Santiago Sylvester
(Salta, 1942)
Los bufones, de Rubén Darío
No es necesario (creo) justificar la importancia de Rubén Darío en la poesía de la lengua, y sobre todo en la modernidad de Latinoamérica. Por razones paradojales, se lo suele considerar demasiado pendiente de cisnes, de qué tendrá la princesa, y de la marquesa que ríe, ríe y ríe.
El soneto que elijo es lo contrario: un resumen denso de la América profunda, que nunca descuidó. Es un poema que obliga a situar a este poeta como testigo implacable, desde dentro, del tejido americano. Y es curioso cómo, siendo uno de los más contundentes del autor, casi no ha encontrado cabida en las antologías que se le han dedicado: tengo varias y en ninguna está.
Los bufones
Recuerdo, allá en la casa familiar, dos enanos
como los de Velázquez. El uno varón era
llamado “el Capitán”. Su vieja compañera
era su madre. Y ambos parecían hermanos.
Tenían de peleles, de espectros, de gusanos;
él cojeaba, era bizco, ponía cara fiera;
fabricaba muñecos y figuras de cera
con sus chicas, horribles y regordetas manos.
También fingía ser obispo y bendecía,
predicaba sermones de endemoniado enredo
y rezaba contrito Pater y Ave María.
Luego enano y enana se retiraban quedo;
y en tanto que la gente hacendada reía,
yo, silencioso en un rincón, tenía miedo.
Félix Rubén García Sarmiento, Rubén Darío (Metapa, hoy Ciudad Darío, 1867-León, Nicaragua, 1916)
Foto: Santiago Sylvester en el programa televisivo Dar de Nuevo
un genio lirico!
ResponderBorrarUn hallazgo.Muchas gracias.
ResponderBorrarUno de los mejores poetas argentinos contemporáneos.
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