viernes, marzo 24, 2023

Omar Alarcón / Dos poemas




Sin señal

Desde que soy un agujero negro dejé de encriptar mi vida
en los mensajes de texto.
En mis manos el silencio ya no es una llamada perdida
y en los buzones solo recibo gaviotas
que suelto inmediatamente entre los árboles.

Ahora entiendo por qué los recién nacidos
llegan a este mundo sin un nombre.
Solo un desconocido puede:
fundar un desierto,
reescribir una nube,
vaciar la lluvia.

¿Quién teje una red para atrapar el aire?
Tarde o temprano el celular volverá a clasificar
mis pasos en "verdadero" o "falso"
y cada clic revelará mi posición exacta en el tablero,
Volveré a ser un hombre eficiente y ubicable.
Habré olvidado la importancia de lo inútil,
la fortaleza de no servir para nada,
igual que el árbol torcido
del que no se puede sacar ni una tabla recta
y que permanece en la montaña
sin que nadie lo corte.


Antes del cero

Antes de las matemáticas, los pueblos de la Mesopotamia
representaban el infinito con un círculo
   --El círculo -decían- es el origen del tiempo.

Entre los mayas el cero podía ser:
el dibujo de un hombre con la cabeza al revés,
una flor, media flor, o un jagurar devorando la mañana.

Bajo un árbol, Siddharta Gautama supo que el vacío
era el lugar donde nacía la respiración.
El origen de Todo era la Nada.
Y la Nada podía ser un estornudo, la flor de loto, el
silencio, o su mirada.

Siglos más tarde el matemático indio Brahmagupta
dibujó por primera vez el cero como una serpiente infinita
mordiéndose la cola,
Ese dibujo es el que usamos todavía "0".

Los árabes lo trajeron a occidente
después que Al-Khwarizmi descubriera el álgebra
y pasara la humanidad entera por el ojo de una guja.

La invención del cero abrió un espiral entre los
números, una puerta giratoria cada cifra.
Los bits de las computadoras, los algoritmos, los chats,
el código de barras, las URL, los cracks, la mecánica
cuántica: son el bostezo de la serpiente infinita,
un carrusel girando en la nada.

Omar Alarcón (Sucre, Bolivia, 1986)

 
Antología del Festival Internacional 
de Poesía Bolivia 2022
Plural Editores, 
La Paz, 2022









1 comentario:

  1. Muy buenos poemas. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba Argentina

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