En las piernas inmóviles del niño
que empujan en su silla cuando llueve
corre una luz profusa, de faroles.
*
Una mujer se interna
en el hospicio.
Un hombre asume
que su hijo morirá.
Sólo el viento incontable
sobre el puente.
*
Como un pájaro se posa en mi brazo mi madre.
Hemos jugado nuestras cartas.
Ha sido justa la partida.
Se estiba el frío, sobre el horizonte,
en su materia sacra, divisable.
Carina Sedevich (Santa Fe, Argentina, 1972), Flor cineraria, publicará Detodoslosmares, Capilla del Monte, Córdoba, Argentina
Op. Cit. - La Voz - Vallejo & Co. - Letralia - Círculo de Poesía
Foto: FB
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