Libro cuatro
La corrida
al mar I
(cont.)
Corydon
& Phyllis
Buenos días, Phyllis. Estás
hermosa esta mañana
(de modo sencillo) me pregunto si sabes lo
linda que eres, Phyllis, mi pequeña Lechera (¡Qué bueno!
¡Afortunado el hombre!) soñé contigo la noche pasada.
•
Una carta
No me
importa lo que digas. A menos que Madre escriba, ella misma,
diciendo que
dejaste de beber — y con esto digo dejaste
de beber —
no volveré a
casa.
•
Corydon & Phyllis
¿De qué clase de gente vienes, Phyllis?
Mi padre es un borracho.
Esto es más humildad de lo que
la situación requiere.
Jamás
te avergüences de tus orígenes.
Yo no lo hago. Es
solo la verdad.
¡La verdad! ¡La virtud, querida, si uno la tuviera!
es solo
interesante en el todo, como ya te darás
cuenta • o qui-
zás
ya lo sabes. Esa es nuestra educación cristia-
na: no negación sino perdón, la Hija Pródiga. ¿Has
estado alguna vez en la cama con un hombre?
¿Y tú?
¡Buen intento! ¿Con
este cuerpo? Creo que soy más
caballo
que mujer. ¿Has visto alguna vez una piel como la mía?
Manchada como una gallina de Guinea •
Solo que sus manchas son blancas.
¿Como las de un sapo, quizás?
No dije eso.
¿Por qué no? Es la verdad, mi
pequeña Oréade. In-
domable. Cambiemos los nombres. ¡Tú serás Corydon! Y yo
seré Phyllis. ¡Joven! ¡Inocente! Uno escucha con claridad
las manzanas ca-
yendo y las pisadas y el repiqueteo de las pezuñas de
Pan.
Equivalente
a nada •
• • • • • •
Phyllis & Paterson
¡Míranos! ¿Por qué
te atormentas?
Crees que soy virgen.
Supongamos que te contara
que he tenido relaciones. ¿Entonces
qué dirías? Supongamos
que te
contara eso •
Ella se inclina a
media luz, cerca del
rostro de él. Dime,
¿qué dirías?
¿Has tenido muchos amantes?
Ninguno que me haya maltratado
como tú. Mira,
estamos todos
transpirados •
Mi padre está tratando de
conseguirme un caballo •
•
Una vez, salí con un chico
que conocí solo por un tiempo
Él me preguntó • •
No, dije, ¡por supuesto que no!
Parecía tan sorprendido.
Porque, dijo, la mayoría de las
chicas
enloquecen por eso. Pensé
que todas lo hacen •
Deberías haber visto
mis ojos. Jamás escuché
algo así •
No
sé por qué no puedo entregarme a ti. Un hombre
como tú debería tener todo lo que quiere • Creo que me preocupo
demasiado, ese es el problema •
• • • • • •
Corydon & Phyllis
Buenos días, Phyllis. ¿Soportarías
un trago
tan
temprano? Te escribí un poema
• y lo peor
es, que estoy a punto de leértelo • No tiene por qué gustarte.
Pero, qué diablos, será mejor que lo escuches. ¡Mira
cómo
tiemblo! O mejor, déjame leerte uno corto, para
empezar:
Si soy virtuoso
condéname
Si mi vida es feliz
condéname
El mundo es
inicuo
¿Significa algo?
No mucho.
Bueno, acá va otro:
Tú comunista
soñador
¿a dónde
vas?
¿Hasta el fin del mundo
¿Vía?
Química
Oh oh oh oh
Eso será
en verdad
el final •
tú
comunista soñador
¿no es así?
Juntos
juntos
“Con eso le reventó la faja.” Dame
otro trago.
Siempre metí la pata cuando quise abandonar. ¡Pero allá
va!
Aquí esta. A esto iba. Se llama,
Corydon, una Pastoril. Saltearemos la primera
parte, sobre las
rocas y las ovejas, comenzaremos con el helicóptero. ¿Lo
recuerdas?
• • hace subir a las gaviotas a una nube
Um • no
más bosques y campos. Por lo tanto
presente, presente eterno
• el
zumbante pterodáctilo
de un artilugio, para rememorar
uno de Da Vinci,
revisa la corriente de Hellgate
buscando un cadáver,
para que las gaviotas no se
alimenten de él
y de su identidad y su sexo, así como
de sus esperanzas, y su
desesperación y sus lunares y
sus marcas y
sus dientes que revisan las
uñas no sean ya descifrables
y por tanto se pierdan •
por lo tanto,
presente,
presente
eterno •
Las gaviotas, vórtices de desesperación,
dan vueltas y dan
voz a sus respuestas salvajes
hasta que la cosa
se vaya • entonces,
con voracidad, habiéndose dispersado
para sobrevivir, cercanos otra
vez sobre el foco,
las piedras desnudas, tres
piedras de puerto, excepto
por eso • inútil
sin
profanar •
¡Apesta!
