miércoles, agosto 30, 2023

Raúl González Tuñón / De "Miércoles de Ceniza"



 

Poema para la Virgencita del Teatro Cervantes

                                          Escrito por encargo de mi querida

Ruega por mí, que tengo pasta de santo y de bandido.
Mi corazón es tierno como un niño dormido.
Ruega por mí, que tengo alma de evangelista, sangre de aventurero.
¡Ruega por mí, que nunca tuve un smoking!

Por mí que heredé el perro de Carlitos Chaplin
y amo las altas torres florecidas de trinos
y creo en Norte América, en la voz de los órganos,
y en el cinematógrafo y en el box, y 
también en Dios y en ti.
Hoy quiero ser creyente y llegar a tu lado
apartando la gente y apartando la rima, y cantarle con una
voz tan simple y tan alta como la de la luna.

Ni damas ataviadas y autos alucinantes,
ni la luz de los focos que aplastan el asfalto;
nunca fustigó el viento tu grandeza minúscula,
tu lucecita humilde que aman los elementos
como los piratas a las mascotas.
Eres una cruz de luz,
el retrato de mi madre de luz,
un gran perdón de luz,
un boquete abierto en una esperanza de cielo,
sin reglamentos y con pájaros pintados.

Quiero creer, oh dulcísima señora, aún más breve
que el zapato de vidrio de la Cenicienta,
que una pequeña felicidad me espera
cuando haya traspuesto el umbral luminoso
del último poniente,
y que desprecias a los burgueses
y a los jurados del municipio,
que por la noche pinchan los globos de los niños.

Me he despertado anoche reclamando a mi madre.
Sólo el viento respondió
con su eterno arrastrar de papeles inútiles,
que arrojan al alba los filósofos.

En tu encrucijada convergen todas las perspectivas
y eres la inmensa luz de Buenos Aires en una lamparita
que nada tiene que ver con la C.H.A.DE.
Siento esa luz en mi alma como a Dios en el mundo.
Cuando el del Barber Shop, junto con el sol,
cuelga su distintivo de latón,
               todavía
                       tu luz
                             brilla
                                 en mi
                                       corazón.

Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905 - 1974), Miércoles de Ceniza, Gleizer, Buenos Aires, 1928; El violín del diablo / Miércoles de Ceniza, Ediciones La Rosa Blindada, Buenos Aires, 1973


Fotos: Raúl González Tuñón, Buenos Aires, c.1970; abajo: las tapas de las dos ediciones de Miércoles de Ceniza: la del legendario Manuel Gleizer y la del no menos legendario José Luis Mangieri en La Rosa Blindada






1 comentario:

  1. Qué gran poeta. Interminable. Siempre un placer leerlo. Gracias Jorge. Alfredo

    ResponderBorrar