jueves, junio 28, 2007

William Carlos Williams / Comentario a una cita en "Paterson"


En orden aparentemente para traer el verso aun más cerca dentro de la esfera de la prosa y del habla común, Hipponax terminaba sus yámbicos con un espondeo o un troqueo en vez de con un yambo, imprimiendo así la máxima violencia a la estructura rítmica. Estos versos deformados y mutilados se llamaban yámbicos cojos o de pie quebrado. Ellos comunicaban una cierta dureza al estilo. Los coliambos son en poesía lo que los enanos o tullidos en la naturaleza humana. Aquí también, aceptando este metro irregular, los griegos desplegaban su agudo sentido estético de la exactitud, reconociendo la armonía que susbsiste entre versos broncos y distorsionados temas, que son los que ellos tratan -los vicios y perversiones de la humanidad- y también su concordancia con el espíritu burlón del satírico. Un verso deformado era lo apropiado para costumbres deformadas.
---Estudios de los poetas griegos, John Addington Symonds Vol. I. pág. 284
en Paterson,William Carlos Williams. (Ed. de Margarita Ardanaz, Cátedra, Madrid, 2001)

...Y sin embargo, su equivalente en poesía en castellano, la copla de pie quebrado, ha servido a un tema épico elegíaco:

(...)

[XXIV]

Las huestes ynumerables,
los pendones, estandartes
e vanderas,
los castillos impugnables,
los muros e valuartes
e barreras,
la caua honda, chapada
o cualquier otro reparo
qué aprouecha?
Quando si tú vienes ayrada,
todo lo passas de claro
con tu flecha.


(...)

[XXXIII]

Después de puesta la vida
tantas vezes por su ley
al tablero,
después de tan bien seruida
la corona de su rey
verdadero,
después de tanta hazaña
a que non puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa d'Ocaña
vino la muerte a llamar
a su puerta,

[XXXIV]

diziendo: Buen cauallero,
dexad el mundo engañoso
e su halago;
vuestro coraçón d'azero
muestre su esfuerço famoso
en este trago

Jorge Manrique (Paredes de Nava, España, 1440- Castillo de Garcímuñoz, Cuenca, España, 1479), Coplas a la muerte de su padre


El texto completo

martes, junio 26, 2007

Geoffrey Hill / De "Himnos de Mercia", 2

I
Rey de los perennes acebales, la arenisca hendida, cacique de la M5*: arquitecto del foso y la muralla históricos, la ciudadela de Tamworth, la ermita estival de Holy Cross: guardián del Puente de Gales y del Puente de Hierro: contratista de las nuevas posesiones codiciadas: maestro de la sal: cambista: comisario de juramentos: martirólogo: el amigo de Carlomagno.

"Me gusta", dijo Offa**, "cántalo de nuevo".

Geoffrey Hill, Himnos de Mercia. Versión Jordi Doce y Julián Jiménez. DVD Ediciones, Barcelona, 2006

Notas:
* Autopista que une Birmingham con Exeter.
** King Offa, monarca legendario de Mercia, uno de los reinos de la heptarquía anglosajona

I
King of the perennial holly-groves, the riven sandstone: overlord of the M5: architect of the historic rampart and ditch, the citadel at Tamworth, the summer hermitage in Holy Cross: guardian of the Welsh Bridge and the Iron Bridge: contractor to desirable new estates: saltaster: money-changer: commissioner for oaths: martyrologist: the friend of Charlemagne.

"I liked that", said Offa, "sing it again"
El ideal es la brutalidad, una buena crítica debería funcionar como una guillotina, de ella debería más bien salir sangre que otra cosa. Pero realmente creo, con alguna experiencia, que eso no está al alcance de los hombres y que, en el fondo, sin poder llegar hasta el fin, y sin poder matar a quienes no se ama ni verdaderamente llevar al cielo a los que se ama, no queda más que permancer en una suerte de modestia.

George Bataille, Una libertad soberana, Paradiso, Buenos Aires, 2007

martes, junio 19, 2007





Eduardo Grossman
"FOTOS 2005-2007"

Fotogaleria del Teatro General San Martin
Miércoles 6 de Junio de 2007
a Domingo 1° de Julio de 2007

El Partenón, la Gran Muralla china, la basílica de San Pedro, el Taj Mahal, la torre Eiffel o la Sagrada Família son monumentos reconocibles por casi todas las culturas. Valentín Vallhonrat ha fotografiado éstos y otros edificios emblemáticos del mundo (...)

Lo primero que llama la atención de estas fotografías es la penumbra, esa luz azulada de antes del amanecer, inquietante, que borra los volúmenes de los edificios. Es uno de los procedimientos que utiliza Vallhonrat en este trabajo donde aborda cuestiones sobre la realidad y la ficción, identidades culturales, nuestra forma de adquirir conocimientos y el concepto colectivo de monumentos, entre otras. Las imágenes han sido tomadas en parques temáticos del Japón, es decir, de reproducciones de los auténticos edificios. Y Vallhonrat las ha realizado siguiendo el sistema ideado por el arquitecto Violet Le Duc para documentar el patrimonio arquitectónico, base de catalogación fotográfica del mundo emprendida por un grupo de fotógrafos franceses en 1851, entre ellos Baldus y Le Grey.

"Estudiando los trabajos de aquellos fotógrafos me di cuenta de que no coincidían con lo establecido por Le Duc porque, según sus premisas, la escena debía fotografiarse desde su eje central y según unas normas relativas a la altura y el horizonte, entre otras, que resultan imposibles de llevar a cabo porque en muchos casos no se tiene distancia suficiente. Hubiera sido necesario volar como un ángel", explica Vallhonrat. Él ha retomado aquellas normas como base formal de esta serie.

A su planteamiento conceptual corresponde la luz azul del amanecer que unifica las imágenes. Cuando no ha podido trabajar a la luz de la luna, ha usado la técnica de la noche americana, "de la que Truffaut y Buñuel fueron maestros, y de los que aquí soy deudor". El fotógrafo ha elegido esa luz porque "nos ofrece la posibilidad de escapar a la seducción de las apariencias. Estos edificios son espacios de poder y de espiritualidad, y las fotos invitan a descubrir nuevas formas de percepción de lo real y a discernir y separar realidad, discurso y creencia de nuestra propia experiencia".
Olga Spiegel, 3 de diciembre de 2004, Barcelona


  • e-Barcelona.org







  • Vuelo de ángel

  • En su reflexión para llegar al punto artístico que le interesa presentar, Vallhonrat (Valentín, Madrid, 1956) investiga sobre "el poder dominante y de cómo el patrón de representación del lenguaje está cambiando y a punto de ser desmantelado". Explica entonces que "las mismas razones que hicieron a Talbot abandonar su proyecto The pencil of Nature son las que abrieron la puerta a la inacabable serie de frustraciones que generaciones enteras de fotógrafos han sufrido en torno a la resolución de la imagen final, la fidelidad al original, la permanencia de las imágenes, los soportes y la estabilidad del color. A todos estos problemas de comunicación, de permanencia, de miedo a desaparecer, de apego a la existencia y a los objetos, nuestra tradición ha respondido con razones técnicas que se han ido desarrollando a lo largo de los siglos".


  • El País, Madrid
  • domingo, junio 17, 2007

    La batalla era la guerra


    V

    en la carta decía

    esa batalla era la guerra, siempre es así
    aunque las mujeres usen corsé de plomo
    y se inventen una repetición que las salve,
    siempre es así.
    sueño de paradojas
    no están. se pierde la escritura en los fantasmas
    nada que hacer.
    perdí mi joystick
    todo el mundo se mueve y no hay nada que hacer


    Edgardo Pígoli (Buenos Aires, 1966), branquia, Tantalia/Crawl, Buenos Aires, 2006

    miércoles, junio 13, 2007


    Via: VideoSift
    EN EL DESIERTO

    En el desierto
    Vi una criatura, desnuda, bestial,
    Que, en cuclillas sobre el piso,
    Sujetaba su corazón con sus manos
    Y comía de él.
    Dije: “¿Está bueno, amigo?
    “Es amargo – amargo,” contestó;
    “Pero me gusta,
    Porque es amargo,
    Y porque es mi corazón.”

    Stephen Crane (Newark, New Jersey. EE.UU., 1871-Badenweiler, Friburgo, 1900)
    Versión de Andrés Hax.


    IN THE DESERT
    In the desert
    I saw a creature, naked, bestial,
    Who, squatting upon the ground,
    Held his heart in his hands,
    And ate of it.
    I said: “Is it good, friend?”
    “It is bitter - bitter,” he answered;
    “But I like it
    Because it is bitter,
    And because it is my heart.”

    Geoffrey Hill, De "Himnos de Mercia"


    XXIII
    En tapices, en sueños, disponían como fuera promulgado, el retorno, el reingreso, de la trascendencia en este mundo sublunar. Opus Anglicanum, su severo misterio plagado de agujas: las venas plateadas, el pan de oro, el viñedo en voluta, obras maestras de trama traicionera.

    Salían caminando a duras penas de la oscuridad, sacudiendo sus botas, raspando máculas de cieno y flema de sus suelas. Masticaban tocino frío. Las lámparas se hinchaban de una luz aceitosa y fiable.

    Geoffrey Hill (Bromsgrove, Reino Unido, 1932-Cambridge, Reino Unido, 2016), Himnos de Mercia (Mercian Hymns, 1971). Versión de Jordi Doce y Julián Jiménez Heffernan, DVD Ediciones, Barcelona, 2006


    XXIII
    In tapestries, in dreams, they gathered, as it was enacted, the return, the re-entry of trascendence into this sublunary world. Opus Anglicanum their stringent mystery riddled by needles: the silver veining, the gold leaf, voluted grape-vine, masterworks of treacherous thread.

    They trudged out of the dark, scraping their boots free from lime-splodges and phlegm. They munched cold bacon. The lamps grew plump with oily reliable light.

    sábado, junio 09, 2007

    (...) no se puede decir que uno permanezca mucho tiempo en un sitio cuando se mueve en Internet. Los sitios suelen saber esto. La pantalla luminosa, muchas veces parpadeante, mueve a la acción, es muy distinta al papel. A veces, con mucho tino, los constructores de los sitios instrumentan la fragmentación como un lenguaje. Y potencian el impulso de viaje: colocan links, referencias dentro incluso de los textos, de modo tal que si uno sigue ese desvío es probable que no regrese al discurso interrumpido, o que regrese al otro día.
    Esto es un lenguaje. No es nuevo, pero no voy a utilizar este argumento. Digo de paso: es el lenguaje académico y enciclopédico por excelencia. El lenguaje de las notas, los incisos y las bibliografías. Pero se trata de otra cosa, y esta es la novedad: todo el mundo lee realmente así.
    Por su naturaleza esquiva, tal vez esquizoide, tal vez histérica, la poesía encontró un campo ideal en esta cibercultura. Supera los problemas de edición y distribución de libros, parece anular el mercado, es gratuita, no hay que enfrentar barreras, tratar con editores, comprobar con decepción que los libros no se vendieron, a veces, ni siquiera se distribuyeron. Nos dejan permanecer en la ilusión de que alguien, del otro lado de la pantalla, nos lee. Por lo demás, es fácil hacerlo: la poesía es fragmentaria, o viene en cápsulas, una hoy, otra mañana o pasado.
    Pero no tengo certeza sobre todo esto. Es seductor decir que la cibercultura ha sabido instrumentar su fragmentación, que la poesía y otras formas de literatura como el diario, la miscelánea o el comentario, se ajustan perfectamente a ella, y, sobre todo, que las reglas del mercado desaparecen allí y con eso, por lógica, el carácter de mercancía de la poesía y otras formas de literatura (...)
    La cuestión de la espiritualidad, y de la trascendencia la coloco en relación con esto como mero signo de pregunta también: ¿dónde está la espiritualidad de un libro y cuál es el Libro, con mayúscula? Quien cree que la Biblia le está diciendo algo sobre otro mundo, no puede temer que la espiritualidad de la Biblia se pierda en la cibercultura. El creyente sabe que no es el medio, es el mensaje.(...) El Libro con mayúscula, porque es a la vez orgánico y fragmentario, es irreducible. Los libros, con minúscula, probablemente no pierdan nada cuando estén en la cibercultura, íntegros pero expuestos a la fragmentación; y tal vez nada pierdan cuando también se escriban y permanezcan en la cibercultura. El cosmos en el microcosmos. Pero, desde luego, que hayan abolido el capitalismo será una ilusión. Que hayan encontrado el camino alternativo a la mercancía, también.

    J. Aulicino, La Plata, 8.6.2007
    II ENCUENTRO NACIONAL DE ESCRITORES
    LA PLATA JUNIO 2007

    "Lenguajes posibles en la era multicultural"
    Literatura, cine, teatro, música

    Organiza:
    DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN
    MUNICIPALIDAD DE LA PLATA
    Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha
    Sala Polivalente
    50 entre 6 y 7

    Apertura: Jueves 7, 20 hs
    “Estética e Ideologías en el paisaje contemporáneo”
    José Luis de Diego, Doctor en Letras, UNLP
    Carlos Vallina, Lic. en Cinematografía, UNLP
    María de las Mercedes Reitano, Doctora en Artes, Sorbona

    MESAS a desarrollarse el viernes 8
    18,30 hs
    “Lenguajes alternativos en la Sociedad de la Información: /el underground-el Libro-formatos digitales”

    Trascendencia en la posmodernidad: el poder de los impotentes.
    Fragmentación en el lenguaje artístico. Cibercultura, ciberética y lenguaje.
    El libro, instrumento espiritual.
    Nicolás Casullo (Capital); Andi Nachon (Capital); Jorge Aulicino (Capital); Víctor Redondo (Capital)
    Coordina la mesa: Ana Cuenya

    20 hs
    “Diálogo intercultural/ El narrador como explorador de la existencia”

