Aquí están con los dulces ojos abiertos
Es un bosque
Si han vivido en un bosque
Si han vivido en llanuras
Es hierba que para siempre se deslizará entre sus patas
Aunque no tienen alma, de todos modos
Sin saberlo han venido
Sus instintos florecen en plenitud y se levantan
Con los dulces ojos abiertos
Para hermanarse con ellos, el paisaje florece
Excede lo necesario,
El bosque más frondoso,
El más profundo campo
Para algunos
El lugar no sería lo que es sin la sangre
Cazan, como han cazado,
Pero con garras y colmillos perfectos
Aún más letales de lo que suponen,
Acechan con un mayor silencio,
Se encorvan en las ramas
El descenso a los lomos de sus presas
Puede tardarse años
De dicha que se cierne soberana
Y los que son cazados
Saben que esto es su vida, su recompensa: andar
Bajo esos árboles, sabiendo
Qué está gloriosamente encima de ellos
Y no sentir ya miedo
Sino obediencia, rendición, plenitud indolora
Y en el centro del ciclo
Caminan, se estremecen bajo el árbol,
Caen, son destrozados, se levantan
Y caminan de nuevo
James Dickey (Atlanta, Estados Unidos, 1923-Columbia, Estados Unidos, 1997), Proceso, México, 25 de enero de 1997
Versión de José Emilio Pacheco
Ref.:
Poetry Foundation
París Review
Proceso
El Espejo Gótico
La Bestia Equilatera
Ars Poetica et Humanitas
Foto: James Dickey en el breve papel de sheriff de la película Deliverance (La violencia está en nosotros, en la Argentina), dirigida por John Boorman, de la que Dickey escribió el guión en 1972 Image Arcade
The Heaven of Animals
Here they are. The soft eyes open.
If they have lived in a wood
It is a wood.
If they have lived on plains
It is grass rolling
Under their feet forever.
Having no souls, they have come,
Anyway, beyond their knowing.
Their instincts wholly bloom
And they rise.
The soft eyes open.
To match them, the landscape flowers,
Outdoing, desperately
Outdoing what is required:
The richest wood,
The deepest field.
For some of these,
It could not be the place
It is, without blood.
These hunt, as they have done,
But with claws and teeth grown perfect,
More deadly than they can believe.
They stalk more silently,
And crouch on the limbs of trees,
And their descent
Upon the bright backs of their prey
May take years
In a sovereign floating of joy.
And those that are hunted
Know this as their life,
Their reward: to walk
Under such trees in full knowledge
Of what is in glory above them,
And to feel no fear,
But acceptance, compliance.
Fulfilling themselves without pain
At the cycle’s center,
They tremble, they walk
Under the tree,
They fall, they are torn,
They rise, they walk again.
Poetry Foundation
The Whole Motion: Collected Poems 1945-1992. Copyright © 1992 by James Dickey. Reprinted with the permission of Wesleyan University Press, www.wesleyan.edu/wespress.
Source: James Dickey: The Selected Poems (Wesleyan University Press, 1998)
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