viernes, septiembre 23, 2022

Héctor Yánover / Dos poemas





6

Me estimo como el más fuerte, 
pues de tan hondos dolores acometido me veo,
y sigo diciendo al cabo: vivo y creo.

Toda el agua que yo bebo
no alcanza a mojarme el labio,
y el corazón, que es más sabio,
ni en el mar halla consuelo.

¿Y qué haré con esta vida
que en desventuras no cesa
y que reír aún no sabe
y que a vivir aún no empieza?

Si fuera más liviana la trama de mi corazón
se hubiera roto ya;
si menos poderosa
de muerte me vestía.

Me estimo como el más fuerte,
pues de tan hondos dolores acometido me veo,
y sigo diciendo al cabo: vivo y creo.

Poesía argentina contemporánea. 50° Aniversario, Vinciguerra y Fundación Argentina para la Poesía, Buenos Aires, 2015


XXII

Quien tenga un oso que me lo preste
y quien tenga una flauta
y quien tenga un sombrero de mago
y un yo-yo y un barrilete.
Porque me mudo,
porque me voy al año sin viernes
al país de lo alegre
al reino de los más conscientes.
Quien tenga un tambor que me lo preste
y quien tenga un papel verde.
Que me voy para siempre, para siempre.

Antología poética, Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 1996

Héctor Yánover (Alta Gracia, Córdoba, 1929-Buenos Aires, 2003)


Foto: Archivo global 

1 comentario:

  1. Te dejo una letras de lo que he leido hoy saludos desde Miami dias de sol

    ResponderBorrar