Si pensabas que mirar hacia atrás significa reencuentro,
hallazgo de la sombra que al mediodía se perdió,
en vano buscarás. Nada te la devolverá,
hacia adelante deberás seguir. Verás, harás de cuenta
que una de las estrellas venideras te será destinada.
Aunque no veas tu nombre allí grabado, por su destello la reconocerás.
A cambio de su guía le darás tu ofrenda: puede ser ese pez
que arrebataste al agua, o el temblor del venado, el ciervo esquivo.
También está esa flor incrustada en la cima, en la oscura corona
de hierro de los días. O simplemente aquello, la sombra que perdiste
a mitad de camino.
*
Médanos de luz para un animal de sueño
Gabriela Troiano
Al cabo de este día me dejaré otra vez. De los ausentes
no llegan más noticias. Tampoco de los muertos
a pesar de la proximidad. Aquí se ha puesto todo ajeno.
Es el cansancio urbano: las fuerzas más umbrías del bosque
se perdieron, ya no vendrán a mí animales de sueño.
Aquí somos desvelo. Animales de sueño
aún podríamos ser, de aquellos que caminan
sobre su propia sombra. Olvidan que perdieron
hace tiempo los párpados. Caminan
con los ojos abiertos a través de la noche.
[inéditos]
Raquel Jaduszliwer (San Fernando, provincia de Buenos Aires, Argentina, 1946) Más poemas de Raquel Jaduszliwer en Otra Iglesia Es Imposible
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Foto: Raquel Jaduszliwer por Virginia Caramés
Aquí se ha puesto todo ajeno....Aquí somos desvelo...
ResponderBorrarDescripciones muy ciertas Raquel. Alfredo Lemon