Cecilia Pavón
(Mendoza, 1973)
El nuevo turismo, de Harry Mathews
Conocí a Harry Mathews gracias a Ezequiel Alemian, que me prestó su libro 20 lines a day un día de invierno de 2010. ´Habíamos empezado a traducirlo juntos, pero por a o por b, el proyecto fracasó. Unas semanas después, de casualidad, en la presentación de un libro de Francisco Garamona en la librería Eterna Cadencia, conocía a un poeta de Estados Unidos, Stuart Krimko que me regaló un libro de poemas que acababa de publicar. Era un libro de tapas rosadas, algo que me gustó mucho, y en la contratapa tenía un breve texto de Harry Mathews. En 2011 viajé a Miami invitada a un festival de poesía, y Stuart Krimko organizó un almuerzo con H.M. en Key West, uno de sus lugares de residencia. Comimos pescado que había cocinado Arlo Haskell, otro poeta residente en Key West, y tomamos un vino francés muy rico. Yo estaba re nerviosa de estar ahí teniendo que esforzarme en hablar bien en inglés y en parecer inteligente con un escritor mítico de ochenta y pico de años, y no paraba de fumar; pero él era encantador, súper amable y alegre y me decía, "por favor dame una seca de tu cigarrillo antes de que venga mi esposa y me rete". Le dije que quería traducir su libro 20 Lines a day y le encantó la idea. Ahora lo estoy terminando y saldrá pronto ojalá este año por la Editorial Mansalva. Es un libro sutil, escrito con la mente y el corazón sobre el misterio de escribir. Avanzo en la traducción en mis momentos libres, (cuando termino algún encargo que es de lo que vivo), creo que me demoro a propósito porque traducir a Harry Mathews, aunque sea una o dos frases por día llena mi día y mi vida de una forma que no lo hace nada más. La influencia de lo traducido sobre uno es algo difícil de medir; cuando traduzco movida por la fascinación, es una influencia total y completa. Aunque sea un cliché, uno se transforma en el otro, algo cercano a una sesión de espiritismo, si se quiere. Siempre me acuerdo que Mirta Rosenberg decía que el mejor taller literario era la traducción. Elegí este poema porque la estrofa sobre el lenguaje prestado que se repite dos veces en el poema es una canción que reaparece en mi mente con frecuencia: "¿de dónde vengo y dónde estoy?". Pienso que si uno se dedica a escribir en el fondo se hace siempre esa pregunta, que es una pregunta llena de alegría. Como la literatura de Harry Mathews que es una celebración de la alegría de escribir, entendida como una forma de manifestar la libertad de la consciencia. Harry Mathews ha sido una gran influencia en mí durante los últimos tres años. Fue un escritor y una obra que llegaron a mi vida por azar, y eso también es muy importante. Seguramente su influjo en mí acabe pronto, cuando le entregue el libro traducido al editor, y espero encontrar pronto otro gran influjo que me lleve hacia lugares desconocidos.
El nuevo turismo
¿De dónde vine
y dónde estoy varado?
Una parte de los mapas es negra
y el resto es lenguaje prestado
No tengo ropa
y las tiendas no aceptan mi dinero
los niños doblaron mis rodillas
y los párpados se me llenaron de escozor
Los labios de hierro son resbalosos
y las páginas que se incendian, soleadas
pero no les encuentro sentido
a las activas criaturas arrugadas
¿por qué pensar en el miedo frente
a plácidos rasgos extraños?
son más extrañas las lágrimas
de las activas criaturas arrugadas.
¿De dónde vine
y dónde estoy varado?
Una parte de los mapas es negra
y el resto es lenguaje prestado
Harry Mathews (Nueva York, 1930)
Versión de Cecilia Pavón
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