Continúa el asunto y aun le
expresa con más viva elegancia
Feliciano me adora y le aborrezco;
Lisardo me aborrece y yo le adoro;
por quien no me apetece ingrato, lloro,
y al que me llora tierno, no apetezco:
a quien más me desdora, el alma ofrezco;
a quien me ofrece víctimas, desdoro;
desprecio al que enriquece mi decoro
y al que le hace desprecios enriquezco;
si con mi ofensa al uno reconvengo,
me reconviene el otro a mí ofendido
y al padecer de todos modos vengo;
pues ambos atormentan mi sentido:
aquéste con pedir lo que no tengo
y aquél con no tener lo que le pido.
Juana de Asbaje y Ramírez de Cantillana, Sor Juana Inés de la Cruz (San Miguel de Nepanta, 1651-Ciudad de México, 1695), Versos profanos, Mondadori, Madrid, 1998
Ilustración: Pianto d'amore (Ettore e Andromaca), 1974, Giorgio de Chirico
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