Allá en el fondo,
como una madre o una muerte,
la montaña nevada;
y a su lado,
las hojas nuevas de los árboles, labios
de balbuceo y aleluya...
Sube,
hablando a solas,
despidiéndose.
*
A trechos, la nieve;
y el árbol ciego,
su rebaño de piedras:
y la huella del rayo
en la hierba quemada:
aquí abre sus brazos
sin más súplica que la sola agonía
o como si quisiera el corazón
ofrecerse a un puñal con un grito:
en el lugar de las revelaciones,
en las cimas,
bajo un cielo que no entrega ni un buitre.
Alejandro Nicotra (Sampacho, Argentina, 1931), "Desnuda musa" (1982-1988), La tarea a cumplir, Editorial Brujas, Córdoba, Argentina, 2014
como una madre o una muerte,
la montaña nevada;
y a su lado,
las hojas nuevas de los árboles, labios
de balbuceo y aleluya...
Sube,
hablando a solas,
despidiéndose.
*
A trechos, la nieve;
y el árbol ciego,
su rebaño de piedras:
y la huella del rayo
en la hierba quemada:
aquí abre sus brazos
sin más súplica que la sola agonía
o como si quisiera el corazón
ofrecerse a un puñal con un grito:
en el lugar de las revelaciones,
en las cimas,
bajo un cielo que no entrega ni un buitre.
Alejandro Nicotra (Sampacho, Argentina, 1931), "Desnuda musa" (1982-1988), La tarea a cumplir, Editorial Brujas, Córdoba, Argentina, 2014
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