Arqueología
Dirán entonces: aquí estuvo
la sala, y más allá,
donde encontramos los fragmentos
de levísimo barro, el sitio
del calor y la dicha.
Luego
vendrá una pausa, mientras
el viento alisa los hierbajos
inconsolables; pero
ni un soplo habrá que les evoque
la risa, el buenas tardes,
el adiós.
En la cocina
Enrosca el gato su delicia
de sí sobre sí mismo, duerme
de su principio a fin, secreto.
En tanto
esboza la penumbra disidencias
de cazuelas y potes, resistentes
al imperio del sueño.
Cae el mundo
por el filo del agua, gruñe
para sí el fuego, pero el gato
lo ignora:
permanece
sencillamente, inmune
a memoria y olvido, a salvo
en la delicia de su ser
- perfecto.
Eliseo Diego (La Habana, 1920 - Ciudad de México, 1994), Voy a mirar las cosas y otros poemas, Muestrario de Poesía, edición digital, 2009
Envío de Jonio González
---
Ilustración: Eliseo Diego (detalle) por Rapi, su hijo Constante Alejandro de Diego García Marruz, en Me quedaría con la poesía. Un blog para Wichy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario