Libro Tres
La biblioteca
I (cont.)
Demos una vuelta por ahí para ver cómo es la ciudad
Indiferente, la indiferencia ante cierta muerte
o el acontecer de una cierta muerte
propone un enigma (a la manera joyceana–
o si no
es indistinto cuál)
El enigma del matrimonio:
Tanto hablar del lenguaje –cuando no hay oídos.
• • • • • • • •
¿Qué se puede decir? salvo que
la belleza es ignorada • aunque está a la venta y
se compra con facilidad
Pero es cierto, que le temen más
que a la muerte
Cosa hermosa
–y casarse solo para destruir, en privado, en
su intimidad solo para destruir, para ocultar
(en el matrimonio)
que ellos pueden destruir y sin ser percibidos
al hacerlo –la destrucción
La muerte vendrá demasiado tarde para ayudarnos •
¿Qué otro fin sino el amor, que mira la muerte a los ojos?
Una ciudad, un matrimonio –que mira la muerte
a los ojos
El enigma de un hombre y una mujer
Porque qué hay sino amor, que mira la muerte
a los ojos, amor, engendrando matrimonio –
ni infamia, ni muerte
aunque el amor pareciera engendrar
solo muerte en las antiguas obras de teatro, solo muerte, como
si desearan la muerte antes que enfrentar
la infamia, la infamia de las viejas ciudades •
• • • un mundo de ciudades corruptas,
nada más, esa muerte mirando a los ojos,
sin amor: ni palacios, ni jardines privados,
ni agua entre las piedras; las barandas de piedra
de las balaustradas, ahuecadas, con agua clara
corriendo, sin paz •
Las aguas
están secas. Es verano, ha • terminado
Cántame una canción para soportar la muerte, una canción
de un hombre y una mujer: el enigma de un hombre
y una mujer.
¿Qué lenguaje puede calmar nuestra sed,
qué viento nos eleva, qué inundaciones nos llevan
más allá de las derrotas
sino la canción, pero la canción inmortal?
La roca
casada con el río
no
hace ruido
Y el río
pasa –pero yo sigo
demandante
llamando sin cesar
a los pájaros
y las nubes
(escuchando)
¿Quién soy?
–¡la voz!
–la voz se eleva, descuidado
(con su nuevo) el inquebrantable
lenguaje. ¿No hay ninguna liberación?
Ríndete. Abandónalo. Deja de escribir.
“Santurrón” nunca
alejarás esa mancha de sentido,
una ofensa
al amor, el gusano de la mente devorando
el centro, insaciable
–nunca alejes esa mancha
de sentido de la masa inerte. Nunca.
Nunca ese brillo
se cuarteó,
ni fue alcanzado por los símbolos •
Doctor, ¿cree usted en
“el pueblo”, en la Democracia? ¿Cree
aun – en este
chiquero de ciudades corruptas?
¿Sí, doctor? ¿Ahora?
Abandona
el poema. Abandona la imprecisión
del arte.
¿Qué espera, qué
espera USTED para concluir –
sobre un montón de trapos sucios?
– ¿tú
un poeta (expulsado) del Paraíso?
¿Es un libro sucio? Apuesto a que
es un libro sucio, dijo ella.
La muerte espera,
una hermana bondadosa –
llena de palabras perdidas,
las palabras nunca dichas–
una hermana bondadosa para los pobres.
La radiante esencia que
resiste la cristalización final
• en la uraninita
la radiante esencia •
Hubo un día anterior, de colores prismáticos : cuando
llegó el inglés a Nueva Barbados •
Así empezó •
Por cierto no hay ningún misterio ante el hecho
de que el COSTO ASCIENDE ES ESPIRAL SEGÚN LAS FIGURAS–sabido
o no sabido, planeado o automático. El hecho
de la pobreza no es una cuestión argumental. El lenguaje
no es una provincia difusa. Hay poesía
del movimiento del costo, sabido o no sabido •
El costo. El costo
y ojos deslumbrados semidormidos
Cosa hermosa
de un animal confiado
que hace un templo
de su salvaje lugar de matanza
• • • • • • • •
Prueba otro libro. Atraviesa
el aire seco del lugar
Un dios demente
–noches en un burdel
Si las tuviera •
¿Qué?
–¿hacer de los burdeles mi casa?
