sábado, febrero 08, 2025

Evgeni Evtushenko / ¡Ánimo, muchachos!



Yo era cruel,
                   desenmascaraba con brío,
sin preocuparme de mis propios defectos.
Me parecía
                  que a la gente enseñaba
cómo hay que vivir
                             y que la gente aprendía.
Pero
empecé a perdonar...
                               ¡Signo alarmante!
Y cierta vez, en una intervención mía,
una encantadora ayudante de laboratorio con gafas
me dijo que yo veía las cosas con liberalidad.

Vienen muchachos
                             altivos y autoritarios.
Apretando sus tiernos puñitos,
con el sofoco del placer supremo,
intrépidamente desenmascaran
 mis debilidades.

¡Ánimo, muchachos!
                                ¡Ánimo!
                                             ¡Sed firmes!
Sencillamente, soy mayor que vosotros en saber.
Al dejar de ser crueles con los demás,
dejamos de ser jóvenes.
Avergonzado,
                     me doy cuenta
                                 de que soy más listo.
Vosotros sois menos razonables,
                                                 pero no es nada malo,
porque hasta en vuestra injusticia
sois justos a veces. 

¡Ánimo, muchachos!
                                Pero sabed
                                               que cuando seáis mayores
y juréis no volver a equivocaros,
os cansaréis de vuestra propia crueldad
y poco a poco seréis más bondadosos.
Otros muchachos
                           altivos y autoritarios
vendrán
           apretando sus tiernos puñitos
con el sofoco del placer supremo
y arremeterán
contra vuestras debilidades.
Y
  os profetizo
                  que sufriréis,
y llegaréis a enseñar los dientes de rabia,
pero, a pesar de todo, conseguiréis tener
el valor de decir,
                    por mucho que os cueste:
¡Ánimo, muchachos!

La lancha de enlace, 1966

Evgeni Evtushenko (Zima, Rusia, 1932-Tulsa, Estados Unidos, 2017), Biblioteca Libre Omegalfa, Cuaderno de Poesía a Social n° 56, noviembre de 2013
Versión de Jesús López Pacheco sobre la traducción directa del ruso de Natalia Ivanova

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Foto: Evgeni Evtushenko, Festival de Poesía de Medellín, Colombia, 2010, Raúl Arboleda/ France Presse/ Getty Images

viernes, febrero 07, 2025

Christophe Lamiot Enos / Lentamnte



El VW Dasher no pasa las 45 millas por hora.

Adelantarnos dos veces tiene la nitidez del logro.
adelantarnos dos veces – 
no hay otras. Por otra parte nos detenemos a menudo. Patricia y yo, según nuestro (buen) humor. Lanzado, el Dasher se adelanta a
un tractor primero, ruedas de tierra
desaparecidas en el retrovisor,
luego a un camión con volquete cargado en la subida en curva –
éste nos supera por cierto sin problema con el impulso de la bajada que sigue.

Sensación de indefinición en el volante, con el Dasher
una vez en marcha: 
veo la ruta por un agujero en el piso, es un poco no ser completamente extranjero, ceñirse a ese camino, a éste,
a las colinas hasta en su grano –
se diría que se las ve en movimiento.
Sin toquetear la radio, estoy todo el día en frecuencia.
Seguimos la ruta llamada “es muy posible equivocarse de itinerario”.

No llueve. El termómetro es la libertad.
El auto resplandece
de cromos. El calor salpica sus gotas de sol sobre el parabrisas. A derecha y a izquierda, acodados en sus vehículos
pasan los automóviles que pasan
que nos dejan disminuyendo la velocidad.
Nosotros, resplandecientes, automóviles, vamos en Dasher
Circulando, atraídos, por la corriente de las ciudades en libertad de vestir.

Lentamente nuestros brazos cuelgan en el exterior; sobre la piel, el color que toma su tiempo.

Christophe Lamiot Enos (Beaumont-le-Roger, Francia, 1962), 
Traducciónde de Jorge Fondebrider, 

LENTEMENT
La VW Dasher ne dépasse pas le 45 miles l'heure. // Deux dépassements ont la netteté de l'exploit, / deux dépassements / il n'y en a pas d'autres. D'ailleurs nous nous arrêtons Lent, Patricia et moi, selon notre (bonne) humeur. Lancée, la Dashet dépasse / un tracteur tout d'abord, roues de terre / disparues dans le rétroviseur, / puis un camion benne chargé dans la montée en courbe — / celui-ci nous double certes sans peine la faveur de la descente en suivant. //  Sensation d'indéfini au volant, une fois / la Dasher en marche : / je vois la route par un trou du plancher, c'est un peu ne pas être totalement étranger, épouser ce chemin-ci, celui-là, / des collines jusque dans leur grain — / on dirait les voir en mouvement. / Sans tripoter la radio, je suis tout le jour en fréquence. / Nous suivons la route dite « est-il bien possible de se trompet d'itinéraire ». // Il ne pleut pas. Le thermomètre est liberté. / La voiture rayonne / de chromes. La chaleur éclabousse de ces gouttes de soleil le pare-brise. droite et gauche, accoudés leurs véhicules /  filent des passants automobiles / qui nous quittent en ralentissant. / Nous, rayonnants, automobiles, nous allons en Dasher / circulant, aimantés, par le courant des villes en vêtement. // Lentement nos bras coulent de l'exterieurr pendents, sur la qui prend son temps.
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Foto: Marché de la Poésie

jueves, febrero 06, 2025

Cesare Pavese / Un recuerdo




No hay hombre que llegue a dejar una marca
sobre ella. Cuanto ha sido, se disipa en un sueño,
como la calle en una mañana, y sólo queda ella.
Si no fuese rozada la frente por un instante,
parecería perpleja. Sonríen las mejillas,
cada vez.

Ni siquiera se acumulan los días
sobre su mirada para cambiar la sonrisa ligera
que irradia hacia las cosas. Con dura firmeza
hace cada cosa, pero parece siempre la primera vez;
sin embargo vive hasta el último instante. Se entreabre
su sólido cuerpo, su mirada ensimismada,
a una voz acallada y un poco ronca: una voz
de hombre cansado. Y ningún cansancio la toca.

Al mirarle la boca, entorna la mirada
esperando: ninguno osaría un arrebato.
Muchos hombres saben de su ambigua sonrisa
o de la arruga imprevista. Si hubo ese hombre
que la supo gimiente, humillada de amor,
paga día tras día, ignorando por quién
ella vive este presente.

Sonríe a solas
la sonrisa más ambigua caminando por la calle.

[octubre de 1935]  

Cesare Pavese (Santo Stefano Belbo,  Italia, 1908-Turín, Italia, 1950), 


"Trabajar cansa"
Poesía completa
Traducción de Jorge Aulicino
Barnacle
Buenos Aires, 2025








Más poemas de Cesare Pavese en Otra Iglesia Es Imposible
Una selección de poemas de Pavese en italiano en Avamposto
Una introducción a los poemas de Pavese en Op. Cit.


Un ricordo

Non c'è uomo che giunga a lasciare una traccia
su costei. Quant'è stato dilegua in un sogno
come via in un mattino, e non resta che lei.
Se non fosse la fronte sfiorata da un attimo,
sembrerebbe stupita. Sorridono le guance
ogni volta.


Nemmeno s'ammassano  i giorni
sul suo viso, a mutare il sorriso leggero
che si irradia alle cose. Con dura fermezza
fa ogni cosa, ma sembra ogni volta la prima:
pure vive fin l'ultimo istante. Si schiude
il suo solido corpo, il suo sguardo raccolto
a una voce sommessa e un po' rauca: una voce
d'uomo stanco. E nessuna stanchezza la tocca.


A fissarle la bocca, socchiude lo sguardo
in atessa: nessuno può osare uno scatto.
Molti uomini sanno il suo ambiguo sorriso
o la ruga improvvisa. Se quell'uomo c'è stato
che la sa mugolante, umiliata d'amore,
paga giorno per giorno, ignorando di lei
per chi viva quest'oggi.

Sorride da sola
il sorriso più ambiguo camminando per strada.

[ottobre 1935]
---
Foto: Cesare Pavese. playas de Varigotti, región de la Liguria, década del '40 Mondadori /Getty Images

miércoles, febrero 05, 2025

Rose Ausländer/ Misterio



El alma de las cosas
me hace presentir
las singularidades
de infinitos mundos
Angustiada
busco el semblante
de cada cosa
y en cada una hallo
un misterio
Los secretos me hablan
una lengua llena de vida
Oigo el corazón del cielo
latir
en el mío

Rosalie Beatrice Scherzer: Rose Ausländer (Chernivetsi, actual Ucrania, 1901-Düsseldorf, Alemania, 1988),  Mi aliento se llama ahora (y otros poemas), Ediciones Igitur, Montblanc, 2014
Traducción del alemán, Teresa Ruiz Rosas y José Ruiz Rosas
Envío de Jonio González


Mysterium

Die Seele der Dinge
lässt mich ahnen
die Eigenheiten
unendlicher Welten
Beklommen
such ich das Antlitz
eines jeden Dinges
und finde in jedem
ein Mysterium 
Geheimnisse reden zu mir
eine lebendige Sprache
Ich höre das Herz des Himmels
Pochen in meinem Herzen
---

martes, febrero 04, 2025

John Updike / Dos poemas

 

Cavar


A veces temo que las nuevas generaciones se vean privadas
     de los placeres que reporta el cavar;
     es imposible saber
cuántas almas se han formado con este simple ejercicio.

La tierra seca como una gran costra se rompe revelando
     su húmedo y oscuro sustrato:
     el hogar de la raíz de la arveja,
una herida fértil que no para de cicatrizar.

¡Con qué celeridad desaparecen los verdes hierbajos! 
     La pala corta el nuevo suelo.
     Ignorante el sabiondo que 
nunca ha realizado este simple, estúpido e inútil prodigio.


Postales de ciudades soviéticas: Leningrado

"Para hacer una ventana en el oeste"
Pedro el Grande vino a la boca del Neva
y encontró un pantano, que cubrió
con piedras importadas del sur.

La ciudad, sutilmente polícroma
(ocre viejo, verde y granate opaco),
puede hacer que los italianos se sientan como en casa
bajo el inclinado mediodía ártico.

El Palacio guarda, pistacho,
un laberinto del tesoro donde
los fantasmas de orondas zarinas 
suben la escalera arrastrando diamantes.

Suburbanas hectáreas de muertos
recuerdan el Sitio, un infierno
de nieve ennegrecida y pan con agua.
En nuestro hotel, algunas parejas bailan el twist.

John Updike (Reading Estados Unidos, 1932 -Beverly Farms, Estados Unidos, 2009), La Náusea 31 de enero de 2025
Versiones de Jonio González

Más poemas de John UPdike en ArtemurosIdiomas Olvidados

Hoeing

I sometimes fear the younger generation will be deprived
     of the pleasures of hoeing;
     there is no knowing
how many souls have been formed by this simple exercise.

