[Tango]
Como con bronca, y junando
de rabo de ojo a un costado,
sus pasos ha encaminado
derecho pa'l arrabal.
Lo lleva el presentimiento
de que, en aquel potrerito,
no existe ya el bulincito
que fue su único ideal.
Recordaba aquellas horas de garufa
cuando minga de laburo se pasaba,
meta punguia, al codillo escolaseaba
y en los burros se ligaba un metejón;
cuando no era tan junao por los tiras,
la lanceaba sin tener el manyamiento,
una mina le solfeaba todo el vento
y jugó con su pasión.
Era un mosaico diquero
que yugaba de quemera,
hija de una curandera,
mechera de profesión;
pero vivía engrupida
de un cafiolo vidalita
y le pasaba la guita
que le shacaba al matón.
Frente a frente, dando muestras de coraje,
los dos guapos se trenzaron en el bajo,
y el ciruja, que era listo para el tajo,
al cafiolo le cobró caro su amor.
Hoy, ya libre'e la gayola y sin la mina,
campaneando un cacho’e sol en la vedera,
piensa un rato en el amor de su quemera
y solloza en su dolor.
[1926]
Alfredo Marino (Buenos Aires, 1904-1973)
Foto: Alfredo Marino Álbum familiar/Todo Tango
El ciruja, orquesta Alfredo de Angelis con Julio Martel, 1949
Como con bronca, y junando
de rabo de ojo a un costado,
sus pasos ha encaminado
derecho pa'l arrabal.
Lo lleva el presentimiento
de que, en aquel potrerito,
no existe ya el bulincito
que fue su único ideal.
Recordaba aquellas horas de garufa
cuando minga de laburo se pasaba,
meta punguia, al codillo escolaseaba
y en los burros se ligaba un metejón;
cuando no era tan junao por los tiras,
la lanceaba sin tener el manyamiento,
una mina le solfeaba todo el vento
y jugó con su pasión.
Era un mosaico diquero
que yugaba de quemera,
hija de una curandera,
mechera de profesión;
pero vivía engrupida
de un cafiolo vidalita
y le pasaba la guita
que le shacaba al matón.
Frente a frente, dando muestras de coraje,
los dos guapos se trenzaron en el bajo,
y el ciruja, que era listo para el tajo,
al cafiolo le cobró caro su amor.
Hoy, ya libre'e la gayola y sin la mina,
campaneando un cacho’e sol en la vedera,
piensa un rato en el amor de su quemera
y solloza en su dolor.
[1926]
Alfredo Marino (Buenos Aires, 1904-1973)
Foto: Alfredo Marino Álbum familiar/Todo Tango
El ciruja, orquesta Alfredo de Angelis con Julio Martel, 1949
Gracias lor recordar a mi abuelo.
ResponderBorrarLa foto es de la familia. Solo que Google permite que todos la tomen.
Lo bueno es que sea para el reconocimiento de la gran carrera artística en radio, locución, teatro, cine, como autor y compositor, además de, cantor y embajador del tango de Francisco Alfredo Filiberto Marino, Mi abuelo querido.
Gracias.
Alicia Nélida Marino.
ES un reconocimiento mínimo para quienes apreciábamos desde chicos esas letras escuchadas por la radio. Respecto de la foto, la tomé de un sitio de tango muy respetable, Todo Tango, donde está consignada gran parte de la carrera artística de su abuelo, letras, música, comentarios, biografía. Agregaré que pertenece al álbum familiar. Gracias por el comentario, Alicia Nélida
ResponderBorrarSe agradece.
BorrarClaro q el sitio amigo todo tango recibió las fotos a través mío y también allí hay una reseña de mi autoría.
Me alaga compartir el aporte cultural como autor, compositor, cantor, locutor, actor de radio, teatro y cine ; sobretodo el papel de super abuelo, padre y esposo de mi abuelo Pipo.
Gracias!!!
Alicia N. Marino.
Que bien hace poder tener de la nieta tanto amor y datos de quien ha dejado al tango gran cantidad de letras que hacen a nuestro sentir. Gracias Alicia Marino por tu labor.
ResponderBorrarGracias Alicia por tanto amor del abuelo Pipo que permite disfrutarlo en cada letra de tango y en cada detalle de vida. Atte,
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