Los recién casados en el tren
Están sentados del otro lado del pasillo,
el pequeño judío con aspecto dominguero,
la pálida muchacha de labios pintados
y ojos sombreados.
Él no puede contener su enorme gozo,
sus manos se extienden para acariciarle la mano,
y se esfuerza, trata de hacerla sonreír
y comprender.
Ella parece tener un solo pensamiento
acerca de sí misma; su vestido, su cabello,
dobla, alisa y toca
con estudiado cuidado.
Pero hay temor detrás de su sonrisa,
algo en ella se estremece y falla;
lo observa entre sus pestañas
y se lustra las uñas.
Katherine Garrison Chapin (Waterford, Connecticut, 1890-Devon, Pennsylvania, 1977), Alberto Girri, Versiones, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1974
Ilustración: Portada de poemas nuevos y selectos de Garrison Chapin, Universidad de Minessota, 1959
Qué extraña conducta la de una mujer que llega al matrimonio sin conocer a fondo su cuerpo ni mucho menos el del otro, su pareja de por vida a partir de ese día que recrea la poeta; y qué extraño que la narradora-testigo, Katherine Garrison Chapin, se describe así misma en el poema.
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