domingo, noviembre 13, 2016

Lisel Mueller / Un día como cualquier otro











Qué insignificancia: un vistazo
a tu historial sobre el escritorio del médico
una carta que no va destinada a ti.
¿Cómo podías saberlo? No es verdad
que tu vida pase delante de ti
a cámara rápida, pero tu reloj
de pronto suena como un corazón amplificado,
las manos se congelan contra una blancura
que es una sentencia. Por lo demás, nada.
La cara en el espejo todavía es la tuya.
Dos hombres pasan por la acera
y no miran hacia tu ventana.
Tu habitación permanece en silencio, las plantas
encerradas en su misteriosa vida,
como siempre. La reina de la noche
se niega a florecer, no acepta
tu definición. No tiene sentido
que examines la calle en busca de un embotellamiento,
una nueva grieta en el pavimento,
una bandera a media asta, señales
de cierta perturbación en el mundo
porque tu amigo, el sol de la mañana,
ha vuelto hacia ti su cara oscura.

Lisel Mueller (Hamburgo, Alemania, 1924), Alive Together. New and Selected Poems, Louisiana University Press, Baton Rouge, 1996
Versión de Jonio González


A DAY LIKE ANY OTHER

Such insignificance: a glance 
at your record on the doctor's desk 
or a letter not meant for you. 
How could you have known? It's not true 
that your life passes before you 
in rapid motion, but your watch 
suddenly ticks like an amplified heart, 
the hands freezing against a white 
that is a judgment. Otherwise nothing. 
The face in the mirror is still yours. 
Two men pass on the sidewalk 
and do not stare at your window. 
Your room is silent, the plants 
locked inside their mysterious lives 
as always. The queen-of-the-night 
refuses to bloom, does not accept 
your definition. It makes no sense, 
your scanning the street for a traffic snarl, 
a new crack in the pavement, 
a flag at half-mast -- signs 
of some disturbance in the world 
because your friend, the morning sun, 
has turned its dark side toward you. 







1 comentario: