sábado, julio 15, 2023

Glauce Baldovin / Tres poemas



XVI

Mi madre decía:
Maledetto Cristoforo Colombo que descubrió la América,
y se paraba en puntas de pie, mirando el horizonte.

Italia está muy lejos.

¿Qué hacías en Italia, madre?
Ella bajaba la cabeza, entonces, escupía,
y quedaba una mancha oscura, que la tierra absorbía paciente,
sin prisa.

Libro de Lucía [1987]


II

Sin embargo supe
desde siempre
que ella vendría alguna vez
y fui preparándole su lugar en la casa.
Bordándole las sábanas
dejando en la alacena un estante para su taza de té
y su vaso de vino.

Estábamos predestinadas.

Oye, me dice, aquel hombre
aquella mujer
hablan de algo que los une o los separa.
Hablan de la libertad.
Y nosotras, en este rincón,
azuzadas por el crepúsculo
esfumadas por el silencio
somos libres.

Libro de la soledad [1989]


Destino II

Ese yo con el que me encontré
arcano en mí, profético, milagroso
el que me detuvo frente al misterio de un pájaro en vuelo
el de la memoria ancestral
el que distingue entre miles el rostro presagiado
el sol el higo el jazmín el gato.
Ese yo de lo ínfimo y lo máximo
de la vida del hombre
del arcángel
no está más.
Ha pasado por mí como una mansa lluvia en sediento sembradío
y sólo me ha dejado el olor, el sabor a tierra y a sus bulbos
y una sombra, como la de un búho, sobre el hombro izquierdo.

Me fueron arrancadas las dádivas que el azar me pusiera en el camino:
brújula ancla cruz talismán hechicería.
Devastada.
Sólo cinco meses de buenaventuranza, de arrobamiento del alma.
Ahora, otra vez, el pozo.
El fatídico péndulo de Poe, su fatídico pozo.

El rostro en la mano [2006]

Glauce Baldovin (Río Cuarto, Córdoba, Argentina, 1928 - Córdoba, Argentina, 1995), Palabras de Poeta, año VII, n° 15, Córdoba, Argentina, mayo de 2023


---

1 comentario: