No tengo el anillo de oro puro,
pero el ojo que ve lo invisible
me conduce a los bosquimanos,
me lleva ileso hasta a la corte paterna,
en la antigua montaña sobre el lago,
bajo el iceberg transparente y la torre de nieve.
No tengo ese anillo, pero siento a mis
antepasados en las corrientes de mi frente.
Es un toque leve y bendito,
es un beso repentino con que me visitan
en los mediodías ardientes y las mañanas
azuladas.
¡Oh, la espléndida mirada, el helado aliento
en el origen de Axel, donde nace el Danubio,
la inocencia de porcelana de Lohengrin,
que en la profundidad del Adriático
ondula refinado el brillante óvalo!
Y una pulsera busca mi frágil muñeca,
en el mar, el lecho más suave
para el libro que cuenta los muertos.
Drago Štambuk (Selca, Croacia, 1950)
Traducción de Carmen Verlichak
El ruiseñor y la fortaleza,
Krivodol Press,
Buenos Aires, 2018
Ref.:
Cyber Humanitatis
Crear en Salamanca
Foto: Drago Štambuk narod.hr
STAMMBUCH
Nemam prsten od suhog zlata
s okom svevidim da nevidljivog me
provede između Bušmana
neozlijeđenog dvoru očinskom privede
u staroj planini nad plohom jezera
pod providnim glečerom i snježnom kupolom.
Ja neimam prsten al pretke ćutim
u strujama čeonim i blažen je dodir
cjelov iznenadan kojim pohode mi
usijana podneva i plavičasta jutra.
O bistro zagledanje, mrzli dah
u iskon Axelov, origo Danuvii,
porculanska čednost Loehengrina.
U dublji hadrijanskoj na pržini
leluja zbrušen svjetlucav oval.
Narukvica ište moju tankozglobnu ruku
Zato more i jest najmekša postelja
za rodoslovnu knjigu o pouzdanoj smrti.
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