Si esto fuera rima, Cariño
si una rima
así pudiera hacerse
se caerían las mandíbulas •
Pero su medida es la cosa • Nadie
puede desear
un embellecimiento
y mantener su mente austera,
digna para
la acción •
una acción como la que planeo
— levantar mi mano y mantenerla
abierta, a la lluvia •
de sus muertes
que pienso • y no
hallar ninguna preparada
sino la
mía •
¡Loco! Después
de esto, ¿qué tal una historia que sea un poco
recherché, un poco fuerte? ¿Para
ocultar mi vergüenza?
¿O.K.?
Claro.
Saltéala.
Un anillo es redondo
pero no puede unir
aunque puede juntar
la mente de un amante.
Phyllis,
creo que estoy
muy bien ahora • ¿Te gustaría ir a
pescar conmigo a algún lado? Te gusta pescar
•
¿Puedo llevar
a mi padre?
No, no
puedes llevar a tu padre. Eres una chica grande ahora.
¡Un mes conmigo, en el
bosque! Hago una concesión. No me
respondas ahora. ¿Has estado
alguna vez en Anticosti • ?
¿Eso es como pizza?
Phyllis, eres una chica mala. Déjame continuar con mi poema
• • • • • •
Querido
Papi:
¿Cómo andas? ¿Te estás portando bien? porque ella quiere que
yo vaya a pescar con ella. ¡Un mes! ¿Qué
dices? Te gustaría
eso.
¿Es
así? Bien, sabes dónde tienes que bajarte. Y no
pienses que puedes empezar a venir aquí. Porque si lo
haces nunca
volveré
a casa. Y ¡no has dejado de beber! No trates de engañarme.
•
Está bien, si crees que estoy en peligro entonces aprende
a comportarte.
¿Estás
debilucho o algo así? Pero no volveré a pasar por todo
eso otra vez. Nunca. No te preocupes, como te dije, puedo
cuidarme.
Y si me pasa algo, ¿qué? Échale la culpa a que
tengo un padre que es un borracho.
Tu
hija
P.
• • • • • •
Phyllis & Paterson
El vestido está transpirado. Lo
mandaré a lavar
Subía por encima de los hombros.
Debajo de él, sus medias
Grandes muslos •
•
Leamos, dijo el Rey
con ligereza. Vamos a
redivagar, dijo la Reina
con más ligereza aun
y sin pestañear
•
Él llevó sus pezones
suavemente a sus labios. No,
no me gusta
• • • • • •
Corydon & Phyllis
¿Recuerdas dónde nos bajamos? A
la entrada del
túnel de la calle 45 •
Veamos
• casas con letreros:
no aptas para vivienda humana etc
etc
Oh sí •
Condenado •
¿Pero quién ha sido condenado •
donde comienza
el túnel bajo el río? Voi
ch’entrate
¡revisitado! Bajo suelo, bajo
roca, bajo río
bajo gaviotas •
bajo los locos •
el tráfico es devorado y
desaparece •
para emerger •
nunca
Una voz gritando en el barullo
(¿Por qué sino
hay periódicos, a granel?) voceando
las noticias a las que ningún genio
evitará, sin rima
que las encubra. La necesidad aferrando
las palabras • buscando
la evasión, el amor se ensucia,
se mancha •
Quisiera derramar la verdad,
sobre eso.
¿Por qué no lo haces?
William
Carlos Williams (Rutherford, Estados Unidos, 1883-1963), Paterson, New Directions, New York, 1963
Versión © Silvia Camerotto
Book
Four
The Run
to the Sea
I
Corydon & Phyllis
Good morning, Phyllis. You are
beautiful this morning
(in
a common sort of way) I wonder if you know how
lovely
you really are, Phyllis, my little Milk Maid (That's
good!
The lucky man!) I dreamt of you last night.
•
A Letter
I don't care
what you say. Unless Mother writes me, herself,
that you’ve
stopped drinking — and I mean stopped
drinking
— I won't come
home.
•
Corydon & Phyllis
What sort of people do you come
from, Phyllis?
My father's a drunk.
That's more humility than the
situation demands.
Never
be ashamed of your origins.
I'm not. It's just the truth.
The truth! Virtue, my dear, if one had it! is only
interesting
in the aggregate, as you will discover •
or per-
haps
you have already found it so. That's our Christian teach-
ing:
not denial but forgiveness, the Prodigal Daughter. Have
you
ever been to bed with a man?
Have you?
Good shot! With this body? I
think I'm more
horse
than woman. Did you ever see such skin as mine?
Speckled
like a Guinea hen •
Only their speckles are white.
More like a toad, perhaps?
I didn't say that.
Why not? It's the truth, my
little Oread. In-
domitable.
Let's change names. You be Corydon! And I’ll
play
Phyllis. Young! Innocent! One can fairly hear the pelt-
ing
of apples and the stomp and clatter of Pan's hoofbeats.
