jueves, diciembre 12, 2024

Yorgos Seferis / De "Mitología"


X

Nuestro país está cercado, rodeado por montañas
que noche y día sólo tienen cielo bajo por techumbre.
Carecemos de ríos, carecemos de pozos, 
carecemos de manantiales.
Sólo tenemos algunas cisternas vacías
que resuenan y que veneramos.
Ruido muerto y vacante, semejante a nuestra soledad,
semejante a nuestro amor, semejante a nuestros cuerpos.
Nos parece extraño que alguna vez hayamos construido
nuestras casas, nuestras chozas y nuestros apriscos.
Y nuestras nupcias, con sus coronas frescas y sus alianzas
se nos vuelven enigma insoluble para nuestra alma.
¿Cómo pudieron haber nacido nuestros hijos?
¿Cómo pudimos haber crecido?

Nuestro país está cercado, los sombríos Simblegadios*
lo ciñen. En los puertos
los domingos, cuando bajamos allí para tomar aire,
vemos de pronto centellar, a la caída del sol,
derrelictos trizados de viajes que no han podido jamás cumplir su derrotero
y cuerpos que no saben ya cómo hacerse el amor.


* Mit. Los Simblegadios eran dos enormes peñones situados frente a frente a la entrada de un puerto, dos especies de vigías alertas o torreones de guardia que, al advertir, de un modo mágico, el paso entre ellos de un barco enemigo, se juntaban de pronto, obrando también mágica e intempestivamente, como una prensa (...) En cierto modo, los Simblegadios constituyen, según Mircea Eliade (Naissances Mystiques), los "guardianes del umbral", homologables a los monstruos y a los grifos que custodian un tesoro en el fondo del mar. Así, es tan difícil penetrar en el Jardín de las Hespérides como pasar entre estas dos rocas que se entrechocan. Y cada una de estas proezas constituye una prueba iniciática por excelencia. Por cuanto no son dificultades de orden físicos las que distinguen a los Simblagadios, sino "dificultades" inherentes a toda iniciación. (N. del T.)


XIII

Hydra

Delfines, estandartes y cañonazos.
El mar, tan amargo antaño para tu alma,
levantaba a veces los navíos multicolores y resplandecientes,
en encrespada onda, bajo un todo azul con alas blancas;
el mar, tan amargo antaño para tu alma
y tan colmado ahora de colores bajo el sol.

Cándidas velas, luz y los húmedos remos
batiendo el sereno oleaje como un parche.

¡Qué bellos serían tus ojos si volviesen a mirar;
tus manos luminosas, si pudieran tenderse;
tus labios, como otrora, vivos,
sabrían a milagro,
Tú lo buscabas.
          ¿Y qué buscabas frente a la ceniza
o en la lluvia o el viento o la bruma,
a la hora en que las luces se extinguían,
y la ciudad se derrumbaba, cuando sobre los pavimentos
el Nazareno te mostraba su corazón?
¿Qué buscabas? ¿Por qué no vienes?
¿Qué buscabas?


XVIII

Lamento haber dejado pasar un vasto río entre mis dedos
sin beber una gota de él.
Ahora me hundo en la piedra.
Un tierno pino sobre la tierra roja
es mi único compañero.
Todo cuanto he amado desapareció
con las casas que eran nuevas el verano anterior y se desmoronaron
bajo el viento del otoño.


XXI

Nosotros, los que hemos partido en aquella peregrinación,
contemplamos las estatuas derruidas.
Y olvidándonos de nosotros mismos, nos hemos dicho
que la vida no se pierde tan facilmente,
que la muerte tiene caminos inexplorados
y también su justicia;
que cuando morimos, erguidos,
confundidos en la fraternidad con la piedra,
unidos con la dureza y la debilidad,
los muertos antiguos ya han franqueado el círculo,
han reencontrado la existencia
y sonríen en una calma extraña.

Jorge (Yorgos) Seferis (Esmirna, Turquía, 1900 - Atenas, 1971), "Mitología" [1935] *, 'El zorzal´y otros poemas, Editorial Losada, Buenos Aires, 1966
Selección, traducción y prólogo de Lysandro Z.D. Galtier, "revisados y aprobados por el autor"

*  El traductor aclara que el título original de este libro, Mitisthórimas, se emplea comúnmente en el sentido de "novela". Seferis dice: "Ha sido elegido en razón de sus dos componentes: Mito, por cuanto en cierta manera me he inspirado en una mitología precisa, e Historia, por cuanto traté de expresar, de una manera correlativa, una situación tan independiente de mí como lo son los personajes de una novela".

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