The dry earth like a great scab breaks, revealing
     moist-dark loam-
     the pea-root's home,
a fertile wound perpetually healing.

How neatly the green weeds go under!
     The blade chops the earth new.
     Ignorant the wise boy who
has never performed this simple, stupid, and useful wonder.



 Postcards from soviet citties: Leningrad

“To build a window on the west”
Great Peter came to Neva’s mouth
And found a swamp, which he oppressed
With stones imported from the south.

The city, subtly polychrome
(Old ochre, green, and dull maroon),
Can make Italians feel at home
Beneath the tilted arctic noon.

The Palace holds, pistachio,
A wilderness of treasure where
The ghosts of plump czarinas go
On dragging diamonds up the stair.

Suburban acres of the dead
Memorialize the Siege, a hell
Of blackened snow and watered bread.
Some couples Twist in our hotel.
---
ohn Updike, Londres, 2004 Harry Borden/The Telegraph/Contour/Getty

lunes, febrero 03, 2025

Eugenio Montale / Ventana fiesolana


Aquí donde el grillo insidioso taladra
los vestidos de seda vegetal
y el olor a alcanfor no pone en fuga
las polillas que muelen  los libros,
el pajarito sube en espiral
sobre el olmo y el sol entre las ramas
oscuro le pone trampas. Otra luz que no colma,
otras llamaradas, oh mis hiedras escarlatas.

Eugenio Montale (Génova, Italia, 1896 - Milán, Italia, 1981), "La bufera e altro", 1956, Tutte le poesie, Mondadori, Milán, 2004
Versión de Jorge Aulicino

El título del poema refiere a Fiesole, antigua ciudad de origen etrusco, a 8 kilómetros de Florencia, sobre la montaña. [N. del T.]


Finestra fiesolana

Qui dove il grillo insidioso buca 
i vestiti di seta vegetale 
e l'odor della canfora non fuga 
le tarme che sfarinano nei libri, 
l'uccellino s'arrampica a spirale 
su per l'olmo ed il sole tra le frappe 
cupo invischia. Altra luce che non colma, 
altre vampe, o mie edere scarlatte. 
---
Foto: Eugenio Montale, Milán, 1966 Giorgio Lotti/ Mondadori/ Getty                                                                    

domingo, febrero 02, 2025

Barbara L. Greenberg / Todos los gatos



"Todos los gatos son grises por la noche", susurra ella
en la noche cenicienta, ¿o es
Zeitgeist su gatito, su mascota para toda la vida,
quien susurra?
Lo mira a los ojos: "Zeitgeist,
¿eres un gato singular de muchas vidas
o una serie de gatos intercambiables?".
"Sí", sisea él, y salta de su cesta
al regazo de ella, después sube para rodearle el cuello
como un collar de piel. ¿Pretende
adornarla u otra cosa?
Unidos, visitan el espejo. Ella se refleja
como una abuelita que luce una mascota suave y gris.
Él se refleja como un gato elegante
vistiendo su propio maniquí gris
por el momento.

Barbara L. Greenberg (Boston, Estados Unidos, 1932 - Weston, Estados Unidos, 2020), Late Life Happiness, University of Wisconsin-Parallel Press, Madison, 2010
Versión de Jonio González


ALL THE CATS

"All cats are gray at night," she whispers
into the graying night, or is it
Zeitgeist her kitty-cat, her pet for life
who's whispering that?
She looks him in the eye: "Zeitgeist,
are you a singular cat of many lives
or a series of interchangeable cats?"
"Yes," he hisses and leaps from his basket
onto her lap, then up to encircle her neck like a fur collar. Does he intend
to adorn her or some other act?
Joined, they visit the mirror. She reflects
as a granny wearing a soft gray pet.
He reflects as an elegant cat
wearing his own gray mannequin
for the time being.
---

sábado, febrero 01, 2025

Verónica Zondek / "Instalaciones de la memoria"

 

Una ventana se construye para mirar a otra.

¿Cuántos rostros en domingo espiaban otro rostro?
¿Qué pared deshojada te pertenecía?
¿En cuál cama gritaste de placer?
¿En cuál te retorciste impotente?



Ninguna carne en ninguna parte.
Ninguna ave.
Ninguna flor.
Ninguna huella de zapato.
Ninguna pata de equino.
Ninguna rueda del mentado progreso.
Ruinas.
Ex-edificios.
Ex… 
Desplome por doquier.


El tiempo devuelve los muros al polvo


El marco de esa ventana es una boca sin palabras.



Ventanas para mirar lo que…
y ventanas para observar al caminante.
Ventanas para mirar la vida al derecho y al revés.


Y nadie.
Sólo el resto viviente de una mano que fue.




Silencios.
Silencios poblados con almas en pena. 
Silencios sin lenguas al aire.




Murmullos.
Murmullos que trepan los muros.
Y ver
 ver cómo brotan
 en qué ventana
 en qué ojo el testimonio
 ver
 ver cómo es que detienen el habla dicotómica
 cómo golpean las puertas
entran a las habitaciones
ponen la mesa
compran el pan
y con qué cupones
y con qué cara
si los tiempos pasan volando
y pasa la carne
y se abre la historia
para el aliento
para la hoja
 la sonrisa del olvido
 el algo
 la alguna cosa
 de Ud. Mr. Sr. Capataz.
Sí Sr.:
murmullos.


Hay un angelito enterrado más allá de los barrotes.



Silencio:
en ese patio y cara a cara
hablan de a dos.
Silencio:
hablan lo que el tiempo enmudeció.



Busco luz en la oscuridad azabache de un adentro.



Los dientes del animal relucen en la negrura de un hocico.



¿Qué responde el aire cuando la carne se desprende del hueso?



Era de hombres construir monumentos que tocaran el cielo.
Era de hombre intentar lo eterno y ganarle a los dioses.
Hoy el hombre construye para mamar sin sacio la tierra.
Es de hombres el fierro, el dinero y el nombre.
Es de hombres el poder por el poder.
Poder por poder por poder.
Por poder poder.


También en el desierto la verja comentó el rostro de la propiedad privada.



Un ojo talla la ventana con sus uñas en el tiempo que ocupa el deterioro.
La historia no está escrita. Los muros no hablan. La ventana es ciega.
El suelo no guarda huellas de animal. En frente

otros muros

otras vidas

otra amnesia.


Un dolor está embalsamado.

Un silencio graba su mano en el cuaderno alto y celeste.

Un ojo es un paso estancado en la arena del reloj.



¿Qué desaparece cuando un muro se descascara?

¿Cuál es el orificio que elegiremos para leer la historia?



¿Qué amor de hombre construyó la casa de la cruz?
¿Por qué mi querido dios?
¿Por qué haces que permanezca ese monumento que cobijó al hombre
y en cambio
derrotas al ser que lo construyó?
Aun así
dicen los que dicen
que tú dices
que sí
que lo amas igual que a ti mismo.


Un viento ara el paisaje.

Dos cordilleras guardan La Oficina.

Lo que sólo se construye para explotar un mineral muere de muerte súbita


Donde estuvo el hombre
hambre hubo.
Basura.
Luz y sombra.
Más basura.
¿Qué hubo?
Donde estuvo el hombre
hambre hubo.

Basura.
Luz y sombra.
Más basura.
¿Qué hubo?



¿Colgará aún
una palabra
de 
estos muros
devastados?
¿Serán esos fierros
la escritura que signa una historia?
¿Habrá una voz
un eco en la arena
un enterrado
que sonroje el rostro de los escombros?



Cuando se detiene el trabajo repta baboso un sigilo.



El hombre censura la carga del silencio y el vacío.



Cuando él se aleja encalla el tiempo
 y los cañones dejan de humear


Él habita la tierra arenosa y sin flores de este lecho terminal.




Una rueda.
Una rueda que rodó y que ya no rueda.



Un ojo despierto enfoca siluetas de hombres que ya no son.



Un no cristal que filtra el día.
Una chimenea. Dos chimeneas. Tres.
Ningún perro.
Un silencio de origen o término.




Otra vez una ventana que mira la calle.

Otra vez una ventana que encuentra otra ventana.

Sí, dos ventanas que miran la calle.


Fragmentos de un ayer.

Fragmentos de un otro.

Fragmentos de un hoy.

No hay nada ya que devuelva el rostro.

No espejismos
no vidrios
no cristales
no vanidad.

Un solo en el viento.
Un polvo de tiempo.
Un ojo.

Ya la muerte estuvo
y bailó con sus pies huesudos.

La luz se derrama sobre una calle alongada.


Polvo de entrada y polvo de salida.

Restos.

Resistencia en los bordes.

Lucha estática.

El día.
La noche.


La ausencia de palabras.

Verónica Zondek (Santiago de Chile, 1953),"Instalaciones de la memoria", El esplendor de la granada. Poesía reunida (1984-2022)Libros del Cardo, Valparaíso 2023

---
Foto: La Raza Cómica s/d

viernes, enero 31, 2025

W. H. Auden / Lenguaje de pájaros




Tratando de entender las palabras
Pronunciadas en todos lados por pájaros,
Reconozco en lo que escucho
Ruidos que significan miedo.

Pensé que algunos de ellos, estoy seguro, deben
Representar rabia, bravuconadas, lujuria,
Todas las otras notas que las aves emplean
Suenan como sinónimos de alegría. 

W. H. Auden (York, Inglaterra, 1907 - Viena, 1973), City Without Walls and Other Poems, Faber and Faber,  Londres. 1969.
Traducción: Ricardo Ruiz



Bird-Language

Trying to understand the words
Uttered on all sides by birds,
I recognize in what I hear
Noises that betoken fear.

Thought some of them, I'm certain, must
Stand for rage, bravado, lust,
All other notes that birds employ
Sound like synonyms for joy.

 Collected Poems by W.H. Auden, editado por Edward Mendelson, Vintage International, 2002
---
Foto. W. H. Auden, Venecia, Italia, 1951 Ruth Orkin/Getty Images


jueves, enero 30, 2025

Bernard Chambaz / Cinco días de agosto


1
Las cinco la mañana
Salvaba la ruta
Que habíamos seguido desde la mitad de los años 
Setenta
Bajando como en planeador
Hacia el límite del mar y Tesalónica
La otra mitad del mundo, a la derecha, todavía oscura
Y dormida


2
Vestigios
En los últimos minutos de la séptima hora
Sqqarah aparece en las cercanías
La mata de papiros y las pirámides
De ocres en la imperfección de los peldaños
Aquí los rastros de un templo
Donde desapareces
Entre dos columnas y las colinas de arena desierta


3
La noche negra
Al punto que no se ve nada del barranco inaudito
Recorrido por el range-rover
Hasta Nemrut
Un cono de piedras azules como
La intuición del cielo &
Tu suéter cuando antes del sol te estiras
Bajo el rostro oval y benévolo de Antioquía


4
M'zab
Anagrama encabado una letra por hijo
El árbol de las estrellas, a la noche
Titila como la mezquita &
Los viejos colectivos con el parabrisas decorado con pequeñas
/medialunas
Verdes realzado por un milagroso sistema de luces de guiño
El infinito se inclina
Derramando dicha


5
El tiempo se dilata
Y vacila
Como el barco de la vuelta a Brindisi o Trapani
El olor de las especias y el gusto del café
Cuando una nube rosada-rosada recubre la chimenea
Cuya sombra desciende por bocanadas sobre el puente
Donde soñamos
En la misma cubierta


Une anthologie de circonstance, 1993

Bernard Chambaz (Boulogne-Billancourt, Francia, 1949), Poesía francesa contemporánea 1940-1997. Selección, traducción, prólogo y notas de Jorge Fondebrider, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 1997

Cinq jours d’ aóut

1
Cinq heures le matin/Enjambait la route/Que nous avions suivie depuis le milieu des années soixante-/Dix/Dévalant comme en parapente/ Vers la lisière de la mer et Thessalonique/ L'autre moitié du monde, à droite, encore obscure/ Et endormie

2
Vestiges/ Aux dernières minutes de la septième heure/Sqqarah apparaît à proximité/ La touffe des papyrus et les pyramides/ D'ocres dans l'imperfection des degrés/ Ici les traces d'un temple/ Où tu disparais/ Entre deux colonnes et les collines de sable désert

3
La nuit noire/Au point qu'on ne voit rien du ravin inouï/ Longé par la range-rover/ Jusqu'au Nemrut/ Un cône de cailloux bleus comme/ L'intuition du ciel &/ Ton chandail quand avant le soleil tu t'allonges/Sous le visage ovale et bienveillant d'Antioche

4
M`zab/ Anagramme inachevée une lettre par fils/ L'arbre aux étoiles, le soir/ Scintille comme la mosquée &/ Les vieux autocars au pare-brise décoré petits croissants/ Verts rehaussé par un miraculeux système de clignotants/ L'infini penche/ Versant bonheur

5
Le temps se dilate/ Et tangue/ Comme le raffiot du retour à Brindes ou Trapani/ L'odeur des épices et le goût du café/ Quand un nuage rose-rose recouvre la cheminée/ Dont l'ombre descend par bouffées sur le pont/ Où nous rêvons/ A même le bois
---
Foto: Bernard Chambaz, Saint-Malo, 2014 Raphaël Gaillarde/Gamma-Rapho/Getty Images

miércoles, enero 29, 2025

Volker Braun: / Dos poemas



La trituradora

Los últimos días tranquilos empiezan a correr
En un precipicio. Al futuro también
Lo arrastran ahí adentro. ¿Qué pensé, entonces?
Mi antiguo silencio se convierte en grito
Ya no es comprensible. ¿Qué me proponía?
La trituradora recuerda de manera fragmentaria
Mi vida pacífica, vista a la distancia
Se transforma en una catástrofe. EL QUE
HA RECONOCIDO SU SITUACIÓN, ese debe ser detenido
¿Y ahora hacia dónde ir? La miseria sale a su encuentro
desde todas partes.


Ahora estoy contento

Bueno, ahora estoy contento.
Dejo pasar el aire por mis arterias
Y todavía conservo los cinco sentidos. –
¿En este mundo sin sentido? –
Vivo pegado a la tierra
Que no me pertenece ni a mí ni a nadie. 
Todavía veo árbol y pez
Y mares flotantes. – Los ves
Morir. – Estados
De hormigón repulsivo. Hasta
El más libre, sumiso.
El crimen aún mata al humano.
Tengo miedo a la guerra. –
¿Y por eso estás contento? –
Vivir en el mayor peligro
Del presente, el último
Humano o el primero.

Volker Braun (Dresde, Alemania, 1937), “La trituradora / "Der Reißwolf”, Lustgarten, Preußen, Suhrkamp, 2000; “Ahora estoy contento" / "Nun bin ich froh”, Langsamer knirschender Morgen, Suhrkamp, 1987

Versiones de Silvana Franzetti

Más poemas de Volker Braun en 

Der Reißwolf

Die vergangenen ruhigen Tage beginnen zu rennen
In einem Abgrund. Auch die Zukunft
Reißen sie mit hinein. Was dachte ich denn?
Mein altes Schweigen wird zum Gebrüll
Nicht mehr verständlich. Was bezweckte ich?
Der Reisswolf erinnert sich bruchstückhaft
Mein friedliches Leben, mit Abstand besehn
Verwandelt sich in eine Katastrophe. WER
SEINE LAGE ERKANNT HAT, der ist aufzuhalten
Aber nun wohin? Das Elend kommt ihm von
überallher entgegen.


Nun bin ich froh 
Nun also bin ich froh.
Ich ziehe die Luft durch die Adern
Und habe noch meine fünf Sinne. –
In dieser sinnlosen Welt? –
Ich wohne dicht auf der Erde
Die keinem und mir gehört.
Ich sehe noch Baum und Fisch
Und schwimmende Meere. – Sterben
Siehst du sie. – Staaten
Aus gräßlichen Beton. Selber
Der Freieste, Untertan.
Die Tat noch tötet den Mann.
Ich fürchte mich vor dem Krieg. –
Und des bist du froh? –
In der Gefahr größester
Gegenwart leben, der letzte
Oder der erste Mensch.
---
Foto: MDR

martes, enero 28, 2025

Eugenio Montale / El mechón de pelo...


El mechón de pelo que te vela
la frente infantil, distraerlo
con la mano no debes. También habla
de ti, sobre mi camino es todo el cielo,
la única luz junto con los jades con que has
rodeado la muñeca, en el tumulto del 
sueño la cortina que tus indultos
extienden, el ala que te lleva,
transmigrante Artemisa e ilesa,
entre las guerras de los nacidos muertos;  si
de aéreos plumones se enflora
ese fondo eres tú la que de un salto
bajaste a agitarlo
e intranquila tu frente
se confunde con el alba, la esconde.

Eugenio Montale (Génova, Italia, 1896 - Milán, Italia, 1981), "La bufera e altro", 1956, Tutte le poesie, Mondadori, Milán, 2004
Versión de Jorge Aulicino


LA FRANGIA dei capelli che ti vela
la fronte puerile, tu distrarla
con la mano non devi. Anch'essa parla
di te, sulla mia strada è tutto il cielo,
la sola luce con le giade ch'ài
accerchiate sul polso, ne tumulto
del sonno la cortina che gl'indulti
tuoi distendono, l'ala onte tu vai,
trasmigratrice Artemide ed illesa,
 tra le guerre dei nati-morti; e s'ora
d’aeree lanugini s'infiora
quel fondo, a marezzarlo sei tu, scesa
d'un balzo, e irrequieta la tua fronte
si confonde con l'alba, la nasconde.
---
Foto: Eugenio Montale, Milán, años 60 Giorgio Lotti/Mondadori/Getty Images

lunes, enero 27, 2025

Miyó Vestrini / El país, decíamos



El país, decíamos, 
lo poníamos en las mesas, 
lo cargábamos a todas partes, 
el país necesita, 
el país espera, 
el país tortura, 
el país será, 
al país lo ejecutan, y estábamos allí por las tardes 
a la espera de algún doliente 
para decirle 
no seas idiota 
piensa en el país.

Marie-José Fauvelle Ripert, Miyó Vestrini (Nimes, Francia, 1938 - Caracas, 1991), Todos los poemas, Monte Ávila, Caracas, 1994
Envío de Jonio González

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domingo, enero 26, 2025

Alberto Cisnero / De "Clase 75"



10-

más que la planta y la bestia
tranqueamos con el riesgo.
en tanto progresa el día.
mañana será otro pálido
recuerdo. verás la sombra
de un rincón y algunas flores.
una sola línea sincera basta
para distinguir la propina
de la limosna. así nos
lo dijo el corazón.


11-

leeremos exégesis de los vates
parroquiales (sufren mucho,
piden su óbolo: confidencias,
miserias, querellas). en provincia
y en capital. luego de ilustrados
vamos a repetir frases sacadas
de los libros, alegres sin bajezas.
y aunque la ilusión sea vana,
nos oiremos entonar canciones
que acompañan la guitarra.

cumbias, vidalas, chamamé.
son nuestras limitaciones.

16-

mi pueblo tiene un río, un río
que es como un mar. he aquí
que fluye cual ninguno y forma
otra parte del horizonte. cuando
la época de troya y su guerra,
dentro de libros duplicados
sobre piel encalada, donde
los campos de concentración
del territorio nacional, en aquella
estampa de la abanderada
de los hundibles y en el doblón
de oro de ocho escudos. es la masa
molecular de un cuerpo. escribir

es hacer el trabajo sucio, por eso
hay que saber para quién.

Alberto Cisnero (La Matanza, Argentina, 1975)

Clase 75
,
Buenos Aires, 2025









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Foto: Gentileza de editorial Barnacle

sábado, enero 25, 2025

Robert Frost /Dos vagabundos en tiempo de barro


Desde el barro llegaron dos extraños
Y me sorprendieron partiendo leña en el jardín,
Uno de ellos me distrajo
Con un saludo alegre: "dales con todo".
Supe muy bien por qué se había detenido
Dejando que el otro se le adelantara.
Supe muy bien lo que tenía en mente:
Quería hacer mi trabajo por dinero.

Yo partía buenos bloques de roble,
Tan grandes como el tronco donde los cortaba;
Y cada pieza que golpeaba limpiamente
Caía sin astillarse, como piedras divididas.
Los golpes que una vida de autocontrol
Había retenido en favor del bien común,
Los descargaba ese día, dándole permiso a mi alma,
Contra esas maderas sin importancia.

Al sol hacía calor, aunque la brisa era fresca.
Ustedes saben cómo es un día de abril
Cuando sale el sol y para el viento,
Estás un mes adelantado, en la mitad de mayo.
Pero apenas terminas de decirlo,
Viene una nube y cubre la bóveda soleada;
un viento baja de un pico helado,
Y entonces estás dos meses atrás,
En la mitad de marzo.

Un mirlo azul baja suavemente, se posa
Y se vuelve hacia el viento para alisar sus plumas,
Su canto, tan modulado que no podría despertar
A ninguna flor aún en capullo.
Cae un copo de nieve, el mirlo supo a medias
Que el invierno jugaba a hacerse el muerto.
Salvo por su color, él no está triste,
Pero tampoco es que anuncie ningún florecimiento.

El agua, que en el verano
Tendremos que rastrear con una vara mágica,
Forma ahora un arroyo en cada huella,
Un estanque en cada pisada.
Alégrate con el agua, pero no te olvides
De que la escarcha se agazapa debajo de la tierra,
Ella irrumpirá ni bien se ponga el sol
Para mostrar en el agua su diente de cristal.

Aquella vez fue cuando más amé mi trabajo,
Y esos dos, al venir con su pedido,
Hicieron que lo amara más.
Se podría pensar que yo nunca había sentido antes
El peso de un hacha equilibrándose en lo alto,
El contacto con la tierra en la planta de los pies,
La vida de los músculos balanceándose con suavidad,
Regulares y húmedos, en la tibieza primaveral.

Salidos de los bosques, dos vagabundos corpulentos
(Que Dios sabe dónde habrán dormido anoche,
aunque hasta hace poco estarían en algún campamento maderero)
Consideraban que partir leña era asunto de ellos.
Hombres de los bosques y leñadores,
Me juzgaban según sus habilidades.
Excepto por el modo en que un tipo manejaba el hacha
No tenían manera de reconocer a un tonto.

Ni ellos ni yo decíamos nada.
Sabían que solo tenían que quedarse ahí
Para que el peso de su lógica entrara en mi cabeza:
Yo no tenía derecho a jugar
Con aquello que para otros era un trabajo.
Mi derecho podría ser el amor pero el de ellos era la necesidad.
Y puestos lado a lado,
El derecho de ellos era más justo -de acuerdo.

Pero ceda quien quiera a esa separación.
El objetivo de mi vida es unir
Mi afición con mi vocación,
Tal como mis dos ojos se hacen uno en la mirada.
Solo donde el amor y la necesidad son uno,
Y en el trabajo se juega la vida,
Se consuma realmente la acción
Para el Cielo y para el bien futuro.

[A Further Range, 1936]

Robert Frost (San Francisco, Estados Unidos, 1874-Boston, Estados Unidos, 1963), Biblioteca Ignoria
Versión de Isaías Garde



Two Tramps in Mud Time

Out of the mud two strangers came
And caught me splitting wood in the yard,
And one of them put me off my aim
By hailing cheerily "Hit them hard!"
I knew pretty well why he had dropped behind
And let the other go on a way.
I knew pretty well what he had in mind:
He wanted to take my job for pay.

Good blocks of oak it was I split,
As large around as the chopping block;
And every piece I squarely hit
Fell splinterless as a cloven rock.
The blows that a life of self-control
Spares to strike for the common good,
That day, giving a loose my soul,
I spent on the unimportant wood.

The sun was warm but the wind was chill.
You know how it is with an April day
When the sun is out and the wind is still,
You're one month on in the middle of May.
But if you so much as dare to speak,
A cloud comes over the sunlit arch,
A wind comes off a frozen peak,
And you're two months back in the middle of March.

A bluebird comes tenderly up to alight
And turns to the wind to unruffle a plume,
His song so pitched as not to excite
A single flower as yet to bloom.
It is snowing a flake; and he half knew
Winter was only playing possum.
Except in color he isn't blue,
But he wouldn't advise a thing to blossom.

The water for which we may have to look
In summertime with a witching wand,
In every wheelrut's now a brook,
In every print of a hoof a pond.
Be glad of water, but don't forget
The lurking frost in the earth beneath
That will steal forth after the sun is set
And show on the water its crystal teeth.

The time when most I loved my task
The two must make me love it more
By coming with what they came to ask.
You'd think I never had felt before
The weight of an ax-head poised aloft,
The grip of earth on outspread feet,
The life of muscles rocking soft
And smooth and moist in vernal heat.

Out of the wood two hulking tramps
(From sleeping God knows where last night,
But not long since in the lumber camps).
They thought all chopping was theirs of right.
Men of the woods and lumberjacks,
They judged me by their appropriate tool.
Except as a fellow handled an ax
They had no way of knowing a fool.

Nothing on either side was said.
They knew they had but to stay their stay
And all their logic would fill my head:
As that I had no right to play
With what was another man's work for gain.
My right might be love but theirs was need.
And where the two exist in twain
Theirs was the better right--agreed.

But yield who will to their separation,
My object in living is to unite
My avocation and my vocation
As my two eyes make one in sight.
Only where love and need are one,
And the work is play for mortal stakes,
Is the deed ever really done
For Heaven and the future's sakes. 
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viernes, enero 24, 2025

Biancamaria Frabotta / De "Il rumore bianco"


Escribo para no fumar pero si no fumo no escribo
Escribo para no esperar el maldito timbre del teléfono.
pero si no llamas no escribo
escribo para no escapar de la abundancia de tu vena.
pero si no escapo no escribo
Escribo para no volver a la mala senda
pero si no vuelvo no escribo
escribo para no darles la victoria, mosqueteros del viento y del engaño
pero si no vivo más y escribo, ¡ay!
victoria siempre tendrán sobre mí.

Biancamaria Frabotta (Roma, 1946-2022), Il rumore bianco, Feltrinelli, 1982; Facebook, 23 de enero de 2025
Versión de Jorge Aulicino


Scrivo per non fumare ma se non fumo non scrivo 
scrivo per non aspettare il sanguinoso squillo del telefono 
ma se non telefoni non scrivo
scrivo per non scappare dalla abbondanza della tua vena 
ma se non scappo non scrivo
scrivo per non tornare sulla cattiva strada
ma se non torno non scrivo
scrivo per non darvela vinta moschettieri del vento e del falso 
ma se più non vivo e scrivo ahimè
vinta voi sempre l’avrete su di me.
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jueves, enero 23, 2025

Antón Arrufat / Dos poemas


Post scriptum

Tocan a la puerta
mientras escribo esta página:
me levanto y recojo
un pequeño patíbulo.
Regreso y sigo escribiendo.


Ellos

Un día vendrán a buscarme,
lo aseguro.
Dos hombres vestidos de hombre
subirán la escalera, que la vecina
ha terminado de limpiar.
Los espero sentado en mi sillón
de siempre: donde escribo.
Me llamarán, saben mi nombre.
Después seré expulsado
de los cursos
y de la historia.

Antón Arrufat (Santiago de Cuba, Cuba, 1935 - La Habana, 2023), La huella en la arena. Poemas reunidos, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1986
Envío de Jonio González
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miércoles, enero 22, 2025

Cesare Pavese / Encuentro




Estas duras colinas que han hecho mi cuerpo
y lo sacuden con tantos recuerdos, me han abierto el prodigio
de ella, que no sabe que la vivo y no llego a comprenderla.

La encontré una noche: una mancha muy clara
bajo las estrellas ambiguas, en la neblina de verano.
Había alrededor el olor de estas colinas
más profundo que la sombra, y de repente sonó,
como salida de estas colinas, una voz más limpia,
y áspera a la vez, una voz de tiempos perdidos.

Alguna vez la veo, vívida delante,
definida, inmutable, como un recuerdo.
Nunca pude aferrarla: su realidad
cada vez se me escapa y me lleva lejos.
Si es bella no lo sé. Entre las mujeres es joven:
me sorprende al pensarla un recuerdo remoto
de la infancia vivida entre aquellas colinas,
tan joven es. Es como la mañana. Me trae en los ojos
todos los cielos lejanos de aquellas mañanas remotas.
Y tiene en los ojos un propósito firme: la luz más limpia
que haya tenido jamás el alba sobre estas colinas.

La he creado desde el fondo de todas las cosas
que me son más queridas y no llego a comprenderla.

[8 - 15 de agosto de 1932]

Cesare Pavese (Santo Stefano Belbo, Italia, 1908-Turín, Italia, 1950)

"Trabajar cansa",
Poesía completa,
Traducción de Jorge Aulicino
Buenos aires 2025







Más poemas de Cesare Pavese en Otra Iglesia Es Imposible
Una selección de poemas de Pavese en italiano en Avamposto
Una introducción a los poemas de Pavese en Op. Cit.


Incontro

Queste dure colline che han fatto il mio corpo
e lo scuotono a tanti ricordi, mi han schiuso il prodigio
di costei, che non sa che la vivo e non riesco a comprenderla.

L’ho incontrata, una sera: una macchia più chiara
sotto le stelle ambigue, nella foschìa d’estate.
Era intorno il sentore di queste colline
più profondo dell’ombra, e d’un tratto suonò
come uscisse da queste colline, una voce più netta
e aspra insieme, una voce di tempi perduti.

Qualche volta la vedo, e mi vive dinanzi
definita, immutabile, come un ricordo.
Io non ho mai potuto afferrarla: la sua realtà
ogni volta mi sfugge e mi porta lontano.
Se sia bella, non so. Tra le donne è ben giovane:
mi sorprende, a pensarla, un ricordo remoto
dell’infanzia vissuta tra queste colline,
tanto è giovane. È come il mattino. Mi accenna negli occhi
tutti i cieli lontani di quei mattini remoti.
E ha negli occhi un proposito fermo: la luce più netta
che abbia avuto mai l’alba su queste colline.

L’ho creata dal fondo di tutte le cose
che mi sono più care, e non riesco a comprenderla.
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Imagen superior: De la tapa de Poesía completa, retrato de perfil de Cesare Pavese, por Merlina H. Cisnero, basado en las fotos de prontuario del autor durante su confinamiento en un pueblo de Calabria en la década de los 30 del siglo pasado.

martes, enero 21, 2025

Eugenio Montale / Serenata india


Y aún es nuestro el deshacerse de las tardes
Y para nosotros la estría que del mar
sube hasta el parque y hiere los aloe.

Puedes llevarme de la mano si finges
creerte conmigo, si tengo la locura

de seguirte lejos y si aquello que tomas,
aquello que dices me parece tu poder.

***

Si fuese tu vida la que me sostiene sobre
los umbrales, podría prestarte un rostro,
delirar tu figura. Pero no es,


no es así. El pulpo que insinúa tentáculos
de tinta entre las rocas
puede servirse de ti. Le perteneces 
y no lo sabes. Eres él, te crees tú. 

Eugenio Montale (Génova, Italia, 1896 - Milán, Italia, 1981), "La bufera e altro", 1956, Tutte le poesie, Mondadori, Milán, 2004
Versión de Jorge Aulicino



Serenata indiana 
 
È pur nostro il disfarsi delle sere. 
E per noi è la stria che dal mare 
sale al parco e ferisce gli aloè. 

Puoi condurmi per mano, se tu fingi 
di crederti con me, se ho la follia 

di seguirti lontano e ciò che stringi, 

ciò che dici, m'appare in tuo potere. 

***
Fosse tua vita quella che mi tiene sulle 
soglie - e potrei prestarti un volto, 
vaneggiarti figura. Ma non è, 

non è cosi. Il polipo che insinua tentacoli 
d'inchiostro tra gli scogli 
può servirsi di te. Tu gli appartieni 
e non lo sai. Sei lui, ti credi te. 

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Foto: Eugenio Montale, Milán 1962  Mario De Biasi / Mondadori / Getty Images