viernes, abril 01, 2022

Juana Adcock / Tres poemas



Taquitos de frijoles

Voy a hacer unos taquitos de frijoles,
para que se desayunen antes de ir a trabajar.
La estufa hechiza. La olla de aluminio golpeado.
Dejo los frijoles a fuego lento, lentísimo, 
y me voy a dormir porque no puedo más.
Es de madrugada ya, y entre sueños,
siento la llama apagarse, la casa llena de gas.
¿Te acuerdas cómo abrimos el ojo
sin poder mover ni la cara,
y con el miedo de que una chispa mínima?
Pero en realidad desperté ya muy tarde,
la olla negra, los frijoles ceniza, el fuego 
todavía diligente.
Mi marido sigue soñando los tacos de su madre.
Y yo, no incendié la casa ni nos maté asfixiados.
Me dicen mis hijos: ¿traemos de lata, aunque sepan 
     a lata, mamá?


Dónde comprar pan

Tener doce años justo antes de la hora de comer
a mediodía con el pavimento tendido al sol 
y que te manden a la tienda de la esquina a comprar 
     pan.
Salir por la puerta
sin haber jamás menstruado
vestida en jeans camiseta y tenis
plegable como una espiga verde de trigo
que agita su cabeza en el viento
poner un pie delante del otro
sentir la comezón
del brassiere
blanco sin alambres
talla 28A
manos en los bolsillos, sol en la corona.

Buscar la propia sombra bajo los pies y pensar en 
     una canción 
al escuchar un silbido desde la cima 
del edificio a medio construir y la palabra 
mamasita.
No mirar hacia arriba ni ver las estructuras de 
cemento desnudo o los fierros rojo-óxido salidos.

Seguir caminando y decirte a ti misma
que eres fuerte.


Tengo una idea para una novela 

Tengo una idea para una novela. 
El méthodo será simple:
jigsaw spaces que se desbaratan and interchange

baldíos for billboards 
shop speak por solecismos y un río stopping short 
abandoned high street windows for maniquís rotos,
cáscara de naranja, industrial machinery, éxitos de
todos los tiempos, puntas de flecha, canned
sardines, bultos de cemento, community halls, a 
     baby’s shoe.

Las memorias de un gran emprendedor
escritas en las piedras, castillos, fundidoras, diócesis. 
Un tren dividing the meadows, a grating touch 
of airport peinando zurcos in the air.
Una sultana ladera de la montaña 
donde tallaron los huecos de las moradas y los 
     locales de triciclos
la ciudad entera in fact, in those cavities
           (scrawny ladders joining one street to the next)
que en la noche brilla como árbol navideño.

Y en este tumulto encontraré lugar para el pathos, 
repeating elements, la illusion of unity y una 
resolución tan espectacular 
it will soften the eye: 

un ojo de agua, a word 
made into flesh.

Juana Adcock (Monterrey, México, 1982), Voces equidistantes. Antología de poetas latinoamericanos en el Reino Unido, Ediciones Equidistancias, Londres-Buenos Aires, 2022
Selección y estudio de Enrique D. Zattara 


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