Les pido que tomen un poema
y lo sostengan contra la luz
como una diapositiva en color
o que apliquen el oído contra su colmena.
Digo soltad un ratón dentro de un poema
y observad cómo indaga buscando una salida,
o caminad en la habitación del poema
y tantead las paredes en busca del interruptor.
Quiero que hagan ski acuático
a través de la superficie de un poema
saludando con la mano el nombre del autor en la orilla.
Pero todo lo que quieren hacer
es atar el poema a una silla con una cuerda
y torturarlo hasta arrancarle una confesión.
Empiezan a golpearlo con una manguera
para averiguar qué significa en realidad.
Billy Collins (Nueva York, Estados Unidos, 1941), The Apple that Astonished Paris, University of Arkansas Press, Arkansas, 1988
Versión de Jonio González
Foto: Suzannah Gilman Key West Literary Seminar
Introduction to Poetry
I ask them to take a poem
and hold it up to the light
like a color slide
or press an ear against its hive.
I say drop a mouse into a poem
and watch him probe his way out,
or walk inside the poem’s room
and feel the walls for a light switch.
I want them to waterski
across the surface of a poem
waving at the author’s name on the shore.
But all they want to do
is tie the poem to a chair with rope
and torture a confession out of it.
They begin beating it with a hose
to find out what it really means.
Poema terso y transparente como algunas mañanas de mi vida.
ResponderBorrarEl poema tiene vida propia y recorre los continentes de la vida.
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