domingo, noviembre 26, 2023

Inger Elisabeth Hansen / Tratado de la Medusa sobre el lenguaje de las serpientes




IV
La mortal era yo 

La que nació de una ola 
y vivió en el extremo del mundo. 
La que llevaba serpientes en el pelo 
y cantaba y hacía bailar a las serpientes. 
Ella a la que llamaron peligro 
un monstruo la llamaban. 
Ella que dejó pesar la mirada 
él la robó, la mirada, la pesada. 
Fue el arma del guerrero 
la dirigió contra otros. 
Él mismo carecía de fuerzas 
nunca se enfrentó a mi mirada. 
Otros fueron alcanzados por ella 
otros quedaron rígidos y se detuvieron. 
Yo que no tengo cuerpo 
mira ahora sólo puedo petrificar. 
Mi boca no canta 
los ojos hablan piedra. 
La cabeza en manos del guerrero 
no soy yo sino muerte. 
Yo que parí demasiado tarde 
a Pegaso fue al que estaba pariendo 
cuando el guerrero me asestó un corte en el cuello. 

La mortal era yo

Inger Elisabeth Hansen (Oslo, 1950), Poesía nórdica, Ediciones de la Torre, Madrid, 1999
Traducción de Francisco J. Uriz
Envío de Jonio González


No hay comentarios.:

Publicar un comentario