they who hear it shed their age.
 And take their youth again.
---
Foto: Grabado de fecha desconocida Bettmann/Getty Images

sábado, octubre 19, 2024

Frank O'Hara / Ave María



Madres de Norteamérica
                              ¡dejen a sus hijos ir al cine!
sáquenlos de la casa para que no sepan en qué andan
es verdad que el aire fresco es bueno para el cuerpo
                                      pero qué pasa con el alma
que crece en la oscuridad, grabada por imágenes de plata
y cuando ustedes envejezcan como envejecer deben
                                                        no van a odiarlas
no van a criticarlas no sabrán
                                            estarán en un país glamoroso
que vieron por primera vez un sábado a la tarde o haciéndose la rata
tal vez hasta les agradezcan
                                            su primera experiencia sexual
que a ustedes les costó sólo una moneda
                                        y no alteró la calma del hogar
sabrán de dónde vienen los chocolatines
                                                 y los pochoclos gratis
tan gratis como irse antes de que termine la película
con un simpático desconocido cuyo departamento queda en el Edif. Paraíso Terrenal,
cerca del puente de Williamsburg
                                              oh, madres, habrán hecho a sus chicos
tan felices porque si no se los levantan
en el cine ni van a darse cuenta
                                                       y si sí va a ser pura ganancia
y en ambos casos se habrán entretenido
en vez de quedarse ahí en el patio
                                                      o arriba en su cuarto
                                                                                 odiándolas
prematuramente ya que todavía no habrán hecho nada malo
salvo prohibirles los placeres más oscuros
                                                                 lo que es imperdonable
así que no me culpen si no siguen mi consejo
                                                                 y se disgrega la familia
y sus hijos se hacen viejos y ciegos frente a un televisor
                                                                                         mirando
películas que no los dejaron ver cuando eran jóvenes.

[Lunch Poems, 1964]

Frank O'Hara (Baltimore, Estados Unidos, 1926 - Fire Island, Estados Unidos, 1966), Op. Cit. junio 12, 2024
Traducción de Laura Wittner



Ave María

Mothers of America
                                     let your kids go to the movies!
get them out of the house so they won’t know what you’re up to   
it’s true that fresh air is good for the body
                                                                             but what about the soul   
that grows in darkness, embossed by silvery images
and when you grow old as grow old you must
                                                                                they won’t hate you   
they won’t criticize you they won’t know
                                                                         they’ll be in some glamorous country   
they first saw on a Saturday afternoon or playing hookey

they may even be grateful to you
                                                            for their first sexual experience   
which only cost you a quarter
                                                       and didn’t upset the peaceful home   
they will know where candy bars come from
                                                                                 and gratuitous bags of popcorn   
as gratuitous as leaving the movie before it’s over
with a pleasant stranger whose apartment is in the Heaven on Earth Bldg   
near the Williamsburg Bridge
                                                       oh mothers you will have made the little tykes
so happy because if nobody does pick them up in the movies   
they won’t know the difference
                                                         and if somebody does it’ll be sheer gravy   
and they’ll have been truly entertained either way
instead of hanging around the yard
                                                                 or up in their room
                                                                                                     hating you
prematurely since you won’t have done anything horribly mean yet   
except keeping them from the darker joys
                                                                             it’s unforgivable the latter   
so don’t blame me if you won’t take this advice
                                                                                      and the family breaks up   
and your children grow old and blind in front of a TV set
                                                                                                      seeing   
movies you wouldn’t let them see when they were young

---
Foto: NYC LGBT

viernes, octubre 18, 2024

Andrei Tarkovski / Oda


Me queda poco aire y poco pan
Si pudiera quitarme de los hombros
Esta camisa helada
Rellenar mi garganta de cielo luminoso
Alargarme entre dos océanos
Acostarme a tus pies en una carretera
Como la estrella de un grano de arena
En la arena estrellada
Y sobre ti dos alas
Se elevaran de flor en flor
 
Podrías asomar primero
Y entreabrirme tu grandeza
Gigante podrías desplegar
Tu gran libro sobre el verano
Y escribirme en la lengua
Tu nombre
Entonces prendería fuego bajo tus pasos
Y para siempre me perdería en la arena
 
(1960)