(Toulouse Lautrec
otra vez • )
Yo soy el locus
donde dos mujeres se encuentran
Una del quinto infierno
con un toque salvaje
y de tuberculosis
(una cicatriz en el muslo)
La otra – deseosa,
de una antigua cultura •
–y ofrecen el mismo plato
de diferentes modos
Deja que los colores fluyan •
Toulouse Lautrec fue testigo:
miembros relajados
–todas las religiones
las excluyeron–
en calma, los tendones
sin tensión •
Y así los registró
–una piedra
clavada en el pedernal
a través de cuya arenisca,
rota,
pero irrompible
construimos nuestras carreteras •
– tartamudeamos y elegimos •
Abandónalo. Abandona este lugar. Ve donde todas
las bocas son enjuagadas : al río para
una respuesta
para aliviarse del “significado”
Se acerca un tornado (No tenemos
tornados en estas latitudes. ¿Qué, en
Cherry Hill?)
Llueve
sobre los techos de Paterson, rompe,
retuerce, tortuoso :
una teja de madera incrustada hasta la mitad
en un roble
(el viento debe haberla
afilado, sosteniéndola con fuerza a ambos lados)
La iglesia
se movió 8 pulgadas a través de un arco, en sus
cimientos –
¡Fjuuu! ¡Fjuuu!
—el viento
donde descargaba sus pesados galones (sin mostrar
el rostro) desde el borde de la roca—
donde en la corriente,
en días de verano, los gavilanes pasan
y juegan
( en la corriente superior)
y la pobre veleta
de tela, sobre los techos, preparada para zambullirse
• mira hacia abajo
Escudriñando entre los libros; con la mente en otra parte
mirando hacia abajo
Buscando.
William Carlos Williams(Rutherford, Estados Unindos, 1883-1963), Paterson, New Directions, New York, 1963
Versión © Silvia Camerotto
Ilustración: Paterson, New Directions, Nueva York, 1946-1958 Lorne Bair
Book Three
The library I
Let's take a ride around, to see what the town looks like
Indifferent, the indifference of certain death
or incident upon certain death
propounds a riddle (in the Joyceian mode —
or otherwise,
it is indifferent which)
A marriage riddle:
So much talk of the language — when there are no
ears.
• • • • • • • •
What is there to say? save that
beauty is unheeded • tho’ for sale and
bought glibly enough
But it is. true, they fear
it more than death, beauty is feared
more than death, more than they fear death
Beautiful thing
— and marry only to destroy, in private, in
their privacy only to destroy, to hide
(in marriage)
that they may destroy and not be perceived
in it — the destroying
Death will be too late to bring us aid •
What end but love, that stares death in the eye?
A city, a marriage — that stares death
in the eye
The riddle of a man and a woman
For what is there but love, that stares death
in the eye, love, begetting marriage —
not infamy, not death
tho’ love seem to beget
only death in the old plays, only death, it is
as tho' they wished death rather than to face
infamy, the infamy of old cities •
• • • a world of corrupt cities,
nothing else, that death stares in the eye,
lacking love: no palaces, no secluded gardens,
no water among the stones; the stone rails
of the balustrades, scooped out, running with
clear water, no peace •
The waters
are dry. It is summer, it is • ended
Sing me a song to make death tolerable, a song
of a man and a woman: the riddle of a man
and a woman.
What language could allay our thirsts,
what winds lift us, what floods bear us
past defeats
but song but deathless song ?
The rock
married to the river
makes
no sound
And the river
passes — but I remain
clamant
calling out ceaselessly
to the birds
and clouds
(listening)
Who am I?
— the voice!
— the voice rises, neglected
(with its new) the unfaltering
language. Is there no release?
Give it up. Quit it. Stop writing.
"Saintlike" you will never
separate that stain of sense,
an offense
to love, the mind's worm eating
out the core, unappeased
— never separate that stain
of sense from the inert mass. Never.
Never that radiance
quartered apart,
unapproached by symbols
Doctor, do you believe in
"the people," the Democracy? Do
you still believe — in this
swill-hole of corrupt cities?
Do you, Doctor? Now?
Give up
the poem. Give up the shilly-
shally of art.
What can you, what
can YOU hope to conclude —
on a heap of dirty linen?
— you
a poet (ridded) from Paradise?
Is it a dirty book? I'll bet
it's a dirty book, she said.
