A las ocho una voz en el teléfono
me dice: “Se ha ido”. Y yo
sin decir una palabra, sin responder nada
excepto "sí", acompaño a la nena
a la guardería. En el momento de colgar
en la baja hilera de perchas
la pequeña campera colorida
me detengo y le digo a la portera
que no tiene nada que ver,
que está ahí por casualidad,:
“Hoy murió mi madre.”
Ella responde algo que no oigo.
pero el rostro permanece apagado, indiferente,
y vuelvo, sola, a mi silencio.
Ahora esa cara,
cuando la veo me recuerda el día.
que no recuerdo excepto por esa cara:
una cara apagada, distante y redonda –
extraña, como se había vuelto el mundo.
Prima e doppo, 2000
Bianca Tarozzi (Bolonia, Italia, 1941) Vía Biancamaria Frabotta /Facebook
Versión de Jorge Aulicino
Alle otto al telefono una voce
mi dice: “Non c’è più” E io
senza fiatare, senza replicare
altro che “sì”, accompagno la bambina
all’asilo. Al momento di attaccare
alla fila dei bassi attaccapanni
la minuscola giacca colorata
mi fermo, e all’inserviente
che non c’entra per niente,
che è lì per caso, dico:
“Oggi è morta mia madre”.
Lei risponde qualcosa che non sento
ma il viso resta spento, indifferente,
e io ritorno, sola, al mio silenzio.
Ora quel viso,
quando lo vedo, mi ricorda il giorno
che non ricordo salvo per quel viso:
un viso spento, lontano, rotondo –
estraneo, come si era fatto il mondo.
---
Foto: Dino Ignani
muy, muy bueno
ResponderBorrar