El poema de Bob Hope
I. La vida secreta del capitalismo
(Fragmento)
Creo que vi algo parecido en la película Aeropuerto.
¿Dean Martín era el copiloto de un jumbo que iba al desastre lleno
de inolvidables cameos y extras,
mientras Burt Lancaster y George Kennedy se rompían el alma
para sacar la nieve de la pista muerta de miedo?
¿Cuántos aviones pensás que están hoy ahí arriba?
¿Tienen combustible o altitud suficientes para alcanzar el cielo azul
allá arriba de este frente de tormenta?
¿Cuánto puede subir un sistema así?
Me imagino que los pasajeros ya deben haber leído la revista
de la aerolínea decenas de veces.
He estado leyendo sobre Bobe Hope en la revista People.
Mi mujer la compra.
Lo juro.
Pero es cierto que le he dado un par de miradas,
por arriba, la espié,
es cierto.
No.
Seamos totalmente
sinceros.
La verdad es que he estado sentado acá más de una hora, los pies
sobre el escritorio, la silla inclinada hacia atrás, tomando
té de casis y leyendo People
mientras las ardillas jugaban y bailaban por todas partes y
los copos de nieve hacían su rutina con la ley de gravedad.
Deseaba,
añoraba,
anhelaba
la familiaridad culpable
de sus títulos tan atractivos como el abrazo de una puta
que apoya su cabeza sobre tu solapa de satén.
La busqué por toda la casa,
enterrada bajo papeles y menús de delíveris de Ho Wa Garden,
y me la traje aquí, la llevé todo el camino hasta el escritorio...
Pero no, ni siquiera me animé a levantarla, no tuve el coraje
de llevarla, apenas la empujé con el pie por el piso,
como si pudiera mitigar mi culpa fácilmente, como si pudiera
negar cualquier acto o deseo o intención y simplemente
descubrir su fortuita presencia
ahí, en la alfombra, junto a mi silla.
Bueno, bueno, bueno.
La revista People.
Creo que le voy a dar una mirada.
Qué tristes. Qué banales. Qué lastimosos
son nuestros intereses cotidianos
ya sea juntos o cada uno por separado.
Qué derroche aceptar sin pensar esta gratificación simplista, esta
pérdida de tiempo, aunque el tiempo, como dicen, es oro,
y los tiempos son difíciles,
y el dinero no crece en los árboles,
y nada hace más dinero que el dinero.
Campbell McGrath (Chicago, Estados Unidos, 1962), Spring Comes to Chicago, Ecco Press, Nueva York, 1996
Versión de Roberto Guareschi
Poetry Foundation - The New Yorker - The Pulitzer Prizes - Poets Org - Michigan Quarterley Review - Burrow Press - Círculo de Poesía - Festival de Poesía de Granada, Nicaragua
Foto: Dan Grech/Poetry Foundation
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