Uno de tantos epílogos
Ay Ninarieddo, te acuerdas de aquel sueño...
del que hablamos tantas veces...
Yo estaba en el auto, y me iba solo, con el asiento
de al lado vacío, y tú me corrías;
a la altura de la ventanilla todavía semiabierta,
corriendo ansioso y obstinado, me gritabas,
con un poco de llanto infantil en la voz:
"Eh Pa', ¿me llevas? ¿Me pagas el viaje?"
Era el viaje de la vida: y sólo en sueños
osaste descubrirte y pedirme algo.
Tú sabes muy bien que el sueño fue parte de la realidad;
y no es un Ninetto soñado el que dijo aquellas palabras.
Es tan cierto que cuando lo hablamos enrojeces.
Ayer, en Arezzo, en el silencio de la noche,
mientras el guardia cerraba con la cadena la reja
a tus espaldas, y tú estabas por desaparecer,
con tu sonrisa relampagueante y bufa, me dijiste... "¡Gracias!".
"¿Gracias, Niné?" Es la primera vez que me lo dices.
Y de hecho te das cuenta y te corriges sin cambiar la cara
(en eso eres un maestro) bromeando:
"Gracias por el pasaje". El viaje que tú querías
que te pagase era, repito, el viaje de la vida:
en aquel sueño de hace tres o cuatro años yo he decidido
aquello de lo que mi equívoco amor por la libertad era enemigo.
Si ahora me agradeces por el pasaje... Dios mío,
mientras estás preso, tomo con miedo
el vuelo hacia un lugar lejano. De nuestra vida soy insaciable,
porque una cosa única en el mundo no puede ser jamás agotada.
Pier Paolo Pasolini (Bolonia, 1922-Ostia, 1975), Trasumanar e organizzar, Garzanti, Milán, 1971
Versión de J. Aulicino
Nota: Pa', apócope, por Paolo.
Uno dei tanti epiloghi
Ohi, Ninarieddo, ti ricordi di quel sogno... / di cui abbiamo parlato tante volte... / Io ero in macchina, e partivo solo, col sedile / vuoto accanto a me, e tu mi correvi dietro; /all' altezza dello sportello ancora semiaperto, / correndo ansioso e ostinato, mi gridavi / con un po' di pianto infantile nella voce: / «A Pa', mi porti con te? Me lo paghi il viaggio?» / Era il viaggio della vita: e solo in sogno / hai dunque osato scoprirti e chiedermi qualcosa. / Tu sai benissimo che quel sogno fa parte della realtà; / e non è un Ninetto sognato quello che ha detto quelle parole. / Tanto è vero che quando ne parliamo arrossisci. / Ieri sera, a Arezzo, nel silenzio della notte, / mentre il piantone rinchiudeva con la catena il cancello / alle tue spalle, e tu stavi per sparire, / col tuo sorriso, fulminea e buffo, mi hai detto... «Grazie!». / «Grazie», Ninè? È la prima volta che me lo dici. / E infatti te ne accorgi, e ti correggi, sanza perdere la faccia / (cosa in cui sei maestro) scherzando: / «Grazie per il passaggio». Il viaggio che tu volevi / ch'io ti pagassi era, ripeto, il viaggio della vita: / è in quel sogno di tre quattro anni fa che ho deciso / ciò a cui il mio equivoco amore per la libertà era contrario. / Se ora mi ringrazi per il passaggio... Dio mio, / mentre tu sei in gattabuia, prendo con paura / l' aereo per un luogo lontano. Della nostra vita sono insaziabile, / perché una cosa unica al mondo non può essere mai esaurita.
2 settembre 1969
Trasumanar e organizzar, Garzanti, Milán
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Foto: Ninetto Davoli y Pasolini, 1975 Centro Studi e Archivio Pier Pasolo Pasolini
Ay Ninarieddo, te acuerdas de aquel sueño...
del que hablamos tantas veces...
