lunes, enero 22, 2024

Encuesta lírica II / Lecturas elegidas, 20

Pablo Seguí *


Marco Valerio Marcial, Epigramas I / 'Libro de los espectáculos' / Libros I-VII. Traducción y notas de Antonio Ramírez de Verger
Este poeta latino del siglo I d. C. es de una, si me permiten el anacronismo, incorrección política total. Se burla de todo defecto o vicio sin el menor sonrojo. Llega a ser, por ejemplo, muy cerdo. El único que zafa es el Emperador de turno, que es perfecto:


Contra Névolo, maricón (III, 71)

Si a tu esclavo le duele la polla y a ti, Névolo, el culo,
no soy adivino, pero sé lo que haces.


Salvatore Quasimodo, Tutte le poesie (Arnoldo Mondadori Editore, 1965)
El año pasado leí por primera vez a este poeta en el original, sin valerme demasiado del diccionario: el interés era grande. Noto, como siempre, eso: aunque no siempre lo hace, Quasimodo mide muchos de sus versos, cosa que, lamentablemente, se suele perder en las traducciones a las que se nos tiene acostumbrados. La poesía, siempre que se pueda, en el original:

Io mi cresco un male

Grato respiro una radice
esprime d'albero corrotto:

io mi cresco un male
da vivo che a mutare
ne soffre anche la carne.


[En mí alimento un mal

Grato respiro una raíz
expresa del árbol corrupto;

en mí alimento un mal
de vivo que al cambiar
también sufre la carne

Versión J.A.]


Luis de Góngora y Argote, Poesías completas (Editorial Sopena Argentina,1949)
Convencidísimo de lo de García Lorca: a este poeta se lo estudia, y agrego: porque, a la postre, enriquece, aunque más no sea en nuestra concepción interna de lo que puede llegar a ser un poema, del despliegue posible que puede alcanzar. Un placer difícil, como diría Harold Bloom.

De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado

Descaminado, enfermo, peregrino,
En tenebrosa noche, con pie incierto,
La confusión pisando del desierto,
Voces en vano dió, pasos sin tino.

Repetido latir, si no vecino,
Distincto oyó de can siempre despierto,
en pastoral albergue mal cubierto
Piedad halló, si no halló camino.

Salió el Sol, y entre armiños escondida,
Soñolienta beldad con dulce saña
Salteó al no bien sano pasajero.

Pagará el hospedaje con la vida;
Más le valiera errar en la montaña
Que morir de la suerte que yo muero.


VV. AA. La isla invertebrada / Antología de la poesía cubana.
Selección, notas y prólogo: Luis Manuel Pérez Boitel (Editorial Capiro, Cuba, 2018)
Una amiga, de vuelta de la isla, me regaló este volumen. ¡Con qué alegría lo leí! ¡Leer poetas contemporáneos de otro país hispanohablante que no fuera Argentina! Porque los libros, como
quien dice, modestos apenas si cruzan las fronteras... Me encontré con lo que ya sabía de España: en otras partes se presta la misma atención al verso medido que al verso libre. Argentina es otra isla...

Habitación en Arlés

Nada conmueve más que aquella silla
que el pintor ha dejado ya inconclusa,
quizás imaginando la difusa
maraña de la luz, la pesadilla
de vivir nada más con una oreja.
Nada perturba el cuadro; la agonía
la sentimos nosotros; la agonía
de él no existe. La silla tan perpleja
sigue en su tiempo inconmovible y sola.
Poco importa la pipa que figura
inaccesible al humo que no puede
alzarse del dibujo. Triste y sola
ha de quedar por siempre en la pintura,
la silla que otra suerte ya no puede.

Carlos Pintado [Pinar del Río, Cuba, 1974, vive en los Estados Unidos]


* Pablo Seguí (Córdoba, 1973). Entre los 8 y los 17 años estudió violín, para luego volcarse a la poesía. Ha publicado, entre otros libros, Claves y armadura, Naturaleza muerta , Otro verano y éste, Animal de bien, Babía y otros poemas Remy LaCroix y otros poemas. Desde hace varios años administra sucesivos blogs de poesía, entre los cuales figuran La Lección de Piano, El Bakelita y Voces en La Babía. 

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