Sol de invierno, perro muerto
Supón que un sol
de invierno en el poema
fuera un sol de invierno
en la realidad.
Quiero decir, se enuncia
un objeto porque
ese objeto existe.
Corres la cortina de la pieza
y allí está
el sol de invierno
del que hablas
en el poema,
y es un sol que quema,
como de febrero,
anulando cualquier
búsqueda de significado.
No es que ocurra
todo el tiempo,
pero cosas más raras
se han visto.
También pasa
que un perro
muerto a metros
del paradero en el poema
sea un perro muerto
a metros del paradero
donde tomas la micro
todos los días.
Con las vísceras
expuestas para su estudio,
su cuerpo emite
un fuerte olor que advierten
los transeúntes
y, sin embargo,
su presencia
permanece inadvertida
como si se tratara de un poema.
No es que ocurra todo el tiempo,
pero casi.
*
Compré poéticas en AliExpress. Llegaron
de la China embaladas en grandes bolsas
de basura. Fardos de poéticas. Usadas y de segunda
selección. Creí sería un buen negocio. Quién iba
a pensar se descompondrían tan rápido. No bien
llegaron ya desprendían un olor nauseabundo.
Es el riesgo de comprar barato. Mira ésta,
alta en estudios étnicos. O ésta otra hecha
en Taiwán: dice 100% marginal, pero es puro
poliéster. Fíjate en las costuras;
de ahí viene la hediondez.
My kind of woman
Anoche soñé contigo sin excentricidad alguna
Anoche soñé contigo y vestías como imagino
Que vistes y no decías nada, en tu boca
Estaba clausurado el lenguaje
Y, sin embargo, que estuvieras ahí, en mi sueño
Era suficiente información
Yo iba a escribir:
Pero mejor borro esa parte por absurda
En 6000 años más, no se te habrá arrugado
Un solo pixel
Ey, mira tú las cosas que escribo!
No hubo mejor época
Para no sentir absolutamente nada
Tito Manfred (San Marcos de Arica, Chile, 1983)
Los poemas se dirigen a las redes de pesca,
Barnacle,
Buenos Aires, 2018
Ref.:
Poesía Siglo XXI
Jámpster 1
Jámspter 2
El Poeta Ocasional
Arte+Cultura
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