Death lies in wait,
a kindly brother —
full of the missing words,
the words that never get said —
a kindly brother to the poor.
The radiant gist that
resists the final crystallization
• in the pitch-blend
the radiant gist •
There was an earlier day, of prismatic colors : whence
to New Barbadoes came the Englishman •
Thus it began •
Certainly there is no mystery to the fact
that Costs Spiral According to a Rebus — known
or unknown, plotted or automatic. The fact
of poverty is not a matter of argument. Language
is not a vague province. There is a poetry
of the movements of cost, known or unknown •
The cost. The cost
and dazzled half sleepy eyes
Beautiful thing
of some trusting animal
makes a temple
of its place of savage slaughter
• • • • • •
Try another book. Break through
the dry air of the place
An insane god
—nights in a brothel
And if I had •
What then?
— made brothels my home?
(Toulouse Lautrec
again. • )
Say I am the locus
where two women meet
One from the backwoods
a touch of the savage
and of T.B.
(a scar on the thigh)
The other — wanting,
from an old culture •
— and offer the same dish
different ways
Let the colors run •
Toulouse Lautrec witnessed
it: limbs relaxed
—all religions
have excluded it —
at ease, the tendons
untensed •
And so he recorded them
— a stone
thrust flint-blue
up through the sandstone
of which, broken,
but unbreakable
we build our roads •
-we stammer and elect •
Quit it. Quit this place. Go where all
Mouths are rinsed : to the river for
an answer
for relief from “meaning”
A tornado approaches (We don’t have
tornados in these latitudes. What, at
Cherry Hill?)
It pours
over the roofs of Paterson, ripping,
twisting, tortuous :
a wooden shingle driven half its length
into an oak
(the wind must have steeled
it, held it hard on both sides)
The church
moved 8 inches through an arc, on its
foundations-
Hum, hum!
where it poured its heavy plaits (the face
unshowing) from the rock’s edge –
where in the updraft,
summer days, the red-shouldered hawks ride
and play
(in the up-draft)
and the poor cotton-
spinner, over the roofs, preparing to dive
• looks down
Searching among the books; the mind elsewhere
looking down
Seeking.
La biblioteca
I (cont.)
Demos una vuelta por ahí para ver cómo es la ciudad
Indiferente, la indiferencia ante cierta muerte
o el acontecer de una cierta muerte
propone un enigma (a la manera joyceana–
o si no
es indistinto cuál)
El enigma del matrimonio:
Tanto hablar del lenguaje –cuando no hay oídos.
• • • • • • • •
¿Qué se puede decir? salvo que
la belleza es ignorada • aunque está a la venta y
se compra con facilidad
Pero es cierto, que le temen más
que a la muerte
Cosa hermosa
–y casarse solo para destruir, en privado, en
su intimidad solo para destruir, para ocultar
(en el matrimonio)
que ellos pueden destruir y sin ser percibidos
al hacerlo –la destrucción
La muerte vendrá demasiado tarde para ayudarnos •
¿Qué otro fin sino el amor, que mira la muerte a los ojos?
Una ciudad, un matrimonio –que mira la muerte
a los ojos
El enigma de un hombre y una mujer
Porque qué hay sino amor, que mira la muerte
a los ojos, amor, engendrando matrimonio –
ni infamia, ni muerte
aunque el amor pareciera engendrar
solo muerte en las antiguas obras de teatro, solo muerte, como
si desearan la muerte antes que enfrentar
la infamia, la infamia de las viejas ciudades •
• • • un mundo de ciudades corruptas,
nada más, esa muerte mirando a los ojos,
sin amor: ni palacios, ni jardines privados,
ni agua entre las piedras; las barandas de piedra
de las balaustradas, ahuecadas, con agua clara
corriendo, sin paz •
Las aguas
están secas. Es verano, ha • terminado
Cántame una canción para soportar la muerte, una canción
de un hombre y una mujer: el enigma de un hombre
y una mujer.
¿Qué lenguaje puede calmar nuestra sed,
qué viento nos eleva, qué inundaciones nos llevan
más allá de las derrotas
sino la canción, pero la canción inmortal?
La roca
casada con el río
no
hace ruido
Y el río
pasa –pero yo sigo
demandante
llamando sin cesar
a los pájaros
y las nubes
(escuchando)
¿Quién soy?
–¡la voz!
–la voz se eleva, descuidado
(con su nuevo) el inquebrantable
lenguaje. ¿No hay ninguna liberación?
Ríndete. Abandónalo. Deja de escribir.
“Santurrón” nunca
alejarás esa mancha de sentido,
una ofensa
al amor, el gusano de la mente devorando
el centro, insaciable
–nunca alejes esa mancha
de sentido de la masa inerte. Nunca.
Nunca ese brillo
se cuarteó,
ni fue alcanzado por los símbolos •
Doctor, ¿cree usted en
“el pueblo”, en la Democracia? ¿Cree
aun – en este
chiquero de ciudades corruptas?
¿Sí, doctor? ¿Ahora?
Abandona
el poema. Abandona la imprecisión
del arte.
¿Qué espera, qué
espera USTED para concluir –
sobre un montón de trapos sucios?
– ¿tú
un poeta (expulsado) del Paraíso?
¿Es un libro sucio? Apuesto a que
es un libro sucio, dijo ella.
La muerte espera,
una hermana bondadosa –
llena de palabras perdidas,
las palabras nunca dichas–
una hermana bondadosa para los pobres.
La radiante esencia que
resiste la cristalización final
• en la uraninita
la radiante esencia •
Hubo un día anterior, de colores prismáticos : cuando
llegó el inglés a Nueva Barbados •
Así empezó •
Por cierto no hay ningún misterio ante el hecho
de que el COSTO ASCIENDE ES ESPIRAL SEGÚN LAS FIGURAS–sabido
o no sabido, planeado o automático. El hecho
de la pobreza no es una cuestión argumental. El lenguaje
no es una provincia difusa. Hay poesía
del movimiento del costo, sabido o no sabido •
El costo. El costo
y ojos deslumbrados semidormidos
Cosa hermosa
de un animal confiado
que hace un templo
de su salvaje lugar de matanza
• • • • • • • •
Prueba otro libro. Atraviesa
el aire seco del lugar
Un dios demente
–noches en un burdel
Si las tuviera •
¿Qué?
–¿hacer de los burdeles mi casa?
(Toulouse Lautrec
otra vez • )
Yo soy el locus
donde dos mujeres se encuentran
Una del quinto infierno
con un toque salvaje
y de tuberculosis
(una cicatriz en el muslo)
La otra – deseosa,
de una antigua cultura •
–y ofrecen el mismo plato
de diferentes modos
Deja que los colores fluyan •
Toulouse Lautrec fue testigo:
miembros relajados
–todas las religiones
las excluyeron–
en calma, los tendones
sin tensión •
Y así los registró
–una piedra
clavada en el pedernal
a través de cuya arenisca,
rota,
pero irrompible
construimos nuestras carreteras •
– tartamudeamos y elegimos •
Abandónalo. Abandona este lugar. Ve donde todas
las bocas son enjuagadas : al río para
una respuesta
para aliviarse del “significado”
Se acerca un tornado (No tenemos
tornados en estas latitudes. ¿Qué, en
Cherry Hill?)
Llueve
sobre los techos de Paterson, rompe,
retuerce, tortuoso :
una teja de madera incrustada hasta la mitad
en un roble
(el viento debe haberla
afilado, sosteniéndola con fuerza a ambos lados)
La iglesia
se movió 8 pulgadas a través de un arco, en sus
cimientos –
¡Fjuuu! ¡Fjuuu!
—el viento
donde descargaba sus pesados galones (sin mostrar
el rostro) desde el borde de la roca—
donde en la corriente,
en días de verano, los gavilanes pasan
y juegan
( en la corriente superior)
y la pobre veleta
de tela, sobre los techos, preparada para zambullirse
• mira hacia abajo
Escudriñando entre los libros; con la mente en otra parte
mirando hacia abajo
Buscando.
William Carlos Williams(Rutherford, Estados Unindos, 1883-1963), Paterson, New Directions, New York, 1963
Versión © Silvia Camerotto
Ilustración: Paterson, New Directions, Nueva York, 1946-1958 Lorne Bair
Book Three
The library I
Let's take a ride around, to see what the town looks like
Indifferent, the indifference of certain death
or incident upon certain death
propounds a riddle (in the Joyceian mode —
or otherwise,
it is indifferent which)
A marriage riddle:
So much talk of the language — when there are no
ears.
• • • • • • • •
What is there to say? save that
beauty is unheeded • tho’ for sale and
bought glibly enough
But it is. true, they fear
it more than death, beauty is feared
more than death, more than they fear death
Beautiful thing
— and marry only to destroy, in private, in
their privacy only to destroy, to hide
(in marriage)
that they may destroy and not be perceived
in it — the destroying
Death will be too late to bring us aid •
What end but love, that stares death in the eye?
A city, a marriage — that stares death
in the eye
The riddle of a man and a woman
For what is there but love, that stares death
in the eye, love, begetting marriage —
not infamy, not death
tho’ love seem to beget
only death in the old plays, only death, it is
as tho' they wished death rather than to face
infamy, the infamy of old cities •
• • • a world of corrupt cities,
nothing else, that death stares in the eye,
lacking love: no palaces, no secluded gardens,
no water among the stones; the stone rails
of the balustrades, scooped out, running with
clear water, no peace •
The waters
are dry. It is summer, it is • ended
Sing me a song to make death tolerable, a song
of a man and a woman: the riddle of a man
and a woman.
What language could allay our thirsts,
what winds lift us, what floods bear us
past defeats
but song but deathless song ?
The rock
married to the river
makes
no sound
And the river
passes — but I remain
clamant
calling out ceaselessly
to the birds
and clouds
(listening)
Who am I?
— the voice!
— the voice rises, neglected
(with its new) the unfaltering
language. Is there no release?
Give it up. Quit it. Stop writing.
"Saintlike" you will never
separate that stain of sense,
an offense
to love, the mind's worm eating
out the core, unappeased
— never separate that stain
of sense from the inert mass. Never.
Never that radiance
quartered apart,
unapproached by symbols
Doctor, do you believe in
"the people," the Democracy? Do
you still believe — in this
swill-hole of corrupt cities?
Do you, Doctor? Now?
Give up
the poem. Give up the shilly-
shally of art.
What can you, what
can YOU hope to conclude —
on a heap of dirty linen?
— you
a poet (ridded) from Paradise?
Is it a dirty book? I'll bet
it's a dirty book, she said.
Death lies in wait,
a kindly brother —
full of the missing words,
the words that never get said —
a kindly brother to the poor.
The radiant gist that
resists the final crystallization
• in the pitch-blend
the radiant gist •
There was an earlier day, of prismatic colors : whence
to New Barbadoes came the Englishman •
Thus it began •
Certainly there is no mystery to the fact
that Costs Spiral According to a Rebus — known
or unknown, plotted or automatic. The fact
of poverty is not a matter of argument. Language
is not a vague province. There is a poetry
of the movements of cost, known or unknown •
The cost. The cost
and dazzled half sleepy eyes
Beautiful thing
of some trusting animal
makes a temple
of its place of savage slaughter
• • • • • •
Try another book. Break through
the dry air of the place
An insane god
—nights in a brothel
And if I had •
What then?
— made brothels my home?
(Toulouse Lautrec
again. • )
Say I am the locus
where two women meet
One from the backwoods
a touch of the savage
and of T.B.
(a scar on the thigh)
The other — wanting,
from an old culture •
— and offer the same dish
different ways
Let the colors run •
Toulouse Lautrec witnessed
it: limbs relaxed
—all religions
have excluded it —
at ease, the tendons
untensed •
And so he recorded them
— a stone
thrust flint-blue
up through the sandstone
of which, broken,
but unbreakable
we build our roads •
-we stammer and elect •
Quit it. Quit this place. Go where all
Mouths are rinsed : to the river for
an answer
for relief from “meaning”
A tornado approaches (We don’t have
tornados in these latitudes. What, at
Cherry Hill?)
It pours
over the roofs of Paterson, ripping,
twisting, tortuous :
a wooden shingle driven half its length
into an oak
(the wind must have steeled
it, held it hard on both sides)
The church
moved 8 inches through an arc, on its
foundations-
Hum, hum!
where it poured its heavy plaits (the face
unshowing) from the rock’s edge –
where in the updraft,
summer days, the red-shouldered hawks ride
and play
(in the up-draft)
and the poor cotton-
spinner, over the roofs, preparing to dive
• looks down
Searching among the books; the mind elsewhere
looking down
Seeking.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario