jueves, febrero 03, 2011

Peter Viereck / Dos poemas



¿Por qué no puedo vivir para siempre?

La muerte es un flamenco ciego cazando peces.
No quiere decir engullirte a ti o a mí...
Y cuando balancea locamente su pico no desea nunca
asustarnos. ¡Si solamente pudiera ver!

Por la noche atraviesa el oleaje en busca de compañía.
Por eso apesta a sal y a caparazón de ostras.
Su ceguera es lo que lo conserva célibe:
Este chapucero cree besar cuando mata.

Desearía que no nos hiciera morir. Desearía
que una noche desplegase sus alas y volase lejos
hacia los más altos planetas en busca de muchachas y peces.
Pero está habituado a la Tierra
y se propone quedarse.


A los nobles muertos, mis maestros

Tibios murmullos de las épocas, no la época -
y extraviados y pocos resonantes sois-
hacedme aprender más de lo que puedo oír.
Expanded el calado de mi ancoraje.
Exaltadme cuando hurgo demasiado en las tumbas
y vituperadme cuando me tambaleo demasiado sobre los zancos.
Llamadme por todas partes: permaneced dispersos como las olas
y sin embargo únicos y sonoros como el océano

hasta que las vidas sean dulces y descalzas como la devoción
y cada muerte un arroparse con cobertores.

Peter Viereck (Nueva York, 1916-South Hadley, 2006), Alberto Girri, 15 poetas norteamericanos. Segunda serie, Editorial Bibliográfica Omeba, Buenos Aires, 1969 (edición no bilingüe)

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Ilustración: Clouds Study with Birds in Flight, 1821, John Constable

2 comentarios:

  1. ¿"Expanded"? ¿No sería "expandid"? ¿Un dedazo?

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  2. Es "expandid", pero respetaremos el texto original, aun con error. Gracias.

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