Tuve un hijo.
Entre las ramas del bosque alemán
que rayan como ráfagas de grafito la ventana
de pronto adivino su perfil y siento su presencia.
Camina solo en una ciudad desconocida por mí,
entre dos barrios lúgubres, de inmigrantes.
Lleva un suéter muy grueso y muy gastado.
Y ha encendido un cigarro...
En este mismo instante en que se me aparece su sombra
él me entrevé en este vagón oscuro
junto a una mujer dormida, escribiendo.
Escribiendo sobre él...
Siente mi turbación dolorosa
y la siente distante, fría, amortiguada
bajo la paja astrosa de la ausencia.
Tuve un padre apenas se murmura
a sí mismo cuando una rata
corriendo entre dos cloacas lo distrae.
Tuve un hijo apenas me murmuro y mi mujer despierta
y me dice quedito una rata, una rata
corriendo entre dos cloacas, en mi sueño...
Carlos López Beltrán (Minatitlán, México, 1957), en Letras Libres, noviembre de 2007
Entre las ramas del bosque alemán
que rayan como ráfagas de grafito la ventana
de pronto adivino su perfil y siento su presencia.
Camina solo en una ciudad desconocida por mí,
entre dos barrios lúgubres, de inmigrantes.
Lleva un suéter muy grueso y muy gastado.
Y ha encendido un cigarro...
En este mismo instante en que se me aparece su sombra
él me entrevé en este vagón oscuro
junto a una mujer dormida, escribiendo.
Escribiendo sobre él...
Siente mi turbación dolorosa
y la siente distante, fría, amortiguada
bajo la paja astrosa de la ausencia.
Tuve un padre apenas se murmura
a sí mismo cuando una rata
corriendo entre dos cloacas lo distrae.
Tuve un hijo apenas me murmuro y mi mujer despierta
y me dice quedito una rata, una rata
corriendo entre dos cloacas, en mi sueño...
Carlos López Beltrán (Minatitlán, México, 1957), en Letras Libres, noviembre de 2007
Yo no sé si los mejores poetas se han mostrado huidizos conmigo; o si hasta este momento he estado a la altura de sus plumas; o si éstos los encuentro en esta especie de Arca de Noé levantada entre un excelente equipo. Gracias por abrirme los ojos.
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