miércoles, enero 02, 2019

Katherine Mansfield / Dos poemas




















La abuela

Bajo los cerezos
la abuela con vestido estampado lila
llevaba a Hermano Pequeño en brazos.
Un viento, tan joven como Hermano Pequeño
sacudió las ramas de los cerezos
y los capullos nevaron sobre el pelo de ella
y sobre su desteñido vestido lila.
Dije: '¿Puedo verlo?'
Ella se agachó y alzó una punta de la mantilla.
Él estaba profundamente dormido.
Pero su boca se movía como si estuviera besando.
'Hermoso', dijo la abuela, asintiendo y sonriendo.
Pero mis labios temblaban.
Y mirando la cara amable de la abuela
deseé estar en el lugar de Hermano Pequeño
para rodearle el cuello con mis brazos
y besar dos lágrimas que brillaban en sus ojos.


El hombre de la pata de palo.

Había un hombre vivía bastante cerca
tenía una pata de palo y un jilguero en una jaula verde
se llamaba Farkey Anderson
y se había conseguido en una guerra la pata de palo.
Nos daba mucha pena
porque tenía una sonrisa hermosa
y era muy grandote para vivir en una casa tan pequeña.
Cuando caminaba por la calle su pata de palo no importaba mucho
pero cuando caminaba por su pequeña casa
hacía un ruido horrible.
Hermano Pequeño decía que su jilguero cantaba más fuerte que otros pájaros
para que el hombre no oyera el ruido de su triste pata de palo
y no se apenara demasiado.

Katherine Mansfield (Wellington, Nueva Zelanda, 1888-Fontainebleau, Francia, 1923), Té de manzanilla & otros poemas, selección, traducción y prólogo de Mirta Rosenberg y Daniel Samoilovich, Bajo la Luna, Buenos Aires, 2012

Otra Iglesia Es Imposible - Katherine Mansfield Society - Eterna Cadencia - Cartografías Desplegadas - Escribientes

Foto: Katherine Mansfield, Rottinggdean, junio de 1910 Victoria Univesity


The Grandmother

Underneath the cherry trees
The Grandmother in her lilac printed gown
Carried Little Brother in her arms.
A wind, no older than Little Brother
Shook the branches of the cherry trees
So that the blossom snowed on her hair
And on her faded lilac gown.
I said: ‘May I see?’
She bent down and lifted a corner of his shawl.
He was fast asleep.
But his mouth moved as if he were kissing.
‘Beautiful,’ said Grandmother, nodding and smiling.
But my lips quivered.
And looking at her kind face
I wanted to be in the place of Little Brother
To put my arms round her neck
And kiss the two tears that shone in her eyes.


The Man with the Wooden Leg 

There was a man lived quite near us
He had a wooden leg and a goldfinch in a green cage
His name was Farkey Anderson,
And he'd been in a war to get his leg.
We were very sad about him
Because he had such a beautiful smile
And was such a big man to live in a very small house.
When he walked on the road his leg did not matter so much
But when he walked in his little house
It made an ugly noise.
Little Brother said his goldfinch sang the loudest of all birds,
So that he should not hear his poor leg
And feel too sorry about it.

[1916]

No hay comentarios.:

Publicar un comentario