Javier Cófreces
(Buenos Aires, 1957)
Volkswagen 57, de Jonio González
No sabría determinar con precisión mis referencias poéticas iniciáticas. Me sería imposible puntualizar si los influjos surgieron de los poetas beatniks (en especial, Corso, Ferlinghetti y Ginsberg -publicados en Ediciones del Mediodía-), o los surrealistas franceses (en especial Eluard, Arp y Souphault -editados por Visor-), o los españoles (en especial, Machado, Hernández y León Felipe -editados por Losada-)... Por lo tanto, iré a lo seguro. Me inclinaré por citar un poema de Jonio González escrito en la década del setenta y que recuerdo de memoria. Cuando lo leí por primera vez no tendría más de dieciocho años. Mi primo Jonio tuvo la culpa de que desde entonces me embarcara para siempre en este género ridículo. Esta evocación podría considerarse un agradecimiento, una manifestación de contagio o una evidencia de malformación genética. Por si fuera poco, el poema tiene por título el nombre de un auto y soy fierrero.
Volkswagen 57
Poetas anarquistas de mi infancia
mis descubridores de América
mis vikingos inmigrantes
nunca tuve pájaros
sino temores desteñidos
sonidos contra los ojos
algo así como batallas desiguales
como soldados hieráticos y tristes
por el mal irreparable
el sonido de los contrabajos
algún rinoceronte contrahecho
sombras en la oscuridad
mis entrañables amigos.
Jonio González (Buenos Aires, 1954)
Foto: Javier Cófreces en Ediciones en Danza
HOY MENCANTÖ (cirílico) tutti!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderBorrarGracias.