DESPERTAR EN ALGUN PUNTO del año
en que todas las cuerdas del cuerpo están tensadas
bajo la luz sin temperatura que viene de la calle
torcido en el colchón
confundido con una noche larga de viaje
en la que el frío se filtraba
por los agujeros del auto
o es un sueño oscuro
con la respiración por única imagen
o sueño que mis ojos son ventanas
cubiertas por bolsas de consorcio
que se hinchan con el viento
Al prender la luz
la habitación se corta detrás de la lámpara
y hace pensar en todo lo que falta
para recibir el cuadro completo:
del suspiro en el teléfono,
el viaje de una respiración por la línea
sin demoras por encima
de paradas de taxi, farmacias de turno;
los ladrillos cargados de sol durante la tarde,
el aura roja de la noche
depositada en el centro de los cuartos
Calle larga con luna y antenas
de televisión brillando en lo alto,
bajan los hilos plateados de las constelaciones
La mitad de una bolsa de carbón
es suficiente para pasar la noche
para que empiece a brotar la corriente
de agua negra que baña las piedras
en los pasillos dejados por los objetos.
Francisco Bitar (Santa Fe, 1981), El olimpo, ediciones El Niño Stanton, Buenos Aires, 2010
Foto: Santa Fe, 2009, Miguel Gratier © Miguel Gratier
en que todas las cuerdas del cuerpo están tensadas
bajo la luz sin temperatura que viene de la calle
torcido en el colchón
confundido con una noche larga de viaje
en la que el frío se filtraba
por los agujeros del auto
o es un sueño oscuro
con la respiración por única imagen
o sueño que mis ojos son ventanas
cubiertas por bolsas de consorcio
que se hinchan con el viento
Al prender la luz
la habitación se corta detrás de la lámpara
y hace pensar en todo lo que falta
para recibir el cuadro completo:
del suspiro en el teléfono,
el viaje de una respiración por la línea
sin demoras por encima
de paradas de taxi, farmacias de turno;
los ladrillos cargados de sol durante la tarde,
el aura roja de la noche
depositada en el centro de los cuartos
Calle larga con luna y antenas
de televisión brillando en lo alto,
bajan los hilos plateados de las constelaciones
La mitad de una bolsa de carbón
es suficiente para pasar la noche
para que empiece a brotar la corriente
de agua negra que baña las piedras
en los pasillos dejados por los objetos.
Francisco Bitar (Santa Fe, 1981), El olimpo, ediciones El Niño Stanton, Buenos Aires, 2010
Foto: Santa Fe, 2009, Miguel Gratier © Miguel Gratier
muy bueno!, gracias, Jorge
ResponderBorrargrande Fran!
ResponderBorrarqué grande francisco!
ResponderBorrarBien, Francisco! Gracias por existir!
ResponderBorrarMuy bueno.