Melvil
Aquí dentro consignan en el papel
que entre pagar y ser pagado existe
la diferencia del mundo y se consigna
también la vida, el raro dato, de un hombre
en un solo volumen, y si usté
se comide a la inspección de ese mundo
tembloroso, se hundirá sin recuerdo
en torno a otros tipos que emprenden
su derrota hacia el sur, alborotando
una ballena, cuyo cuerpo congrega
todos los colores, y no es por demás
conozca el mar; como llegó a suceder.
Verano
Mi viejo muestra su negro ceño, tiende
ya la mano al sombrero, descubre otro
pequeño montón de canas y confortan
como una compañía los grillos y más
que a un sentimental y a un provinciano
el cielo nos pareció falso a ambos
y pasó el tiempo; bajé o bajamos
las pupilas de bueyes, era feriado
¿he de llamar sólo elíptico ese momento?
Alberto Cisnero (La Matanza, Buenos Aires, 1975), Los dados de la muerte, inédito
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Foto: Gentileza del autor
Entre tanta pose de marginal, tanto abuso de niño-palermitano-abrumado-por-contingencias-sociales
ResponderBorrarla voz de Alberto suena descarnada y profundamente viva.
Realmente siento que estamos frente a un poeta con un gran futuro.
ResponderBorrarPatricia Falico.
guau qué bueno, qué bueno.
ResponderBorrarsaludos a todos, en especial al sr aulicino, se agradece la poesia,siempre.
Me gusta mucho la poesìa de Cisnero, tengo un archivo de uno de los libros que él atribuye.Saludos sureros.
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