Sin corona de espinas sin corona de rosas
Escribo para un futuro que fue ayer
Año de 2033 ¿O treintaitrés?
Cuando mi voz tenía el sonido de una sirena de alarma
y/o el lenguaje bursátil
Y nadie se atrevía a levantar su rama de olivo
porque era una rama de olivo
Y un cristo cotidiano (y no un Dios) era el hombre
Sin corona de espinas sin corona de rosas
Celebrando la derrota del becerro de oro
a los pies de su becerra de plata
Llorando por el triunfo de la resurrección
de su tátarahermano
Y el carbono 14 irradiando a kilómetros luz
su adjetivo hueso muerto
Como la palabra Dios en una película muda
(Aunque todo el universo era Dios)
Jaime Quezada (Los Angeles, Biobío, 1942) Norte y sur de la poesía iberoamericana, Verbum, Madrid, 1997
Escribo para un futuro que fue ayer
Año de 2033 ¿O treintaitrés?
Cuando mi voz tenía el sonido de una sirena de alarma
y/o el lenguaje bursátil
Y nadie se atrevía a levantar su rama de olivo
porque era una rama de olivo
Y un cristo cotidiano (y no un Dios) era el hombre
Sin corona de espinas sin corona de rosas
Celebrando la derrota del becerro de oro
a los pies de su becerra de plata
Llorando por el triunfo de la resurrección
de su tátarahermano
Y el carbono 14 irradiando a kilómetros luz
su adjetivo hueso muerto
Como la palabra Dios en una película muda
(Aunque todo el universo era Dios)
Jaime Quezada (Los Angeles, Biobío, 1942) Norte y sur de la poesía iberoamericana, Verbum, Madrid, 1997
Me quedo entre este lenguaje enredada
ResponderBorrarde pureza y en estas letras empujada hacia adelante
como por este universo presente contemplando su poesía .