lunes, noviembre 03, 2014

Leonardo Sinisgalli / Tres poemas


El pajarito blanco

Como una estrella en pleno día
ha vuelto el pajarito blanco,
el pajarito del otro año.
¿Quiere mi fortuna
o quiere mi daño?


Volvió el padre

Volvió el padre
a gozar de la brisa.
Vio los troncos
de las encinas malvendidas.
Qué hacen, dijo,
desde esa ventana
que mira las luciérnagas.
No dan paz los muertos
a quien los olvida.


La luna de San Martino

Soy un viejo obtuso
sentado al escritorio, encantado
de mirar la luna
que se eleva y desaparece
con su perrito.
El cielo lo he mirado poco
de joven, distraído de la vida.
No había espacio para la reflexión.
No me muevo más,
no me vuelvo atrás,
estaré toda la noche
delante de este vidrio.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), Mosche in bottiglia, Mondadori, 1975
Versiones de Jorge Aulicino
Foto: Sinisgalli, 1964, en Fondazione Leonardo Sinisgalli


L'ucellino bianco

Come una stella in pieno giorno
è tornato l'uccellino bianco,
l'uchellino dell'altr'anno.
Vuole la mia fortuna
o il mio danno?


Tornò il padre

Tornò il padre
a godersi la brezza.
Vide i tronchi
delle querce svendute.
Che ve ne fate, disse,
di quella finestra
che guarda le lucciole.
Non danno pace i morti
a chi li dimentica.


La luna di San Martino

Sono un vecchio ebete
al tavolino incantato
a mirare la luna
che s'impenna e scompare
col suo cagnolino.
Il cielo l'ho guardato poco
da giovane distratto dalla vita.
Non c'era spazio per la riflessione.
Non mi muovo più,
non mi volto indietro,
starò tutta la notte
davanti a questo vetro.

1 comentario:

  1. De niño te decían que dentro de la luna aparecía un venado. Volteabas a verla y, en efecto, tratabas de leer la escritura de su cornamenta. Pero más tarde, oíste decir que la oblea guardaba un conejo; y corroborabas las orejas erectas del animal blanco. Hasta que de viejo encontraste que en la luna habita un perrito, el de Sinisgalli. El jueves habrá luna llena y lo verificarás.

    ResponderBorrar