jueves, julio 07, 2022

Calímaco / Dos epigramas



285 (V 6)

Prometió a Jónide Calignoto: que ella jamás, ni amante más grande ni amada tendría.
Prometió. Pero dicen, es verdad, que a los juramentos en eros no bogan oídos inmortales
Y ahora él en fuego masculino se consume, pero de la penosa ninfa cono de los megareos no hay palabra ni recuento. [3]

318 b [4]

Concha tiempo atrás, Cefiritis, sin embargo
me tienes ahora, Cipris, como ofrenda más noble de Selenea,
Nautilo fui y surcaba el piélago
si empujaba la brisa,
tendiendo velas de cordones innatos,
y si venía Galanea, la diosa fértil, era todo remar
de piernas, esto me confirió el nombre,
hasta caer a la playa de Yúlide, para ser admirado
en cada ángulo era como un juguete luminoso para ti, Arsínoe,
y no habitación para huevos que ponga el húmedo alción,
y no he de respirar.
Da a la hija de Clinias dicha. Pues sabe obrar con bien
y también proviene de esmirnia de eólide.

Calímaco de Cirene (Colonia griega de Cirene, actual Libia,c. 300 a.C.-Alejandría, Egipto, c.240 a.C.), Universidad de Carabobo,  Poesía n° 55, traducción de César Torres

De las notas del traductor:

[3] De la Antología palatina "una alusión a la conocida anécdota según la cual los de Mégara (cf. el 189 de Arato) preguntaron al oráculo de Delfos qué pueblo era el mejor, a lo que respondió citando varias ciudades y terminando: Vosotros ¡oh Megareos! no sois ni los terceros ni los cuartos ni los duodécimos ni (entráis) en cuenta ni en consideración" (p.166).

[4] Poema motivado por un voto humilde: una concha de nautilos encontrada en la playa de Yúlide es ofrendada en el Cefirión. Esta especie marina sin embargo se encuentra bañada de ideas mitológicas que aparecen en el poema. *

* El nautilo es también conocido como argonauta, en alusión a los navegantes mitológicos de la nave Argos, conducida por Jasón. En tal "fósil viviente" se inspiró Julio Verne para la descripción de la nave submarina que habita el capitán Nemo en Veinte mil leguas de viaje submarino, publicada en dos partes en 1869 y 1870 (N. del Ad.)

De la introducción del traductor: 

En esta selección se muestran sus epigramas, donde colabora por momentos con la dialéctica de una lengua volátil, desacralizada y popular. (…) Su obra perdida es, sin embargo, un proyecto fracasado de una época en que cada sintagma, carácter, gramma, letra, símbolo... buscaba afincarse en una realidad aun inhóspita, inmanejable para un lenguaje ya no casto y puro, sino oriental y griego, un total desborde de la experiencia antigua. [César Torres]


Ilustración: Los argonautas abandonan la Cólquida, Ercole de'Roberti, c. 1480, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

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