domingo, septiembre 19, 2010

John Keats / Robin Hood

















Robin Hood

¡No! Aquellos días se fueron.
Sus horas están viejas y grises
Y sus minutos yacen sepultados
Bajo la pisoteada mortaja
De las hojas de muchos años.
Muchas veces las tijeras del Invierno,
El helado Norte y el frío Este,
Con sonoras tempestades la fiesta
Del bosque susurrante esquilaron,
Puesto que los hombres no pagaban renta ni alquiler.

No, ya no suena más el cuerno
Y tampoco la cuerda del arco;
El silencio, de estridente marfil,
Atraviesa el matorral y sube la colina.
No hay risas en medio del bosque
Donde Eco, solitaria, asusta
A algún caminante azorado de oír
Bromas en la profunda espesura.

En el buen tiempo de Junio
Puedes ir con Sol o con Luna
O a la luz de siete estrellas
O guiado por el rayo polar
Pero nunca podrás contemplar
Al Pequeño John o al atrevido Robin
Y nunca a ninguno del clan
Golpeando en un cacharro vacío
Alguna vieja cancioncita de caza
Mientras va por el verde camino
Hacia la honesta posadera Merriment
Abajo, en las pasturas de Trent;
Porque él dejó el alegre cuento,
Emisario de aromática cerveza.

Perdida, la alegre batahola;
Perdida, la canción de Gamelyn;
Perdidos, los duros bandoleros
Que haraganeaban en el verdecito,
¡Todo perdido y pasado!
Y si Robin se levantara de su tumba
Cubierta de césped, y si Marian
Volviera aún a los días del bosque.
Ella querría llorar y él volverse loco;
Maldeciría porque todos los robles
Fueron derribados por los astilleros
Y hoy se pudren en los mares salados;
Lloraría Marian porque sus abejas salvajes
No cantarían para ella. ¡Extraño! Esa miel
Ya no puede obtenerse sin duro dinero.

Así es. Y a pesar de todo, cantemos.
¡Honor a la vieja cuerda del arco!
¡Honor al cuerno de caza!
¡Honor a los bosques intocados!
¡Honor al verde de Lincoln!
¡Honor al arquero hábil!
¡Honor al duro pequeño John!
¡Y al caballo que montaba!
¡Honor al atrevido Robin Hood
que duerme bajo los árboles!
¡Honor a la moza Marian!
¡Y a todo el clan de Sherwood!
Aunque sus días volaron
Un par de versos les debemos.

John Keats (Londres, 1795-Roma, 1821), Robin Hood y otros poemas, versiones de Jorge Aulicino, Selecciones de Amadeo Mandarino, Buenos Aires, 2001

Robin Hood
To a Friend
No! those days are gone away, / And their hours are old and gray, / And their minutes buried all / Under the down-trodden pall / Of the leaves of many years: / Many times have winter’s shears, / Frozen North, and chilling East, / Sounded tempests to the feast / Of the forest’s whispering fleeces, / Since men knew nor rent nor leases. // No, the bugle sounds no more, / And the twanging bow no more; / Silent is the ivory shrill / Past the heath and up the hill;/ There is no mid-forest laugh,/ Where lone Echo gives the half / To some wight, amaz’d to hear / Jesting, deep in forest drear. // On the fairest time of June / You may go, with sun or moon, / Or the seven stars to light you, / Or the polar ray to right you; / But you never may behold / Little John, or Robin bold; / Never one, of all the clan, / Thrumming on an empty can / Some old hunting ditty, while / He doth his green way beguile / To fair hostess Merriment, / Down beside the pasture Trent; / For he left the merry tale / Messenger for spicy ale. // Gone, the merry morris din; / Gone, the song of Gamelyn; / Gone, the tough-belted outlaw / Idling in the “grenè shawe;” / All are gone away and past! / And if Robin should be cast / Sudden from his turfed grave, / And if Marian should have / Once again her forest days, / She would weep, and he would craze: / He would swear, for all his oaks, / Fall’n beneath the dockyard strokes, / Have rotted on the briny seas; / She would weep that her wild bees / Sang not to her—strange! that honey / Can’t be got without hard money! // So it is: yet let us sing, / Honour to the old bow-string! / Honour to the bugle-horn! / Honour to the woods unshorn! / Honour to the Lincoln green! / Honour to the archer keen! / Honour to tight Little John, / And the horse he rode upon! / Honour to bold Robin Hood, / Sleeping in the underwood! / Honour to Maid Marian, / And to all the Sherwood-clan! / Though their days have hurried by, / Let us two a burden try.

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Ilustración: John Keats por William Hilton, 1822. Basado en un retrato de J. Savern Detalle. National Portrait Gallery, Londres

1 comentario:

  1. "Así es. Y a pesar de todo, cantemos.
    Así es. Y a pesar de todo, cantemos.
    Así es. Y a pesar de todo, cantemos."

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