martes, abril 06, 2010

William Carlos Williams / de "Paterson"




Paterson, Libro Uno, III
(Fragmento)


¡Qué extraño eres, idiota!
¿De modo que crees que porque la rosa
sea roja tú tendrás el dominio?
La rosa es verde y florecerá,
sobrepasándote, verde, verde
lívido cuando tú ya no hables, o
gustes, incluso seas. Mi vida entera
ha colgado demasiado tiempo de una parcial victoria.

Pero, criatura del tiempo atmosférico, yo
no quiero ir más de prisa de lo que
tenga que ir para ganar.
Musícalo para ti mismo.

El cogió un prendedor del suelo
y se lo colocó en su oído, girándolo
dentro-

La nieve que se derretía
caía desde la cornisa de su ventana
90 golpes al minuto-

El descubrió
en el linoleo, a sus pies, un rostro
de mujer, se olió las manos,
fuertes por la loción que acababa de usar,
lavanda,
giró su pulgar

sobre la punta del dedo índice izquierdo
y la observaba caer cada vez,
como la cabeza

de un gato que se lame su pata, oyó el
evanescente sonido del limado: de
tierra sus oídos están llenos, no hay sonido

: Y sus pensamientos se elevaban
a las magníficas e imaginadas delicias
donde él se introduciría

como dentro de la pupila de un ojo
como a través de un aro de fuego, y emerge
envuelto en una vestimenta

goteando de luz ¿Qué heroica
aurora del deseo
es negada a sus pensamientos?

Son árboles
de cuyas hojas goteantes de lluvia
su mente bebe el deseo:

¿Quién es más joven que yo?
¿La ramita insignificante?
¿que yo era? ¿rancio de mente
al que la suciedad

recientemente delató? : Débil
para el viento.
¿Grácil? Sin ocupar espacio,
demasiado angosto para ser grabado
con los mapas
de un mundo que no conoció,
el verde y
los países gris paloma de
la mente.

Un simple palo que tiene
veinte hojas
contra mis circunvoluciones.
¿Qué llegará a ser,

Mocosa nariz, que yo no
haya sido?
Lo incluyo y
persisto, continúo.

Que se pudra, en mi centro.
¿Centro de Quién?
Yo permanezco y sobrepaso
la endeblez de la juventud.

Mi superficie soy yo mismo.
Bajo la cual
atestiguar, la juventud está
enterrada. ¿Raíces?

Todo el mundo tiene raíces.

Continuamos viviendo, nos permitimos
continuar -pero con certeza
no para la universidad, lo que publican

separadamente o como grupo: los empleados
se van de la mano olvidando en su mayor parte
con quiénes están comprometidos.

Clavados a conceptos fijos como
cerdos en el asador, soltando la grasa, su goteo chillando
en el fuego.

Algo más, lo mismo.

William Carlos Williams (Rutherford, 1883 - 1963), Paterson, edición y traducción de Margarita Ardanaz, Ediciones Cátedra, Madrid, 2001 (No bilingüe)


Ilustración: Portadas de las primeras ediciones de los libros de Paterson, New Directions, Nueva York, 1946, 1948, 1949, 1951, 1955 Between the Covers Rare Books

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