lunes, diciembre 22, 2008

Edmond Jabés / La eternidad de las piedras




















«Aprendí que, emprenda lo que emprenda,
nunca haré otra cosa que perseverar
».
Roger Caillois, Aproximaciones a lo imaginario


La piedra es, quizás, la menos elocuente, pero seguramente, la más identificable de las formas de la eternidad.
Sobre ella se elevan nuestros edificios, estallan nuestras tormentas.

Cuando la piedra se hace transparente o, más bien, cuando la transparencia se hace piedra, todos los sueños de la tierra se dan a leer.

La eternidad juega con la eternidad, en la limpidez de sus grandes espejos inmóviles.

… cercas inclinadas.

¿Y si la tormenta estuviera también en el cristal?

Le livre des marges (1975)

Edmond Jabés (El Cairo, 1912- París, 1991), Poesía francesa contemporánea, 1940-1997. Selección, traducción, prólogo y notas, Jorge Fondebrider. Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 1997


L’e eternite des pierres

«J’ai appris que, quoi que j’entrepenne, je ne ferai jamais que persévérrer». Roger Caillois, Approches de l’imaginaire.

La pierre est, sans doute, la moins êloquente, mais certainement la plus identifiable des formes de l’eternité./ Sur elle, s’êlêvent nos édifices, éclatent nos orages. // Quand la pierre se fait transparente ou, plutòt, quande la transparence se fait pierre, tous le réves de la terre se donnent á lire.// L’éternité joue avec l’éternité, dans la limpidité de ses grands miroirs inmobiles.// … rampantes clótures. // Et si l’orange était aussi dans le cristal?

Foto: Jabés, por Bernard Carrère, en Electronic Poetry Center

3 comentarios:

  1. La analogía entre la perseverencia de las acciones humanas y la firmeza de las piedras es ajustada y justifica el epígrafe; pero mayor poder tiene la idea de que eternidad se manifiesta a través de las piedras.
    En Concordia, hay una playa del Río Uruguay con unas piedras negras que son promontorios calcificados que perduran desde el paleolítico.
    El poema es muy sugerente. Hay una apuesta al sentido que se corre de lugar por imágenes concatenadas y que culminan en el último verso, involucrando
    tácitamente la mirada del poeta.

    Buenísimo, Jorge. Muchas gracias por este poema y por tantos buenos poemas. Felicidades para vos también, y para los lectores.

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  2. Jabes y su "errar en la extensión infinita del verbo". Ecos de Porchia y Mallarmé. Y la errancia de su pueblo.
    Cuentan que Jabes mostró sus primeros manuscritos a Derrida, preocupado por las contradicciones y el filosofo francés le dijo que allí, justamente, residía su fuerza.
    Dejo algunos aforismos de El libro de las preguntas:

    Donde no hay riesgo no puede haber escritura.

    La singularidad es subversiva.

    Pensar al otro es perpetuar la semejanza.

    El grito de Dios es el grito de toda ausencia.

    Mi desierto es espejo divino pulverizado.

    Toda página escrita es nudo desanudado de silencio.

    El vacío es espera de vocablo.

    Todo lector es el elegido de un libro.

    Inconmensurable es la hospitalidad del libro.

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