Epílogo
Esas benditas estructuras, tramas y rimas:
¿por qué no me ayudan ahora,
para consumar
algo que he vislumbrado y que aún no ha sido recordado?
Escucho el timbre de mi propia voz:
la visión del pintor no es un cristal;
tiembla por acariciar la luz.
Pero a veces cuando escribo
con el raído arte de mi ojo
semeja una fotografía
algo vulgar, apresurada y abigarrada, estridente,
realzada desde la vida
pero aprisionada por los hechos:
un desafortunado vínculo.
Aun así, ¿por qué no decir qué fue lo ocurrido?
Oremos por la gracia de la precisión
que Vermeer prodigó a las luminosidades del sol,
sigilosamente, como una corriente a través del diseño,
en esa muchacha que persevera afanosa.
Somos escuálidas y pasajeras circunstancias;
prevenidos de esto entregamos
a cada figura de la fotografía
un nombre duradero.
Robert Lowell (Boston, 1917-Nueva York, 1977), Covers, 36 poetas en lengua inglesa, traducción de Armando Roa, Uqbar Editores, Santiago de Chile, 2010
Epilogue
Those blessed structures, plot and rhyme-
why are they no help to me now
I want to make
something imagined, not recalled?
I hear the noise of my own voice:
The painter's vision is not a lens,
it trembles to caress the light.
But sometimes everything I write
with the threadbare art of my eye
seems a snapshot,
lurid, rapid, garish, grouped,
heightened from life,
yet paralyzed by fact.
All's misalliance.
Yet why not say what happened?
Pray for the grace of accuracy
Vermeer gave to the sun's illumination
stealing like the tide across a map
to his girl solid with yearning.
We are poor passing facts,
warned by that to give
each figure in the photograph
his living name.
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Ilustración: Abrir el cubo y encontrar la vida, 1969, Roberto Matta
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