Yo estaba en el auto, y me iba solo, con el asiento
de al lado vacío, y tú me corrías;
a la altura de la ventanilla todavía semiabierta,
corriendo ansioso y obstinado, me gritabas,
con un poco de llanto infantil en la voz:
"Eh Pa', ¿me llevas? ¿Me pagas el viaje?"
Era el viaje de la vida: y sólo en sueños
osaste descubrirte y pedirme algo.
Tú sabes muy bien que el sueño fue parte de la realidad;
y no es un Ninetto soñado el que dijo aquellas palabras.
Es tan cierto que cuando lo hablamos enrojeces.
Ayer, en Arezzo, en el silencio de la noche,
mientras el guardia cerraba con la cadena la reja
a tus espaldas, y tú estabas por desaparecer,
con tu sonrisa relampagueante y bufa, me dijiste... "¡Gracias!".
"¿Gracias, Niné?" Es la primera vez que me lo dices.
Y de hecho te das cuenta y te corriges sin cambiar la cara
(en eso eres un maestro) bromeando:
"Gracias por el pasaje". El viaje que tú querías
que te pagase era, repito, el viaje de la vida:
en aquel sueño de hace tres o cuatro años yo he decidido
aquello de lo que mi equívoco amor por la libertad era enemigo.
Si ahora me agradeces por el pasaje... Dios mío,
mientras estás preso, tomo con miedo
el vuelo hacia un lugar lejano. De nuestra vida soy insaciable,
porque una cosa única en el mundo no puede ser jamás agotada.
Pier Paolo Pasolini (Bolonia, 1922-Ostia, 1975), Trasumanar e organizzar, Garzanti, Milán, 1971
Versión de J. Aulicino
Nota: Pa', apócope, por Paolo.
Uno dei tanti epiloghi
Ohi, Ninarieddo, ti ricordi di quel sogno... / di cui abbiamo parlato tante volte... / Io ero in macchina, e partivo solo, col sedile / vuoto accanto a me, e tu mi correvi dietro; /all' altezza dello sportello ancora semiaperto, / correndo ansioso e ostinato, mi gridavi / con un po' di pianto infantile nella voce: / «A Pa', mi porti con te? Me lo paghi il viaggio?» / Era il viaggio della vita: e solo in sogno / hai dunque osato scoprirti e chiedermi qualcosa. / Tu sai benissimo che quel sogno fa parte della realtà; / e non è un Ninetto sognato quello che ha detto quelle parole. / Tanto è vero che quando ne parliamo arrossisci. / Ieri sera, a Arezzo, nel silenzio della notte, / mentre il piantone rinchiudeva con la catena il cancello / alle tue spalle, e tu stavi per sparire, / col tuo sorriso, fulminea e buffo, mi hai detto... «Grazie!». / «Grazie», Ninè? È la prima volta che me lo dici. / E infatti te ne accorgi, e ti correggi, sanza perdere la faccia / (cosa in cui sei maestro) scherzando: / «Grazie per il passaggio». Il viaggio che tu volevi / ch'io ti pagassi era, ripeto, il viaggio della vita: / è in quel sogno di tre quattro anni fa che ho deciso / ciò a cui il mio equivoco amore per la libertà era contrario. / Se ora mi ringrazi per il passaggio... Dio mio, / mentre tu sei in gattabuia, prendo con paura / l' aereo per un luogo lontano. Della nostra vita sono insaziabile, / perché una cosa unica al mondo non può essere mai esaurita.
2 settembre 1969
Trasumanar e organizzar, Garzanti, Milán
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Foto: Ninetto Davoli y Pasolini, 1975 Centro Studi e Archivio Pier Pasolo Pasolini
Domingo de invierno, los muchachos en la cancha y la poesía de Pasolini atraviesa goles y cánticos. Cómo no repetir esos últimos versos:
ResponderBorrarDe nuestra vida soy insaciable,
porque una cosa única en el mundo no puede ser jamás agotada.
Gracias, Jorge.