Soñé con relojes de pared
que habían pertenecido a mis tías longevas.
Detenidos desde hace mucho tiempo
habitaban arañas laboriosas en su interior
que hubo que desalojar a escobazos.
Ninguno de los relojes estaba malogrado
y todos tenían una melodía distinta.
Las arñas, pequeñas y elegantes,
murieron por los sonidos de los cucús:
no resistieron a los belos noises.
Somos inimputables ante la SPA
(Sociedad Protectora de Arácnidos)
dado que el uso de escobas fue moderado
y con fines de dispersión.
Insisto, el deceso de las arañas
hay que rastrearlo en los preciosos sonidos
de los pequeños relojes de pared.
Nicolás Domínguez Bedini (Buenos Aires, 1973), Sueño con lavadoras & otros poemas, Bajo la Luna, Buenos Aires, 2013
Foto: Nicolás Domínguez Bedini por Sebastián Realini en Blog de Nicolás Domínguez Bedini
¡Muchas gracias Otra iglesia es posible, muy feliz otoño 2016 y dulces sueños con relojes de pared!
ResponderBorrarFNDB
PD: Más vale tarde que nunca, empiezo a hacer correr la arácnida voz (de este posteo:)
http://nicolasdominguezbedini.blogspot.com.ar/2016/03/otra-iglesia-es-imposible-nicolas.html