Lo steddazzu *
El hombre solo se levanta cuando el mar está todavía oscuro
y las estrellan vacilan. Una tibieza de aliento
sube desde la orilla, donde está el lecho del mar,
y suaviza la respiración. Esta es la hora en que nada
puede suceder. Hasta la pipa, entre los dientes,
cuelga apagada. Nocturno es el tranquilo chapoteo.
El hombre solo ya encendió un gran fuego de ramas
y lo mira enrojecer el terreno. También el mar,
dentro de poco, será como el fuego, llameante.
No hay cosa más amarga que el alba de un día
en que no pasará nada. No hay cosa más amarga
que la inutilidad. Cuelga cansada del cielo
una estrella verdosa, sorprendida por el alba.
Mira el mar todavía oscuro y la mancha de fuego
con la que el hombre, por hacer algo, se calienta;
mira, y cae de sueño entre las oscuras montañas,
donde hay un lecho de nieve. La lentitud de la hora
es despiadada para quien no espera ya nada.
¿Vale la pena que el sol se levante del mar
y la larga jornada comience? Mañana
volverá el alba tibia con la luz diáfana
y será como ayer y nunca pasará nada.
El hombre querría solamente dormir.
Cuando la última estrella se apaga en el cielo,
lento el hombre prepara la pipa y la enciende.
Cesare Pavese (Santo Stefano Belbo, 1908-Turín, 1950), "Lavorare stanca" (1936, 1943), Trabajar cansa. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, Griselda García Editora, Del Dock, Cartografías, Buenos Aires, 2018
Versión de Jorge Aulicino
* en calabrés: la gran estrella, el lucero (N. del T.)
Durante su confinamiento en Brancaleone Calabro, Calabria, Cesare Pavese escribió a su hermana María: "Frente a mi habitación hay un patio pequeño, luego el ferrocarril, luego el mar. Cinco o seis veces al día (y por la noche) se me renueva la nostalgia, cuando pasan los trenes. Y, por el contrario, me dejan indiferente los piróscafos en el horizonte y la luna sobre el mar, que con todos sus clarores me recuerda simplemente el pescado frito. Inútil, el mar es una gran estupidez" (19 de agosto de 1935). Pavese no podía recibir visitas y debía reportarse una vez al día en la comisaria. Llegó al pueblo en mayo de 1935 y fue liberado en marzo del año siguiente. Este poema fue escrito en enero de 1936 (N. del T.)
Otra Iglesia Es Imposible - Griselda García Editora - Ediciones del Dock - Editorial Cartografías - Italian Poetry - Langhe Net - La Nación - Infobae - Otra Parte - Eterna Cadencia - Malón Malón - Letras Libres - UNAM
Ilustración: fotos del expediente de confinamiento de Pavese Ministero per i Bene e la Attività Culturali di Italia
Lo steddazzu
L'uomo solo si leva che il mare è ancor buio
e le stelle vacillano. Un tepore di fiato
sale su dalla riva, dov'è il letto del mare,
e addolcisce il respiro. Quest'è l'ora in cui nulla
può accadere. Perfino la pipa tra i denti
pende spenta. Notturno è il sommesso sciacquío.
L'uomo solo ha già acceso un gran fuoco di rami
e lo guarda arrossare il terreno. Anche il mare
tra non molto sarà come il fuoco, avvampante.
Non c'è cosa piú amara che l'alba di un giorno
in cui nulla accadrà. Non c'è cosa piú amara
che l'inutilità. Pende stanca nel cielo
una stella verdognola, sorpresa dall'alba.
Vede il mare ancor buio e la macchia di fuoco
a cui l'uomo, per fare qualcosa, si scalda;
vede, e cade dal sonno tra le fosche montagne
dov'è un letto di neve. La lentezza dell'ora
è spietata, per chi non aspetta piú nulla.
Val la pena che il sole si levi dal mare
e la lunga giornata cominci? Domani
tornerà alba tiepida con la diafana luce
e sarà come ieri e mai nulla accadrà.
L'uomo solo vorrebbe soltanto dormire.
Quando l'ultima stella si spegne nel cielo,
l'uomo adagio prepara la pipa e l'accende.
Lavorare stanca, Einaudi, 1952
Su blog siempre imperdible, por cierto.
ResponderBorrarAgrego tres comentarios aparte:
1)su evocación del viaje en tren y la relación arte y nacismo,
2)el comentario de Maturo sobre Kusch
3)y el homenaje a Aráoz Anzoátegui en la pluma de Sylvester,
todos en "Ñ",
categorizaron este espacio cultural.
me estás matando con esta serie de pavese. cada poema me habla personalmente a mí, y en el día exacto para decir quello che dice. eso me creo.
ResponderBorrartodas estas traducciones son inéditas, jorge?
laura w.
Gracias, Celia, es un honor que escriba usted
ResponderBorrarLas traducciones son inéditas, Laura. No voy a subir todos los poemas de Trabajar cansa, que traduje entero, pero espero acertar cada vez con el que pueda hablarte en el día exacto
ResponderBorrarCariños
el i ching pavesiano.
ResponderBorrarahora, este libro traducido, nadie lo publica?
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ResponderBorrarLeer a Pavese es abrirme heridas: "La lentitud de la hora
ResponderBorrares despiadada para quien no espera ya nada."