13
Tumbas de silencio en paisaje anotado.
Tumbas de tierras
de bosques
de miradas entre nos.
Tumbas.
Destierro.
Testigos pasajeros ............... de la orilla de donde vinimos
y pasajeros testigos ............... de la barca que nos cruza donde vamos.
No remeros digo/ no timón para la travesía.
Y es tierra
su tiempo pausado
y los nombres/ la luz/ el viento helado
caen
caen cayendo a plomo
como antes en el Canto 11 de este poema
caen
cayendo a plomo
que si la sangrienta hierba pierde el equilibrio
es obvia cosa que se desmorona
y de bruces se da
entre las muchas y tantas lenguas violetas abrazadas a los troncos
para ver/ vislumbrar una danza erguida
un temblor ponderado de alas
y brazos/ pulpos/ aspas
y hombres/ y mujeres/ y niños
llevados todos de donde nacieron al otro lado/ a la otra orilla
quedados
ahí
desnudos de pecho
vacíos.
Silencio.
Acaece nuevamente un silencio
como ya y ya y ya vez anterior mencioné
y nunca
nunca cansaré de mencionar
porque este silencio cargado
cargado de oro perdido/ despilfarrado/ vendido
nos envuelve en su melodía
nos desnuda el pecho
nos abre el alma antes de que esta caiga a los pies
para que cruja y hable
y agradezca la vida y su viento cabrón
y quede con el sentido y lo sabido bien puesto/ un poco sucio
pero con alas de filigranas tan tiernas
que ya no sé si voy a saber.
Veronica Zondek (Santiago de Chile, 1953), Fuego frío, Lom, Santiago de Chile, 2016
Tumbas de silencio en paisaje anotado.
Tumbas de tierras
de bosques
de miradas entre nos.
Tumbas.
Destierro.
Testigos pasajeros ............... de la orilla de donde vinimos
y pasajeros testigos ............... de la barca que nos cruza donde vamos.
No remeros digo/ no timón para la travesía.
Y es tierra
su tiempo pausado
y los nombres/ la luz/ el viento helado
caen
caen cayendo a plomo
como antes en el Canto 11 de este poema
caen
cayendo a plomo
que si la sangrienta hierba pierde el equilibrio
es obvia cosa que se desmorona
y de bruces se da
entre las muchas y tantas lenguas violetas abrazadas a los troncos
para ver/ vislumbrar una danza erguida
un temblor ponderado de alas
y brazos/ pulpos/ aspas
y hombres/ y mujeres/ y niños
llevados todos de donde nacieron al otro lado/ a la otra orilla
quedados
ahí
desnudos de pecho
vacíos.
Silencio.
Acaece nuevamente un silencio
como ya y ya y ya vez anterior mencioné
y nunca
nunca cansaré de mencionar
porque este silencio cargado
cargado de oro perdido/ despilfarrado/ vendido
nos envuelve en su melodía
nos desnuda el pecho
nos abre el alma antes de que esta caiga a los pies
para que cruja y hable
y agradezca la vida y su viento cabrón
y quede con el sentido y lo sabido bien puesto/ un poco sucio
pero con alas de filigranas tan tiernas
que ya no sé si voy a saber.
Veronica Zondek (Santiago de Chile, 1953), Fuego frío, Lom, Santiago de Chile, 2016
Foto: Verónica Zondek con Richard Gwyn, Chubut, Argentina, 2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario