De nada, Cachorra, nos valió creernos
un trazo inmortal en el papel.
Puntual, aquí está el día, el tedio,
la transfiguración de lo que amé
en grácil materia anonadada,
despojo inerte de sacras, magnas francachelas.
Hubo vastos, placenteros océanos,
inexplorados continentes desnudos,
nuestro jolgorio y gloria.
Hubo una guerra y los Cañones
construyeron la patria.
Una vez más, pido la cuenta.
Ya rancia, la manteca cayó.
Lo que tuvo que ser:
dios inclemente
o redentor demonio
me quita
lo bailado.
Gerardo Lewin (Buenos Aires, 1955)
Nombre impropio,
Deacá,
Buenos Aires, 2017
Otra Iglesia Es Imposible - De-canta-sión - El Placard - Alpialdelapalabra - Op. Cit.
Foto: FB
El querido " Nombre impropio"
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