Esquina del universo
para plantar un fresno
hicieron un pozo
en la esquina donde está mi casa
pasaron las nubes del verano
los rastros de mayo
y el pozo fue cubriéndose
de sustancias innobles
plástico, grandes huesos
un poco de cemento , latas
estas noches
en que no duermo
oigo
murmullos terribles
silencio, insectos
salir del pozo hacia otra negritud
quizás
esta sea la esquina del universo
y el hueco llegue
hasta el ojo de fuego
de la Tierra
acaso
los muchachos regresando del baile
la vecina y sus bolsas
los obreros en su veloz agobio
arrojen también allí
un azar de reconcentrada materia espiritual
y permanezca yo
insomne todavía
entre una calle y otra del universo
oyendo secretos ruidos
y los rápidos pasos del amanecer.
de Esquina del universo
*
24 de marzo de 1976
Yo estaba en una pensión en Tablada al 40
yo dormía
yo me levanté a las 4 de la mañana
y encendí la radio
yo escuché: comunicado número tanto
y una música maravillosa
me quedé quieto
atento al orden de los comunicados
a esa voz de la patria.
A las 6 se fueron levantando los compañeros
yo me asomé al balcón
un colimba me miró desde la esquina
se veían tanques en el puente
miré para otro lado
al Mercado, los camiones
yo no tuve miedo
yo no hice nada
ni entonces, ni después
yo no era nadie
yo vivía colado ahí
los muchachos trabajaban en el Mercado
yo leía a Gurdjieff
yo vendía la guía de Córdoba
en la Cañada
yo andaba pelado y descalzo
yo tenía un suegro militar
yo tenía 21años
un bolso y un cepillo
yo tenía todo el fracaso que llegó
yo tenía que ir hacia la nada
y allí fui.
de Videla
Alejandro Schmidt (Villa María, Córdoba, Argentina, 1955-Córdoba, Argentina, 2021), Romper la vida: antología existencial, Ediciones Nudistas, Cosquín, 2013
para plantar un fresno
hicieron un pozo
en la esquina donde está mi casa
pasaron las nubes del verano
los rastros de mayo
y el pozo fue cubriéndose
de sustancias innobles
plástico, grandes huesos
un poco de cemento , latas
estas noches
en que no duermo
oigo
murmullos terribles
silencio, insectos
salir del pozo hacia otra negritud
quizás
esta sea la esquina del universo
y el hueco llegue
hasta el ojo de fuego
de la Tierra
acaso
los muchachos regresando del baile
la vecina y sus bolsas
los obreros en su veloz agobio
arrojen también allí
un azar de reconcentrada materia espiritual
y permanezca yo
insomne todavía
entre una calle y otra del universo
oyendo secretos ruidos
y los rápidos pasos del amanecer.
de Esquina del universo
*
24 de marzo de 1976
Yo estaba en una pensión en Tablada al 40
yo dormía
yo me levanté a las 4 de la mañana
y encendí la radio
yo escuché: comunicado número tanto
y una música maravillosa
me quedé quieto
atento al orden de los comunicados
a esa voz de la patria.
A las 6 se fueron levantando los compañeros
yo me asomé al balcón
un colimba me miró desde la esquina
se veían tanques en el puente
miré para otro lado
al Mercado, los camiones
yo no tuve miedo
yo no hice nada
ni entonces, ni después
yo no era nadie
yo vivía colado ahí
los muchachos trabajaban en el Mercado
yo leía a Gurdjieff
yo vendía la guía de Córdoba
en la Cañada
yo andaba pelado y descalzo
yo tenía un suegro militar
yo tenía 21años
un bolso y un cepillo
yo tenía todo el fracaso que llegó
yo tenía que ir hacia la nada
y allí fui.
de Videla
Alejandro Schmidt (Villa María, Córdoba, Argentina, 1955-Córdoba, Argentina, 2021), Romper la vida: antología existencial, Ediciones Nudistas, Cosquín, 2013
Dos poemas en los que veo que cae la noche para ya no irse nunca. Cuánta desolación.
ResponderBorrarQué contundencia y qué tristeza.
ResponderBorrarEstán muy hermosos.
Saludos.