jueves, octubre 30, 2008

Sentado entre las rocas


8

Sentado entre las rocas
no te conciernen esas voces del agua
que pasan dibujando peces en el aire.

El mar no te alcanza
maneja
  sus propias conclusiones
                  sobre vos.

9

Esas piernas de pollo del nadador anciano
hacia la isla de enfrente.

La prosódica reaparición de su cabeza calva
con proa hacia otra costa
embarca la mañana en un destino.

10

Si bajo el limonero: el poro
del limón; en la ribera: aquella
estría de caracola rota
y en el agua: el ojo de un jurel
que al mirar no se angustie.

Ser a veces las cosas, ser
otro asunto a veces.

Vicente Muleiro (Buenos Aires, 1951), Ondulaciones, Ediciones El Suri Porfiado, Buenos Aires, 2008

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