    Una escritura atravesada por la mundialización.
    Arte en las márgenes: centro y periferia.
    Un periodismo pensado por y para la gente.
    Mempo Giardinelli (Chaco); Juan Carlos Moisés (Chubut); Angélica Gorodischer (Santa Fe); Marta Dillon (Capital)
    Coordina la mesa: Ximena Linares Calvo

    Mesas a desarrollarse el sábado 9
    16 hs
    “Diversidad y pluralidad en el arte/Poesía, narrativa y teatro en la era pluricultural
    Narración y poética en un mundo entendido como un lenguaje. La escritura como estrategia de resistencia creativa. Puesta en escena del texto dramático.
    Alicia Genovese (Buenos Aires); Beatriz Catani (Buenos Aires); Daniel Dalmaroni (Buenos Aires; Liliana Heer (Santa Fe)
    Coordina la mesa: Genoveva Arcaute

    18 hs
    “Música como un lenguaje-otro”

    Entramado de letras, ritmos y literatura en la música. Textura en el sonido de las máquinas: los lenguajes que abarcan una nueva tecnología musical. Palabras y sonidos.
    Sergio Pujol (Buenos Aires); Daniel Samoilovich (Capital); Liliana Vitale (Capital)
    Coordina la mesa: Mario Arteca

    20 hs
    “De la escritura y el cine”

    Del texto escrito a la imagen. Tradición y vanguardia: el tragaluz del infinito. Narrativa, tiempo, paisaje de las formas. Arte, caos, orden. Des-cubrir, re-velar el mundo.
    Diana Bellessi (Santa Fe); Sylvia Iparraguirre (Buenos Aires); Gustavo Fontán (Buenos Aires); Liliana Bodoc (Mendoza)
    Coordina la mesa: Amílcar Moretti


    Declarado de Interés Educativo por la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
    Coordinación general
    Lic. Sandra Cornejo

    jueves, junio 07, 2007

    -La destrucción del objetivo es la moral misma de los budistas, ¿no es cierto?

    -Exactamente.

    -...que dice: nunca hacer algo por sus frutos...

    -Exactamente.

    -Es probable que esa destrucción del objetivo entre los budistas sea para dar lugar a Dios. En usted, ¿para dar lugar a qué?

    -Jugando con las palabras, diría que es para sustituir a Dios.

    -¿Por él mismo probablemente...?

    -Dejar sitio a Dios en otro sentido del que usted emplea, me parece. Por mi parte, no veo necesidad de nombrar un Dios imanente; y siempre me pareció que a partir del momento en que se nombra a Dios, se designa una trascendencia. Porque se define a Dios nombrándolo. Uno se liga a las definiciones, al menos en todas las teologías que hablaron de él.

    -Sí, es una palabra muy trillada que naturalmente ha cambiado de sentido. Pero pienso que uno podría quizá entenderse sobre la idea de que puede llamarse Dios a la parte de uno mismo que encontramos válida por oposición a la que querría precisamente contraer las costumbres.

    -Correría el riesgo entonces de engañar a los que me rodean. Porque si entendiera las cosas de ese modo, sería mi lado tonto, mi costado ridículo al que llamaría Dios, algo que quizá no es muy sensato...

    -Sí, pero, en fin, ¿diría usted de manera más primaria que destruir el objetivo, como quiere, es hacerle sitio a Dios, o a la nada?

    -Dios o nada, como se quiera. En realidad uno deja la puerta abierta.

    -Exactamente, ¿pero usted acepta esa nada?

    -No se puede decir que a partir del momento en que se suprime todo tipo de objetivo pueda llegar a haber aun nada. Nada, ya es mucho decir, ya que no nos importa un carajo. ¿No le parece?, no puede haber un objeto de pensamiento que se llame nada.

    -¿Eso significa, por lo tanto, acoger en el instante lo que está en uno?

    -Consiste en suprimir aquello que los milenios de humanidad acumularon en el pensamiento.

    -Sí, ¿pero en provecho de qué?

    -En provecho del desorden del pensamiento que me gusta, y que me parece, en resumidas cuentas, viene a contravenir una frustración general. En el desorden del pensamiento nace por ejemplo la poesía... No digo que sea la poesía lo que quise designar hace un momento, pero de todas maneras es una indicación. Hay algo profundamente poético en todo desorden del pensamiento.

    -¿Desorden en relación a qué orden?

    -Al orden muy simple del que hablaba, el orden que uno está obligado a tener cuando quiere hacer una valija para tomar el tren.

    -Sí, entonces la poesía es el orden inverso de la valija, pero es también un orden.

    -Exactamente.

    -¿Tiene un modo especialmente poético de hacer su valija, es decir, amontonar los objetos en desorden?

    -¡Ah no! Para nada, tengo mucho orden cuando hago mis valijas...


    George Bataille, Una libertad soberana, Entrevistas, III. Traducción de Hugo Savino, Paradiso, Buenos Aires, 2007.