Tantamount
to nothing •
• • • • • •
Phyllis & Paterson
Look at us! Why do you
torment yourself?
You think I’m a virgin.
Suppose I told you
I’d had intercourse. What
would you say then?
you say? Suppose
I told you that •
She leaned forward in
the half light, close to
his face. Tell
me, what would you say?
Have you had many lovers?
No one who has mauled me
the way you have. Look,
we're all sweaty •
My father's trying to get me a
horse •
•
I went out, once, with a boy
I only knew him a short time
He asked me • •
No, I said, of course not!
He acted so surprised.
Why, he said, most girls
are crazy for it. I
thought they all were •
You ought to have seen
my eyes. I never heard
of such a thing •
I
don't know why I can't give myself to you. A man
like
you should have everything he wants • I guess I care
too
much, that's the trouble •
• • • • • •
Corydon & Phyllis
Phyllis, good morning. Could you
stand a drink at
this
early hour? I've written you a poem • and the worst
is,
I'm about to read it to you • You don't have to like it.
But,
hell take it, you damn well better listen to it. Look at
me
shake! Or better, let me give you a short one, to begin
with:
If I am virtuous
condemn me
If my life is felicitous
condemn me
The world is
iniquitous
Mean
anything?
Not
much.
Well,
here's another:
You dreamy
Communist
where are you
going?
To world's end
Via?
Chemistry
Oh oh oh oh
That will
really
be the end •
you
dreamy Communist
won't it?
Together
together
“With that she split her
girdle." Gimme another shot.
I
always fell on my face when I wanted to step out. But here
goes!
Here it is. This is what I've been leading up to. It's
called,
Corydon, a Pastoral. We'll skip the first part, about the
rocks
and sheep, begin with the helicopter. You remember
that?
• •
drives the gulls up in a cloud
Um • no more woods and fields. Therefore
present, forever present
• a whirring pterodactyl
of a contrivance, to remind one
of Da Vinci,
searches the Hellgate current for
some corpse,
lest the gulls feed on it
and its identity and its sex, as
its hopes, and its
despairs and its moles and its
marks and
its teeth audits nails be no
longer decipherable
and so lost •
therefore present,
forever present •
The gulls, vortices of despair,
circle and give
voice to their wild responses
until the thing
is gone • then, ravening, having scattered
to survive, close again upon the
focus,
the bare stones, three harbor
stones, except
for that • useless
unprofaned •
It
stinks!
If this were rhyme, Sweetheart
such rhyme as might be
made
jaws would hang open •
But the measure of it is the
thing • None
can wish for an
embellishment
and keep his mind lean,
fit for action •
such action as I plan
— to turn my hand up and hold
it open, to the rain •
of their deaths
that I brood • and find none ready
but mine own •
Nuts! After that, how about a story
that’s a little
recherché, a little strong? To
hide my embarrassment?
O.K.?
Sure.
Skip it,
A ring is round
but cannot bind
though it may bound
a lover's mind
Phyllis, I think I'm
quite well now • How would you like to go
fishing with me somewhere? You like to fish •
Can I bring my father?
No, you can't bring
your father. You're a big girl now.
A month with me, in the woods! I
have a concession. Don't
answer at once. You've never been
to Anticosti • ?
What's it like, pizza?
Phyllis, you’re a bad girl. Let
me go on with my poem
• • • • • •
Dear
Pappy:
How yuh doin'?
Are you behaving? because she wants me to
go
fishing with her. For a month! What do you say? You'd like
that.
Is
that so? Well, you know where you can get off at. And don't
think
you can start coming in here. Because if you do I’ll never
go
home. And you haven’t stopped drinking!
Don't try to kid me.
•
Alright,
if you think I'm in danger then learn to behave yourself.
Are
you a weakling or something? But I won't go through all
that
again. Never. Don't worry, as I told you, I can take care of
myself.
And if anything happens to me, so what? Blame it on I've
got
a father who is a drunk.
Your
daughter
P.
• • • • • •
Phyllis & Paterson
This dress is sweaty. I'll have
to have it cleaned
It lifted past the shoulders.
Under it, her stockings
Big thighs •
•
Let us read, said the King
lightly. Let us
redivagate, said the Queen
even more lightly
and without batting an eye
•
He took her nipples
gently in his lips. No
I don't like it
• • • • • •
Corydon & Phyllis
You remember where we left off?
At the entrance to the
45th
Street tunnel • Let's
see
• houses placarded:
Unfit for human habitation etc etc
Oh
yes •
Condemned •
But who has been condemned • where
the tunnel
under the river starts? Voi ch’entrate
revisited! Under ground, under
rock, under river
under gulls • under
the insane •
the traffic is engulfed and
disappears •
to emerge • never
A voice calling in the hubbub
(Why else
are there newspapers, by the
cart-load?) blaring
the news no wit shall evade, no
rhyme
cover. Necessity gripping the
words • scouting
evasion, that love is begrimed,
befouled •
I’d like to spill the truth, on
that one.
Why don't you?