Arseni Tarkovski (Elisavetgrado, hoy Kirovogrado, Ucrania, 1907 - Moscú, 1989), L' Avenir Seul Poèmes, Fario, París, 2013; El Coloquio de los Perros, sin fecha
Traducción desde el francés de Manuel Ángel Gómez Angulo

---
Foto: Arseni Tarkovski. En segundo plano, su hijo, el cineasta Andrei Tarkovski s/d Harvard Review

jueves, octubre 17, 2024

Salvatore Quasimodo / Mi país es Italia



Más los días se alejan dispersos
y más vuelven al corazón de los poetas.
Allí los campos de Polonia, la llanura de Kutno
con sus colinas de cadáveres que arden
en nubes de nafta, allí las alambradas
para la cuarentena de Israel,
la sangre entre los desechos, el exantema tórrido,
las cadenas de pobres muertos hace ya mucho 
y fulminados en las fosas abiertas con sus manos,
allí Buchenwald, el apacible bosque de hayas,
sus hornos malditos; allí Stalingrado
y Minsk sobre las marismas y la nieve putrefacta.
Los poetas no olvidan. ¡Oh, la multitud de los viles,
de los vencidos, de los perdonados por la misericordia!
Todo se trastorna, pero los muertos no se venden.
Mi país es Italia, enemigo más extranjero,
y yo canto a su pueblo, y también el llanto
cubierto por el ruido de su mar,
el límpido luto de las madres, canto su vida.

Salvatore Quasimodo (Módica, Italia, 1901- Amalfi, Italia, 1968), Y enseguida la noche y otros poemas, Orbis, Barcelona, 1983
Selección y traducción, Carlo Frabetti
Envío de Jonio González

Más poemas de Salvatore Quasimodo en Otra Iglesia Es Imposible, La Otra, A Media Voz, Tuerto Rey, Trianarts

IL MIO PAESE È' L'ITALIA

Piu’ i giorni s’allontanano dispersie 
piu’ ritornano nel cuore dei poeti.
La’ i campi di Polonia, la piana di Kutno
con le colline di cadaveri che bruciano
in nuvole di nafta, la’ i reticolati
per la quarantena d’Israele,
il sangue tra i rifiuti, l’esantema torrido,
le catene di poveri gia’ morti da gran tempo
e fulminati sulle fosse aperte dalle loro mani,
la’ Buchenwald, la mite selva di faggi,
i suoi forni maledetti; la’ Stalingrado,
e Minsk sugli acquitrini e la neve putrefatta.
I poeti non dimenticano. Oh la folla dei vili,
dei vinti, dei perdonati dalla misericordia!
Tutto si travolge, ma i morti non si vendono.
Il mio paese e’ l’Italia, o nemico piu’ straniero,
e io canto il suo popolo e anche il pianto
coperto dal rumore del suo mare,
il limpido lutto delle madri, canto la sua vita.
---

miércoles, octubre 16, 2024

Laura Crespi / De "Una cruzada lírica"



III

1

Tan dulce el calor
así cruzando por el lago ahora
ígnea piel mía y azul y verde el bosque
reflejándose en un círculo
de soledad.

2

Solo del elan del aire seco
surge un movimiento prolongado y cae
dispersándose desde los árboles, las ramas
que declinan en la orilla su vertiente,
apoyando sus hojas ovadas
y arrastrando en láminas de agua
lágrimas de un lago hondo,
debajo del bloque que desplaza
este cristal azul de transparencia.

3

Oro, lirio y colibrí en ebullición
perpleja longitud posándose en el ojo
con su flamante velocidad en voces
aceleraciones
y uno que otro
aleteo momentáneo
que rodea mis oídos
piernas
plantas
labios
y párpados a la vez.

4

Largas horas
un calor intenso
pero más leve desde el follaje
traído del bosque azul y verde
donde se erigen los pinos y los álamos
las araucarias altas que se doblan
y combándose hacia un mismo lado
parecen superponerse en círculos
en espirales lentos y ovalados
que hacen deslizar este vacío
dentro de uno aún mayor.

Laura Crespi (San Fernando, Buenos Aires, Argentina, 1973), Una cruzada lírica, Bajo La Luna, Buenos Aires, 2022; Op.Cit., junio 12 de 2024

---
Foto: Laura Crespi/Facebook